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martes, 30 de junio de 2015

Deudas griegas

Hace siglos, cuando Grecia se tambaleaba, todo Occidente podía y debía echarse a temblar. Y, en esos supuestos de incertidumbre, de riesgo, de inquietud, Grecia, o, mejor dicho, los griegos supieron lo que tenían que hacer, decisiones que, en la inmensa mayoría de las ocasiones, no sólo fue la mejor para ellos sino para la civilización occidental, pese a los sacrificios y las secuelas que conllevó. Basta con recordar sus decisiones en las Guerras Médicas para saber a qué me estoy refiriendo. 

Hoy, Grecia vuelve a tambalearse y todo Occidente puede y debe echarse a temblar. Hoy como antaño, todos miramos a Grecia porque, parafresando la máxima, "nada de lo griego me es ajeno".

En ese sentido, para entender lo que ocurre y lo que está en juego, conviene hacer un breve resumen

- Lo que ocurre
  • En las últimas décadas, Grecia ha sufrido una dirección política y económica sencillamente desastrosa, cuyos culpables no hay que buscarlos tanto en la ciudadanía como en los nefastos responsables políticos y económicos que ha padecido aquel país y cuya impunidad ofende tanto como su desvorgonzaday  corrupta gestión. Una situación endémica y endógena que saltó por los aires al desatarse la crisis económica mundial y que en última y desesperada instancia llevó a la ciudadanía griega a votar por un arriesgado cambio de gobierno, que, al menos de momento, lejos de revertir la agonía, la ha empeorado. Antes, el problema de Grecia era ser un Estado corrupto. Ahora, el problema es que, además, puede ser un Estado fallido.
  • Desde sus inicios (ya optemos por el Tratado de la CEE de 1957 como por el Tratado de la UE de 1992) e hipocresías aparte, la UE siempre ha sido y funcionado como una asociación internacional de carácter económico y comercial en la que, dejando al margen el Derecho comunitario y los idealismos de baratillo, la voz cantante la ha llevado de forma preponderante o única Alemania, que es la mayor potencia, a todos los niveles y por méritos propios, de lo que se entiende por Europa. No obstante, en su afán por disimular lo que es o por aspirar a ser lo que debería, la UE ha devenido con el paso de las décadas en un monstruoso aparato burocrático y diplomático cuya inoperancia sólo es comparable al nivel de detalle y complejidad de sus procesos. Así las cosas, la UE no está ni siquiera remotamente cerca de ser una federación cohesionada, coherente y jerarquizada como pueden ser los Estados Unidos de América (que sería lo ideal) sino que sigue funcionando como un extravagente y clasista club en el que el derecho de admisión gira en torno al euro con demasiados brindis al sol e intereses creados. Si esto compensa todas las concesiones, cesiones y renuncias políticas y económicas que han tenido que hacer los países miembros de la UE a lo largo de los años...Yo pienso que no.
  • La crisis económica global, además de para sacar a la luz todas las miserias que escondían en alfombras y armarios las naciones de todo el planeta, en el ámbito europeo ha servido además para que Alemania aproveche la coyuntura para reforzar (aún más) su hegemonía e influencia respecto a todos los demás países de la UE sometiéndolos a una ¿tácita? coacción económica; una actitud más que discutible en lo ético y que revela que la UE tiene de unión poco y de europea menos, pero que se asienta tanto en méritos propios como en deméritos ajenos que no conviene despreciar. Dicho lo cual, queda patente que la crisis, más allá de las consecuencias que están sufriendo las distintas sociedades, ha servido para lo mismo que servían antaño las guerras: para reconfigurar el teatrillo del poder...hasta la siguiente crisis, claro. Así, en lugar de haber millones de muertos consecuencia de las contiendas bélicas como sucedía en el siglo XX, ahora en el XXI tenemos millones de humillados a raíz de las contiendas económicas. Lo cual debería hacer reflexionar al personal sobre cómo las vidas de millones de personas en todo el mundo dependen de la voluntad de entes no electos por los propios afectados y cuya responsabilidad ante ellos no pasa por ninguna clase de control judicial, legal, público ni serio (y ojo que no estoy hablando de eso que la chusma populista y demagoga denomina "mercados").
  • La gestión de la crisis en Grecia, tanto en el propio país como desde las instituciones europeas e internacionales, ha sido una concatenación de medidas ineficaces cuando no directamente contraproducentes.
  • Las negociaciones a tres bandas entre FMI, UE y Grecia han consistido en un choque entre la responsabilidad que se debe asumir y exigir a la hora de contraer y subsanar deudas y la viabilidad no ya económica sino social y cotidiana de toda una ciudadanía. Una tormenta perfecta a la que están contribuyendo todas las partes en conflicto al estar más pendientes de sus reyertas verbales y políticas que de dar una solución a un país que agoniza en la miseria y la inseguridad. Nadie quiere ponerse en el lugar del otro y así el entendimiento que requiere todo acuerdo es francamente difícil. Todos piensan en números (unos de euros, otros de votos) pero nadie piensa en las personas y así va la situación como va...Está claro que Grecia tiene que pagar íntegramente lo adeudado; pretender lo contrario es una tomadura de pelo no sólo a las propias instituciones y naciones acreedoras sino también a los propios griegos y a los ciudadanos de otros países que, como España, están haciendo grandes sacrificios para ser más responsables que sus mandatarios. Lo que no está tan claro, y debe ser revisado y negociado, es que la forma de pago impida el propio pago o que éste se haga a costa de reducir a cenizas el futuro de los ciudadanos griegos. Y esto es algo que principalmente la UE debe entender si quiere que Grecia devuelva todos los millones de euros, salvo que admita el pago en ruinas arqueológicas, claro.
- Lo que está en juego:
  • La propia UE. La solución a la crisis con Grecia redefinirá a la UE en fondo y forma. Si Grecia opta en el referéndum por aceptar las "reglas del juego", la UE seguirá como hasta ahora, para bien y, especialmente, para mal y Grecia verá cómo su agonía económica y social se prolonga indefinidamente en el tiempo. Si, en cambio, Grecia opta por decir a la UE "vuestras propuestas me las paso por la soberanía nacional", la UE habrá quedado en evidencia y abocada a un ejercicio de sana, forzosa y urgente autocrítica mientras que Grecia habrá dado un
    salto al vacío lleno de dignidad pero sin una sola razón para el optimismo
    . Es decir, que lo que está en juego es quién se sentará en el diván cuando la polvadera se disipe: la UE o Grecia.
  • La sostenibilidad de Grecia, como Estado, en el político y en lo social.
  • También están en juego la viabilidad de la democracia y el papel de la soberanía nacional en un contexto en el que los intereses económicos han engullido a todos los demás (políticos, sociales, culturales, civiles, éticos, etc).
  • La dignididad y visibilidad de los ciudadanos frente a las instituciones. Y es que, en mi opinión, lo que estamos viviendo en estos últimos años es un despotismo basado en la negación sistemática del individuo. Algo que es bastante peligroso, porque ya sabemos cómo acaba cualquier clase de depostismo...
Así las cosas, todo es un problema de deudas. Por un lado, las
económicas, las que deliberadamente ha contraído Grecia en los últimos años para ¿salvar? su economía. Por otro, las culturales e identitarias, que inconscientemente tiene Occidente respecto a Grecia desde hace siglos, como muy bien recordaba el escritor Julio Llamazares en un artículo ayer. Ambas, importantísimas. Ambas, insaldables. Por eso, querer negar unas deudas para destacar otras no hace un favor a nadie, griego o no.

Por eso, ante la gravedad del cisco, a todos nos apetece encontrar culpables y dibujar dianas para lanzar reproches. Pues bien, en mi opinión, culpables hay varios factores a tener en cuenta a la hora de repartir las culpas:
- La demencial y suicida gestión política y económica que ha tenido Grecia desde hace lustros "gracias" a sus dirigentes políticos (progresistas, conservadores, etc) y responsables económicos y financieros. Y ojo al "sus". Un error colosal y perpetuado en el tiempo con la connivencia de los propios griegos que revela la aún más grande y bochornosa falla ética y moral que ha llevado a Grecia a la ruina, en todos los sentidos. Conviene recordar, una vez más, que, antes de la famosa y siniestra "troika", Grecia ya era un país condenado. Y eso no hay que perderlo de vista.
- La falta de memoria y sensabilidad de los países miembros de la
Unión Europea. No ya sólo respecto a las deudas culturales que mencionaba antes, sino, por ejemplo, a que ahora muchos parecen no acordarse de la consideración que se ha tenido históricamente con las deudas de Alemania o, por ejemplo, de los préstamos que impuso la Alemania nazi a otros países, Grecia inclusive.
- La falta de vergüenza, educación, humildad, respeto y honradez de Alexis Tsipras y su ministro Yanis Varufakis, quienes no han ayudado en absolutamente nada a sus compatriotas griegos. Lo único bueno que ha hecho Tsipras ha sido convocar un referéndum pero, para ese viaje, no hacían falta estas alforjas ni tomar el pelo al personal durante tantas semanas. Decir que Tsipras y Varufakis son dos impresentables es quedarse muy corto. Son dos sinvergüenzas que no han mejorado en nada a quienes les precedieron  (y eso que lo tenían muy sencillo). Unos macarras a los que su amateurismo, malas maneras y falsas promesas han conducido a un callejón de difícil salida.
- La falta de tacto y responsabilidad en las negociaciones mantenidas entre la UE y Grecia, en las que la diplomacia y la
inteligencia han brillado por su ausencia y donde unos y otros han mantenido una actitud soberbia, prepotente y próxima al "matonismo". Todos tienen responsabilidades que asumir pero nadie las asume porque consideran que "la culpa es del otro". Una actitud irresponsable que ha desembocado en una situación en la que todos se lavan las manos y dejan la responsabilidad en manos de los ciudadanos griegos, que son las únicas víctimas de tanto despropósito.
- La desmedida competición de egos e intereses nacionales en un entorno supuestamente igualitario y supranacional como debería ser la UE.
- La propia ciudadanía griega, por sostener electoralmente un sistema corrupto, clientelar, inviable y enajenado. Claro que, si no hay nada bueno donde elegir, pues...difícil acertar. Toda una tragedia y no precisamente teatral. Así que mejor dejarlos en paz con su karma, porque en el pecado ya llevan la penitencia.

En resumen, faltan pocos días para ver cómo acaba este sindiós y yo no tengo nada claro qué va a pasar. Lo único que espero es que Grecia, hoy como antaño, vuelva a hacer lo correcto, sea lo que sea eso.

lunes, 5 de enero de 2015

La yincana de la miseria

http://www.jrmora.com/blog/
Hoy andan el oficialismo y sus medios serviles (es decir, gracias al Gobierno actual, todos los tradicionales y alguno de los digitales) descorchando champán y haciendo del sesgo un arte a cuenta de las cifras del paro. Yo, honestamente, del mismo modo que no voy a lamentar que bastante gente desempleada haya encontrado afortunadamente trabajo...no voy a festejar ni celebrar un sistema o mercado laboral que lleva a seis de cada diez jóvenes españoles (datos de noviembre de 2014) a planear marcharse del país para trabajar; un sistema o mercado laboral al que se la trae al pairo que otros países se beneficien del talento y la formación educativa con denominación de origen española; un sistema o mercado laboral incapaz de ofrecer ningún atractivo o expectativa al cerca de medio millón de españoles que ha buscado mejor suerte laboral fuera de España desde que comenzó la crisis; un sistema o mercado laboral que ha consolidado el precariado como modo de trabajo (sólo el 8% de los nuevos contratos son
indefinidos) y la incertidumbre como estado vital; un sistema o mercado laboral sin el cual no se puede concebir el retroceso de 10 años experimentado en la economía familiar o la previsión de 25 años para recuperar la situación laboral previa a la crisis; un sistema o mercado laboral reformado y hecho a medida del Otro Gobierno pero no de quienes buscan, necesitan y quieren un trabajo; un sistema o mercado laboral que sólo se puede maquillar a golpe de modificaciones estadísticas y de informaciones interesadas; un sistema o mercado laboral propio del que sólo podría estar satisfecho un enajenado, un cretino o un sinvergüenza

Así que hoy tampoco voy a descorchar champán. Y no lo haré mientras España siga teniendo un sistema o mercado laboral que haya convertido el hecho de (querer) trabajar en una yincana de la miseria (económica, profesional y humana).
http://www.jrmora.com/blog/

sábado, 13 de septiembre de 2014

Un cambio en el Otro Gobierno

Siempre ha habido uno. En todas las épocas y en todos los lugares. Me refiero a un gobierno fáctico, "discreto", en la sombra, paralelo al oficial pero que, a la hora de la verdad, es el que maneja todo...sin ninguna legitimidad ni responsabilidad ante la ciudadanía. Denominaciones oficiales ha tenido muchas y variadas a lo largo de la Historia; en España, éstas: Consilium principis en la Antigua Roma, Aula Regia en la época visigoda, Curia Regia en la Alta Edad Media, Consejo Real en la Baja Edad Media...Igualmente, denominaciones ambiguas, interesadas o directamente eufemísticas, también ha tenido muchas, siendo las más comunes: "lobby", "poder fáctico" o "grupo de presión". Actualmente, en España, la denominación que recibe el Otro Gobierno es "Consejo Empresarial para la Competitividad", un ente en el que se encuentran representados muchos (no todos) de los grandes señores del IBEX 35, versión siglo XXI de los magnates medievales que pululaban alrededor del monarca de turno con unas intenciones no precisamente altruistas. Aunque aparentemente el CeC tiene como intención evaluar la situación económica del país y proponer ayudas que puedan repercutir en beneficio de España (aquí debería haber un sonido de risas enlatadas), en la práctica y a la vista de todos el CeC se dedica básicamente (al menos eso demuestran sus voceros) a adular hipócritamente al inepto que pernocta en La Moncloa a cambio de mangonear en la política económica nacional y mercadear favores varios.

Por eso, todo cambio que ocurra en ese Otro Gobierno (el de verdad) tiene (o debería) el mismo interés que cualquier cambio en el Gobierno elegido democráticamente por los ciudadanos. De ahí que sea especialmente relevante que haya muerto Emilio Botín, el penúltimo de una famosa saga de banqueros, el tahúr por excelencia de las finanzas nacionales, el referente de los bajos fondos de las altas esferas, el más importante de todos los Mefistófeles de la trastienda política española de los últimos lustros y líder oficioso del CeC. Un empresario con un éxito evidente...basado, herencia familiar aparte, en su prodigioso talento para poner una vela a Dios y otra al Diablo, jugar a dos bandas (políticamente), actuar según sople el viento y salir con las manos limpias de asuntos muy sucios. Un excelente bambalinero, un genial mercader de favores, el "capo di tutti capi". En definitiva, un personaje crucial en la España reciente al que, por culpa de su pasión por los tejemanejes con las altas esferas, debe ser recordado también y quizás por encima de todo como un tipo turbio. Por eso, pido disculpas a quien esperara que me sumara a la hilarante catarata de elogios, panegíricos y loas que ha recibido el difunto Botín. Yo no me alegro por su muerte (tanta paz lleve...) pero tampoco su cambio de estado va a ser obstáculo para decir la verdad.

De todos modos, más allá de los cambios en su emporio santanderino, la ausencia permanente de Botín va a tener como una de sus consecuencias más notables que el líder oficial del CeC podrá heredar el manto de rey del mambo en cuanto a tejemanejes y
chanchullos con el poder se refiere. Un hombre que saltó hace ya años a la fama nacional por la prescripción de un delito y que, en ausencia de lozanía y carisma, reúne unos requisitos extraordinarios para ser el "nuevo Botín": ambigüedad ética y política, adicción al nepotismo, devoción por el amiguismo, vergüenza distraída, soberbia rampante y una total obnubilación causada por la erótica del poder que le lleva a ofrecer/aceptar cualquier tipo de favor (¿por qué lo llaman "favor" cuando quieren decir "enchufe"?) con tal de codearse y/o congraciarse con quienes están (o se creen) por encima del Bien y del Mal, aunque eso suponga para su compañía un descrédito o ridículo importante. Por tanto, pese a la baja de Botín, el Otro Gobierno no corre peligro con el nuevo macho alfa de la tramoya económico-política: España seguirá en sus manos y...la democracia en busca y captura.

Así las cosas sólo cabe decir: ¡Mefisto ha muerto! ¡Viva Mefisto!

lunes, 28 de enero de 2013

Mediocridad y empresa

Hace unos días leí un artículo tan provocador como interesante que ponía negro sobre blanco una realidad de nuestro tiempo: las empresas no están interesadas en el talento. El post se hacía eco en su mayor parte de otro del empresario y gurú norteamericano James Altucher, en uno de cuyos párrafos más destroyers y no por ello menos cierto decía que las empresas actualmente están especializándose en destruir las aspiraciones profesionales de sus empleados más talentosos, responsables y esforzados. Cito: "In other words, his main job was to destroy the career aspirations of his most talented people, the people who swore their loyalty to him, the people who worked 90 hours a week for him. If they only worked 30 hours a week and were slightly more mediocre he would’ve been happy. But he doesn’t like you. He wants to you stay in the hole and he will throw you a meal every once in awhile in exchange for your excrement". O, dicho de otra manera, que cuanto mejor seas, peor pinta tu futuro en la empresa. Es decir, que cuantas mejores ideas tengas, cuantas más horas dediques a realizar un trabajo de calidad para tu empresa y cuanto más responsale seas con tu cometido, peor te va a ir. ¿El mundo al revés? Totalmente, pero no por ello menos verosímil, por desgracia.  

Cada día que pasa estoy más convencido de que en el mundo en general y en España en particular, la gente con talento (especialmente si es joven) tiene dos alternativas y las dos difíciles: O bien montárselo por su cuenta o bien irse fuera. ¿Alternativas a qué? Pues a seguir trabajando en una empresa (sea cual sea su tamaño y ámbito de actividad) donde lo único que les importa es que seas un pelele dispuesto a sacrificar tu personalidad, capacidad, ideas y dignidad con la mejor de las sonrisas, so pena de irte a la empresa más multinacional más grande del mundo y que en España cuenta con casi seis millones de personas en nómina."O trabajas como a mí me salga de los cojones o a la puta calle". Así las cosas, la "fuga de cerebros" es la única alternativa real y decente a la "vendimia de cerebros", por la propensión al pisoteo del talento que muestran algunas empresas. Y es que a la ya proverbial falta de oportunidades se ha añadido un nuevo obstáculo: la falta de consideración.

Hoy en muchas empresas, una persona con talento lo tiene mucho más difícil que una persona mediocre. ¿Qué se puede entender por "mediocre"? Pues a cualquier persona que no tiene la formación, el talento o la dignidad mínima para hacerse valer profesional y personalmente en su trabajo y que sustituye esas carencias por un servilismo descarado, una mentalidad mercenaria y una habilidad excepcional tanto para lamer el culo y alabar gilipolleces como para traicionar sus ideas y lealtades si con ello conserva o mejora su situación en la empresa ("Estos son mis principios, si no le gustan, tengo otros"). Son esas personas a las que si un superior les cagara en la cara reaccionarían diciendo: "Qué rico está este chocolate, oiga". Son individuos poco problemáticos en tanto que, como decía antes, nunca se harán valer ni están en condiciones intelectuales de hacer sombra a un superior (y a casi nadie) y que son fácilmente despachables con un sueldo o un cometido ridículos. El problema llega cuando a esas personas, a las mediocres, se las premia con sueldos y cargos muy superiores a los del resto, especialmente, a los de las personas con talento. Ahí ya se deberían encender las alarmas...pero no se encienden. ¿Por qué? Por dos razones, principalmente. Una, porque la situación es tan dramática que muchas personas están dispuestas a soportar eso con tal de tener un trabajo. Y dos, porque se ha extendido por demasiadas empresas una cultura donde la excelencia y el talento son considerados algo caro y/o subversivo. La mediocridad es un recurso abundante, barato y tranquilizador o al menos ese es el mensaje que se está lanzando. Así que el mensaje que se lanza actualmente desde algunas empresas está bastante claro: cuanto más inútil y desvergonzado seas, tu situación profesional pinta tan bien como la de cualquier enchufado.

Por todo ello, actualmente la plantilla de muchas empresas, nacionales e internacionales, se podría dividir en tres grupos: la gente con talento (que no sabe qué pinta allí), la gente a la que no le queda más remedio (que aguanta por hipoteca o situación familiar) y la gente mediocre (que son el alma mater de esas empresas). 

Si antaño se abogaba por el esfuerzo, la constancia, el mérito, la calidad y la personalidad, hoy se prefiere el camino fácil, el atajo, el mínimo esfuerzo, la tranquilidad del pantano, la supervivencia del "como sea". Hoy se dedica más tiempo a barnizar egos, premiar enchufes, regatear la conciencia y mercadear con favores que a cuidar, promover, valorar y confiar en las personas con potencial, talento y ganas. Hoy a sinvergüenzas y/o cretinos notorios se les "premia" profesionalmente. Hoy parece prevaler la norma del "cuanto peor seas, más futuro tienes". Hoy se ha olvidado que la competitividad sin excelencia es lo mismo que el progreso sin riesgo: nada. Así pasa lo que está pasando: que muchas empresas, tanto fuera como dentro de España, caminan directamente hacia la nada, hacia la mediocridad, hacia la mierda. Y a pocos parecen importarle, quizás porque su salario tiene los dígitos suficientes para silenciar la vergüenza.

En una época como la actual, donde todo parece sacado de una pesadilla cutre e insoportable, el ámbito laboral no iba a ser menos. Puto mundo éste que parece obligarte a elegir entre acostarte con la conciencia tranquila o tener un sueldo. Lo único bueno de todo esto es que aún hay excepciones, trabajos donde importan las personas, empresas que cuenten con el talento. El reto: encontrar esas excepciones y si no...crearlas.

viernes, 25 de enero de 2013

...más que mil artículos

En ocasiones, se cumple aquello de vale más una imagen que mil palabras. En este caso, gracias a El Jueves, una ilustración vale más que mil artículos. Por eso, no hace falta decir más.
 

miércoles, 11 de julio de 2012

A esto se referían los Mayas

O, más bien, a éste. Un tipo con más de tres colores en el pelo es, por definición, sospechoso. En el caso que nos ocupa, sospechas confirmadas: es un peligro. Es alguien que no está ni en sus cabales ni en su sitio: Hitler celebrando el sabbat, Bin Laden como Obispo de Roma, Stalin festejando el 4 de julio, Paquirrín en el Concierto de Año Nuevo, Leticia Sabater en la Mansión Playboy, Balotelli en el mundo. Parecía imposible que, después de esa maldición bíblica llamada José Luis Rodríguez Zapatero y su corte de los milagros (y las milagras), España tuviera de nuevo el epicentro de sus desgracias en La Moncloa, pero no amigos, no, nunca hay que subestimar el poder de los políticos españoles para empeorar una situación.

Hoy es un día que pasará a los anales de la Historia porque, literalmente, ha sido un día para cagarse. De risa, no. De miedo, tal vez. En la madre de alguien, muy probablemente. Rajoy, tras recuperar para la Cristiandad el Códice Calixtino (versión low cost de cualquier novela de Dan Brown), decidió que hoy era un buen día para demostrar a Europa, el mundo y la galaxia de qué es capaz cuando se pone a ello. Y vaya si lo ha demostrado. Ha demostrado que es un fiera a la hora de hacer las cosas mal, a medias, tarde o no hacerlas.

Lo que ha hecho hoy Mariano Rajoy respecto a la crisis económica es como operar a un paciente aquejado de un tumor maligno en el hígado y quitarle el apéndice y las amígdalas. Gran trabajo. ¿Qué no ha hecho? Arreglar la tomadura de pelo de las autonomías y ayuntamientos, menguar los organismos y las instituciones públicas, acabar con el cachondeo de las entidades financieras, ejemplarizar aplicando severas medidas en la clase política y sindical, y, por supuesto, pedir perdón por haber decidido, hace muchos años, cuando su pelo sólo tenía un color, dedicarse a la política. De poner las bases para paliar la crisis, estimular el crecimiento y fomentar el empleo, ni hablamos. ¿Qué ha hecho entonces? Anunciar unas medidas destinadas a putear aún más a la mayor parte de la sociedad española. Gracias a ellas, tanto si ahorras como si consumes, te quedas sin dinero. Además de eso, si quieres trabajar o conservar el empleo, compensa más ir a poner velas a San Judas Tadeo que apuntarte en el INEM. Por lo demás, si tienes enfermos o personas con discapacidad a tu cargo, mejor que te mentalices para ascender a los altares por beato, porque ayudas, pocas. Y si quieres tener casa propia, o esperas a heredarla o mejor te la construyes en una maqueta. ¡Brillante! ¡Excelso! ¡Estupendo! ¡Astuto! ¡Genial! ¡Heroico! ¡Valiente! Lo de Rajoy va camino de la leyenda (negra, por supuesto).

En definitiva, el plan de Rajoy para sacarnos de la crisis es... tachán, tacháaaan: ¡No sacarnos! Un plan audaz, sorprendente y que ya le asegura un sitio en la Historia y en los pensamientos de miles y miles de españoles. Este tío sí que es "The Special One".

Es lamentable que el dirigente de un partido político y un gobierno con mayoría absoluta reniegue de cualquier acción, actitud o decisión ejemplarizante y modélica (o decorosa u honrosa) y obligue a la ciudadanía a ser la que dé ejemplo, mientras él y el resto de sinvergüenzas (políticos, banqueros y sindicatos) que están hundiendo (o han hundido) al país, sigan en su mundo feliz. Claro que tampoco se podían depositar muchas esperanzas en alguien cuyo semblante natural es el de un pez difunto expuesto en la pescadería.

Visto lo visto, empiezo a tener claro que los tenebrosos vaticinios de los Mayas tenían más que ver con este sujeto que con cualquier cataclismo cósmico o natural. Igualmente, queda patente que lo mejor que se le puede pasar por la cabeza a Mariano Rajoy es...una maceta, una teja, un adoquín, una cornisa, un pelotazo de Cristiano Ronaldo, un rayo láser, un disco de Álex Ubago, un meteoro, un suicida, un aterrizaje forzoso o un tinte en condiciones.

Así las cosas y repasando la Historia de España de los últimos doscientos años, sólo puedo decir: ¡Líbrenos Dios de cualquier salvador de la patria procedente de Galicia!

martes, 12 de junio de 2012

La factura

¡Cómo está el patio! Recientemente, he sabido por un amigo una anécdota ocurrida a un conocido. Sé que parece el inicio de una leyenda urbana, pero me cuesta mucho creer que sea mentira (dado quién me lo ha contado). Resulta que, por lo que parece, este conocido común recibió hace no mucho un email procedente del área de recursos humanos (ese área donde, por lo general, tan cuestionable es lo primero como lo segundo) en el que le comunicaban que, comprobando el consumo de su teléfono de empresa, habían detectado un gasto de 25 euros, instándole a revisar el uso que estaba haciendo del mismo. Es decir, cuidadito chaval, que te estamos controlando.

¿Una llamada de atención por una factura de 25 euros? Cuando menos, es curioso. Pero lo es más cuando se conocen los detalles que enmarcan este singular suceso: 1) Según cuenta este conocido, descubrió que los 25 euros derivan de usar dicho dispositivo para conectarse a Internet; 2) El teléfono de empresa de este conocido parece ser que es un smartphone (uno de esos cuyo gran atractivo y utilidad es precisamente la conexión a internet); 3)Por su desempeño profesional, este conocido necesita profesionalmente conectarse a Internet con cierta frecuencia; y 4)La empresa en la que trabaja este conocido no es aparentemente una que esté en riesgo de quiebra ni tampoco está pasando penurias.

Si a todo ello le añadimos que este conocido se ajusta bastante bien al prototipo de joven empleado en España(vamos a correr un tupido velo...),el "toque de atención" es para mearse de risa. Una risa amarga, pero risa al fin y al cabo. Y eso fue lo que hicimos el amigo que me contó este disparate y yo: tomarnos una caña y descojonarnos con el nivel de despropósito, de tomadura de pelo, de hipocresía, de histeria, de absurdo que ha alcanzado la sociedad en que vivimos.

Desconozco en qué ha quedado el conflicto de los 25 euros, pero espero que este conocido haya solventado la papeleta renunciando a su teléfono profesional...y haciendo lo posible para salir de una empresa capaz de llamar la atención a un empleado por un recibo de 25 euros. Mientras, al resto, nos queda la opción de tomar una caña y confiar en que existe un mundo mejor, en algún lado, pero existe. 

sábado, 9 de junio de 2012

¿Y si matamos los bancos?

Europa, al rescate.¿De los bancos? Sí. ¿De España? Tal vez. ¿De los miles de afectados en España por la banca? Eso seguro que no.

Por mucho que se viera venir, y se veía venir hace tiempo, no deja de ser algo desagradable, pese a los esfuerzos del Ministro de Economía por hacer juegos malabares con las palabras e inyectar optimismo. Es un rescate-préstamo obligado: el Gobierno por razones de incapacidad (no tiene dinero, no puede pedirlo prestado en los mercados porque le corren a hostias y no puede obligar a la banca a provisionarlo porque no sabe negociar con esa mafia asquerosa que son los banqueros, al menos los españoles) y Europa por interés y no precisamente económico ni altruista (lo que ha hecho el Eurogrupo es intentar apagar la mecha que corría por España en dirección al polvorín que es la UE, ya que si estallara, empezarían a salir muertos del armario de algunos países europeos que hoy se están librando de la tormenta y entonces la Unión Europea se desangraría letalmente). 

Y encima, podemos estar contentos de que el informe del FMI haya precipitado todo esto un fin de semana, que es cuando duermen los histéricos mercados, porque de haberlo hecho en día laboral...a lo mejor, más que de rescate de la banca estaríamos hablando de la intervención a todo un país.

Lo peor es que ese dinero europeo no va a servir para reactivar el crédito a personas y empresas, sino para evitar que los bancos de España quiebren. Es decir, ayudar al criminal en lugar de a la víctima.

¿Por qué ha pasado todo esto? Porque los bancos españoles no tienen un puto euro. Vamos, que era esto o la quiebra. ¿Por qué la banca de España necesita una transfusión de sangre de este calibre? Porque, vamos a decirlo claro, son unos jetas, unos canallas, unos mierdas que han pensado únicamente en hacer dinero fácil y no en sus clientes. Son unos ludópatas del lucro propio...y se han arruinado. Si esta banda de sinvergüenzas que son los bancos españoles se hubiera limitado a gestionar responsable y honestamente los ahorros de sus clientes, nada de esto habría pasado.Pero como se lo han consentido, pues...ancha es Castilla. ¿Quién se lo ha consentido? Los políticos. ¿Qué políticos? Todos. ¿Por qué? Bien porque son unos inútiles, bien porque son igual de sinvergüenzas que los banqueros.

Dicho esto, a mí, después de la noticia y de la rueda de prensa, yo tengo estas dudas: 

  • ¿Por qué se ayuda a los culpables de la crisis en lugar de a sus víctimas?
  • ¿Es el Presidente del Gobierno tan sumamente cobarde como para dejar que se coma solo el marrón el Ministro de Economía? 
  • ¿Por qué el Gobierno no ha utilizado su mayoría absoluta para enfrentarse a la banca y sanearla radicalmente?
  • ¿Por qué el Presidente del Gobierno parece incapaz de protagonizar cualquier acto de heroísmo político?
  • ¿Por qué nadie en el Gobierno dimite? 
  • ¿Por qué tiene que dar la cara un Estado por entidades privadas?
  • ¿Quién nos asegura que los bancos no vayan a emplear ese rescate de forma irresponsable, como hicieron ya con las anteriores inyecciones de dinero?
  • ¿Por qué no se procesa judicialmente a los directivos de todas las entidades financieras españolas de los últimos diez años? ¿Por qué no meterlos directamente en la cárcel?
  • ¿Por qué no se procesa judicialmente a Miguel Ángel Fernández Ordóñez por negligencia? 
  • ¿Por qué no aprobar un decreto ley por el cual los exdirectivos de las entidades intervenidas tengan que dar al Estado sus archimillonarias jubilaciones?
  • ¿Por qué no decretar una ley que prohiba a las entidades financieras cualquier operación que no sea preservar los ahorros de sus clientes?
  • ¿Por qué no nacionalizar toda la banca?
  • ¿Por qué no hay una insurrección popular que por lo menos ponga en su sitio a los políticos y a los banqueros?
  • ¿Por qué no dejar caer a los bancos y arreglar el asunto directamente con los clientes y afectados?
Yo, particularmente, creo que lo mejor que le podría pasar a los españoles es sacar sus ahorros de los bancos y gestionarlos como buenamente puedan. La pena es que eso es lo peor que le podría suceder a España. Y es ridículo y patético que lo que sea bueno para los ciudadanos sea malo para el país. Pero es real. ¿Por qué? Habría que preguntar a los banqueros y los políticos.

miércoles, 6 de junio de 2012

Oz a la vuelta de la esquina

Todo va mal. El mundo se acaba. No hay futuro. Próxima estación: Apocalipsis. Desde hace años vivimos en un estado permanente de “se acabó lo que se daba” que los medios de comunicación se encargan de recordarnos un día sí y otro también. Un panorama emocional que convierte la cama en el mejor lugar en el que podemos estar, no vaya a ser que al poner un pie en el suelo nos lo devore la prima de riesgo o que al caminar por la calle nos unamos a la cola del paro, como una conga diabólica y eterna.

Yo no sé si los mayas predijeron este ambientazo de funeral o si la culpa de todo esto es de los políticos, los mercados, los bancos o de los illuminati. Lo que sí sé es que los jóvenes en general y los españoles en particular lo último que necesitamos es que nos hagan sentir como si nuestro futuro estuviera escrito en un acta de defunción. Es cierto que la situación no es para tirar cohetes, que las perspectivas no son para descorchar champán (o cava), que quizás estamos en medio de una tormenta perfecta donde las malas noticias caen como chuzos de punta. Pero no menos cierto es lo que decían en una película de culto: “Nunca llueve eternamente”.

Hasta hace poco, me costaba mucho creer que sólo les iba bien a quienes se iban fuera de España a buscarse la vida, entendiendo por “fuera” la residencia de cualquier tipo al que se le pague un dineral por venir aquí a darnos una charla con traducción simultánea para que nos descubra el Santo Grial. Desde hace unas semanas, directamente, no me lo creo. Me niego a creer que el camino de baldosas amarillas te lleva necesariamente a Berlín, París, Londres o Nueva York. Y me niego no por un optimismo tonto y sin fundamento, sino porque tengo argumentos para pensar diferente. Argumentos que se llaman Pablo, Roberto, Borja, Andrés, Diego, Josef, Rodrigo...Razones para creer que Oz puede estar a la vuelta de la esquina. Que el éxito puede ser tu vecino.

Y si alguien no me cree, más vale que no se pierda el ciclo Friends of talent, porque, a lo mejor...empieza a pensar como yo.

domingo, 3 de junio de 2012

Bancos: juerga privada, resaca pública

Imaginemos que un grupo de colegas organiza un fiestón donde todo el mundo se lo pasa genial y en el que los invitados se exceden como si no hubiera un mañana. Imaginemos también que, mientras tanto, tú te has quedado en casa tranquilamente porque ni te han invitado ni sabías muy bien que había siquiera dicha fiesta. Imaginemos ahora que, al cabo de unos días, te llega un recibo donde se te factura todo el gasto de la bacanal.

Imaginemos ahora otro suceso: Imaginemos que en una punta de la ciudad, hay un tipo que una noche se va de garito en garito bebiéndose hasta el agua del retrete mientras, en la otra punta de la ciudad, tú estabas en casa metido en la cama relajadamente. Imaginemos que, al día siguiente, el tipo de los garitos se levanta fresco como el Ártico mientras tú te levantas del catre con una resaca de esas que te impulsan a vomitar hasta la primera papilla y ametrallar la jaqueca con medicamentos.

Pues bien, ambos supuestos imaginados ilustran lo que está sucediendo con la banca en general y la española en particular en los últimos tiempos. A la hora de repartirse y disfrutar de los beneficios, todo queda entre directivos, pero cuando toca asumir pérdidas y reparar errores, lo hace toda la sociedad, tenga o no ahorros o acciones en dichas entidades. Algo tan lamentable, cabreante, injusto e ilógico como cualquiera de los dos sucesos imaginarios arriba enunciados.

Si ya por definición la actividad de un banco es cuando menos cuestionable (lucrarse a costa del dinero que ganan otros), la situación actual en la que los españoles parecemos abocados (por no decir obligados por el Gobierno) a salvar el culo a los banqueros es ciertamente indignante. Y lo es no sólo porque nadie más que los propios banqueros tienen la culpa de haber olvidado aquello de "la avaricia rompe el saco", sino también porque son los bancos los grandes responsables en primera instancia de la crisis (la mundial, la europea, la española...). 

En el caso de España, los bancos son los que han cebado la crisis de la burbuja inmobiliaria y la crisis de crédito.Se han estado lucrando durante años a costa de los ahorros y las posesiones de cientos de familias (que por ingenuidad, irresponsabilidad o estupidez no se dieron cuenta de con quién estaban haciendo negocios) y ahora que se acabó lo que se daba y tienen que afrontar las consecuencias, ¿qué hacen? Maquillar sus cuentas de resultados y engordar sus jubilaciones estratosféricas con las inyecciones de dinero público destinadas al crédito para empresas y personas; desahuciar a decenas de familias, abocar a la quiebra a muchos pequeños y medianos negocios...y esperar que el Gobierno les salve el culo con el dinero de todos los españoles.En resumen, la banca española es Dorian Gray jugando al Monopoly. Son los que se han pasado años diciendo a todo el mundo: "Tranquilo, Ícaro, que con estas alas que te doy llegas al Sol fijo".

Decía que son los responsables en primera instancia de la crisis porque lo cierto es que hay otros culpables, en segunda instancia, de todo este cisco: los políticos. Movidos por una infame e interesada complicidad, han sido partícipes de esas asquerosas prácticas (en el caso de las cajas) o bien han desviado la vista a cambio de suculentas aportaciones o condonaciones de deudas.

Así,con la falta de escrúpulos de unos y la ausencia de vergüenza de otros, España está donde está: al borde del KO y con todos sus posibles aliados mirándola de reojo. Para ello, ha resultado fundamental el disparatado y aberrante "caso Bankia" (con el Gobierno practicando aquello de "salvemos la enfermedad, matemos al enfermo": ayudar, con el dinero de todos los españoles, a la entidad y sus directivos en lugar de a todas las familias y empresas víctimas de su pésima gestión). Algo inconcebible si no fuera por la política económica practicada por el Gobierno siguiendo el "método Froilán" (dispárate en el pie, que ya te lo arreglarán otros) y por esa actitud tan típica del Presidente de vestir la cobardía de prudencia y la indecisión de tranquilidad.

Y mientras, los ciudadanos a seguir sufriendo la resaca creada por unos pocos. Ojalá nos "rescaten", "intervengan" o salven otros de fuera si con eso nos libramos de aguantar a los de dentro...

sábado, 26 de mayo de 2012

¡Que no! ¡Que no me representan!

Hace un año por estas fechas el 15-M parecía destinado a revolucionar España y revitalizar la vida pública y privada del país. Aquella insurgencia ciudadana nació como un movimiento espontáneo, masivo y popular de indignación, de hartazgo, de cabreo contra todo lo que hace que la sociedad en general y la española en particular vayan de mal en peor. Más de un años después, el enfado social ha impulsado un cambio en varios gobiernos europeos y otros lo están pasando muy mal sintiendo la presión del más que probable desahucio del poder. Minipunto para los "indignados". Pero, en lo fundamental, el proceso de higiene y oxigenación política, económica y social sigue sin existir. Las medidas adoptadas tienen más pinta de "tiro por la culata" que de "flecha en la diana", los políticos siguen en caída libre, los mercados bursátiles son una montaña rusa de sólo bajada, la economía parece pedir la eutanasia todos los días, la banca está más por "coge el dinero y corre" que por liderar el cambio, el empleo es el Santo Grial, los medios de comunicación son voceros en el desierto, el ocio es tan caro que distraerse es un lujo, la gente se mosquea con demasiada facilidad...En todos estos meses, la ilusión por el cambio se ha transformado en urgencia y, posteriormente, en una histeria obsesiva: ¿Cambio? ¿Qué cambio? Lo que ha pasado, en todo caso, es lo que dicen en El gatopardo: Cambiarlo todo para que nada cambie. La crisis sigue estando ahí.

De todos modos, para mí, lo más preocupante o alarmante no es tanto que el cambio, los cambios o su puñetera madre estén surtiendo efecto (al menos, el deseado). Para mí, lo más triste y demoledor es constatar la ausencia, la carencia de representantes; de gente con la que te sientas identificado y que ponen en su boca tus pensamientos y generan confianza con sus hechos. Hablo por mí, pero yo no me siento representado por...
  • Los políticos: No me puedo sentir representado por quienes, en lugar de representar al país, se representan a ellos mismos. Son incapaces de abandonar su prepotencia despótica y su soberbia ensimismada.Son cobardes a la hora de "hacer lo que hay que hacer", e inútiles en su papel de servicio a la ciudadanía. Indignos del poder, el respeto y el dinero que se les otorga.
  • La banca: No me puedo sentir representado por quienes sólo representan sus propios intereses a costa de los de sus clientes. Si hubieran conocido la decencia, la crisis hoy no existiría. Son culpables no sólo por alimentar las causas de la crisis, sino porque para salvar sus cuentas de resultados, sus sueldos estratosféricos y su escandaloso tren de vida han dejado sin crédito, literal y figuradamente, a todo un país.
  • Los sindicatos: No me puedo sentir representado por unas personas que trabajan poco y ganan mucho.Hipócritas, trasnochados, vagos e inútiles en su rol.Habría que eliminarlos (como modo de vida, quiero decir).
  • Los líderes juveniles: No me puedo sentir representado por jóvenes que no conoce ni el esfuerzo ni el mérito. En los últimos tiempos, especialmente en el ámbito estudiantil, han surgido unos chavales que parecen hablar en nombre de la juventud, como si fueran unos líderes que aglutinaran en sí mismos los valores de los jóvenes españoles. ¿Es un chiste? Yo, como joven, no me puedo sentir representado por una chavalería que ya no es que no conozca la estética (las pintas que llevan es lo de menos), sino que el esfuerzo lo entienden como los años que tardan en aprobar una asignatura, chicos cuya aspiración profesional parece ser llegar a la militancia en algún sindicato, que hablan de forma trasnochada, cuya capacidad de actuación se reduce al berreo, o cuya máxima gloria puede ser que te entreviste el demagogo de turno. Claro que los jóvenes españoles tenemos motivos de sobra para hacernos oír, pero no con estos bandarras, por favor.
  • Los medios de comunicación: No me puedo sentir representado por unos medios que no me dicen lo que quiero saber sino lo que otros quieren que sepa. Entre la crisis de credibilidad (lo mismo de siempre, los mismos de siempre) y la de publicidad, están hechos unos zorros.
  • El Rey: No me puedo sentir representado por alguien que parece su propia parodia para vergüenza del país al que representa. Después de lo de los cuernos en Botsuana, creo que habría que variar la programación televisiva en Nochebuena, indefinidamente. Yo, desde luego, no me puedo sentir representado por alguien tan sumamente torpe, hipócrita y desconsiderado.
  • El 15-M: No me puedo sentir representado por alguien que se queja demasiado y hace poco para cambiar la situación. Compartiendo motivos y algunas de sus metas, no me siento representado por un colectivo que actualmente está más cerca del perroflautismo y la inoperancia idealista que de un movimiento capaz de tener un papel influyente, activo y efectivo en la vida pública. Estoy bastante decepcionado con cómo ha evolucionado. Para cambiar las cosas, hace falta algo más que berrear como si esto fuera "mayo del 68" (ya quisieran), montar reuniones en las plazas, sentarse en el suelo, mover las manitas al aire o pintar pancartas con reclamos ingeniosos. ¡Hay que actuar! Los brindis al sol, ni con calimocho.
En fin, que, visto lo visto, lo de España no es tanto un problema de que defunción económica como de ausencia de referentes que te induzcan a algo que no sea ciscarte en la madre de alguien o vomitar hasta la primera papilla.

¿O no?

viernes, 20 de abril de 2012

La crisis: incompetencia y estupidez

Hoy no voy a ser original. Y tampoco me voy a esforzar mucho. A veces, encontrar algo ingenioso y ajeno te ahorra mucho tiempo y sólo te tienes que molestar en quitarte el sombrero, aplaudir o decir "olé".

Recientemente, he visto en un blog (bastante recomendable) un post muy interesante sobre un análisis atribuido a Albert Einstein respecto a la crisis (la de su época, claro) que no ha perdido un ápice de vigencia. Antes de transcribir esas palabras (bastante difundidas online en los últimos años), tengo que indicar que la autoría de Einstein no está nada clara, si bien hay personas que las vinculan a su libro The world as I see it  (en castellano Mi visión del mundo). El caso es que Einstein (o quien fuera) dijo esto:

No pretendamos que las cosas cambien, si siempre hacemos lo mismo.La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países, porque la crisis trae progresos.
La creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche oscura.Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin quedar superado. Quien atribuye a la crisis sus fracasos y penurias, violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones.
La verdadera crisis es la crisis de la incompetencia. El inconveniente de las personas y los países es la pereza para encontrar las salidas y soluciones. Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía. Sin crisis no hay méritos. Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia.
Hablar de crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar el conformismo. En vez de esto, trabajemos duro. Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora, que es la tragedia de no querer luchar por superarla”.

Muy relacionada con la incompetencia es la estupidez humana, de la que el propio Einstein dijo: "Hay dos cosas infinitas: el universo y la estupidez humana; y del universo no estoy seguro". 

Lo cual, a su vez, nos lleva al Principio de Hanlon que recordaba Aleix Saló en su genial explicación de la crisis y según el cual: "Nunca le atribuyas a la maldad lo que puede ser explicado por la estupidez".

Viendo las noticias de las últimas semanas, no queda más remedio que estar completamente de acuerdo. ¿O no?

jueves, 12 de abril de 2012

Lo que pasa en España (en serio)

Creo que son las mejores explicaciones que he visto sobre lo que está pasando en España en los últimos años. O, dicho de otra forma, son dos vídeos que consiguen lo que no podemos esperar de ningún político, economista, banquero y periodista en este país: exponer fenomenalmente cómo cojones hemos llegado a esta situación tan lamentable, grave y ridícula. 

Merecen la pena, de verdad. Genial trabajo de Aleix Saló.

miércoles, 11 de abril de 2012

Subida de transporte, bajada de peso

Se acerca el verano y hay que afinar la figura. Es el momento de mentalizarse para soltar lastre y decir adiós a las lorzas, michelines y demás reservas de manteca acumuladas durante el invierno. Un trance duro, difícil y en el que cualquier ayuda es bienvenida. Y el Gobierno de la Comunidad de Madrid quiere ayudar a sus habitantes a iniciar la llamada "operación bikini" por encima de cualquier reparo o pereza. ¿Cómo? Subiendo el precio del transporte en la región, a partir de mayo. Da igual que la Presidenta escamoteara la verdad horas antes del encarecimiento. Todo sea por la salud y el tipo de los madrileños. Por ejemplo, el abono mensual de tipo A se ha incrementado 3,7 euros hasta los 51,30 mientras que el billete de 10 viajes sube 2,7 euros para costar 12. Así, el transporte pasa de ser un servicio público a un lujo al alcance de cualquiera (que quiera o pueda pagarlo, por supuesto).

Las razones que se aducen son el encarecimiento de la gasolina, la electricidad y bla, bla, bla. Mentira. El motivo real para esta subida es que la Comunidad de Madrid está firmemente decidida a promover que la gente se desplace a pie, patines, bicicleta, triciclo, patinete o, si quiere alardear, en su propio vehículo. Vamos que las escenas costumbristas de gente caminando o pedaleando de un sitio a otro que podemos presenciar en los pueblos seguro que van a ser bastante habituales dentro de la región madrileña. Ríete tú del método Dukan y demás pamplinas: con esto sí que se nos va a quedar un tipo fino, fino. Adelgazar el bolsillo o la cintura, he ahí el dilema.

La cuestión no es el incremento en sí (que es bastante nimio) ni tampoco que el coste del transporte en Madrid sea barato en comparación con el de otras grandes urbes extranjeras (porque el nivel salarial en ellas lo hace asequible) ni si es la mejor medida para mantener la viabilidad del sistema de transportes  con la que está cayendo (¿seguro que se han agotado todas las demás alternativas?).

No,lo verdaderamente importante es si con esta subida a nadie se le cae la cara de vergüenza.

jueves, 16 de febrero de 2012

Nuevas medidas para acabar con el paro en España

Estaba equivocado. La nueva reforma laboral se merece algo más que un párrafo en un artículo. Se merece un post entero. Así que vamos allá: Lo último que sabemos es que es una reforma "muy pensada" y con la voluntad de que no haya más despidos, pese a que agiliza y abarata los distintas modalidades de despido, pero que no va a crear empleo por sí misma ni tendrá efectos "en el corto plazo", sino que ayudará a crear puestos de trabajo cuando "los vientos sean favorables para la economía". Ajá. Fenomenal. Ahora me siento mucho más tranquilo.

Visto lo visto, como español me siento en la obligación de ayudar a la Ministra de Empleo para apuntalar esa increíble reforma con nuevas medidas que permitan acabar con el paro en España:
  • Soluciones lingüísticas: 1) Pervertir el lenguaje y, en lugar de emplear los términos "desempleado" o "parado", usar "trabajador potencial". Una denominación mucho más sofisticada y que, convenientemente utilizada, dibuja un panorama mucho más edulcorado: "En España hay 5 millones de trabajadores potenciales". Seguro que queda fenomenal en informes y declaraciones públicas ya que provoca la sensación de que aquí somos tan cojonudos que nos sobran trabajadores. 2) Siguiendo con la manipulación del lenguaje, en vez de decir que hay personas sin trabajo, expresar que hay personas que están buscando trabajo. Así da la impresión de que si lo buscan es porque son tan despistadas que lo perdieron o que a lo mejor es que simplemente quieren cambiar de ocupación.
  • Soluciones estadísticas: 1) Obligar al Instituto Nacional de Estadística a que, cuando elabore la Encuesta de Población Activa, se limite a contar las personas que están trabajando y nada más. Ya se sabe que es mucho mejor insinuar que explicitar, ¿verdad? 2) Denominar al cómputo de los desempleados españoles como "desempleados residentes en Europa que buscan trabajo en España", lo cual permitiría identificar tácitamente a nuestro país como una tierra de promisión donde llueve el maná y el empleo.
  • Solución laboral: Crear una nueva ocupación profesional denominada "Localizador de empleo" que sólo sería remunerada una vez hallen un trabajo. Así crearíamos un pequeño pero pujante sector profesional integrado por 5 millones de personas.
  • Solución inmobiliaria: Alquilar los locales que actualmente acogen las Oficinas de Empleo para su uso como bazares chinos, en aras a dotar a dichos espacios de utilidad real y rentabilidad económica y, de paso, apoyar la economía de las potencias emergentes.
  • Solución administrativa: Hay que ahorrar así que...nada mejor que prescindir del gasto que genera la elaboración de la EPA y las operatividad de las Oficinas de empleo.¿O no?
  • Soluciones legislativas: 1) Imponer por decreto ley la gratuidad del despido para estimular la movilidad laboral y la íntegra compatibilización de la vida laboral con la personal y 2) Homogeneizar las tipologías de "procedente" o "improcedente" bajo un tipo más realista y actual como "Porque me sale de los cojones" para agilizar todos los trámites jurídico-legales asociados al despido.
Y eso es todo, por el momento. Por lo demás, estoy deseando conocer las nuevas iniciativas que seguramente pondrá en marcha el Gobierno en los próximos meses para problemas tan graves como los incendios veraniegos ("Plan Marco de Sofocación de Incendios con Gasolina"), el dopaje ("Decreto Ley de Legalización de las Drogas"), la corrupción ("Programa de Ayudas al Emprendimiento económico para cargos públicos"), la contaminación ("Plan de incentivos para la emisión de dióxido de carbono") el sistema educativo ("Extensión del ciclo de Educación Primaria hasta los 18 años"), el sistema financiero (Regulación tomando como base el Monopoly)...

¡Qué país!