sábado, 28 de abril de 2012

"Los Vengadores": Es-pec-ta-cu-lar

Ayer se estrenó Los Vengadores: una película que todos los aficionados a los cómics en general y a los de Marvel en particular llevábamos esperando unos cuantos años. Una vez vista, sólo cabe decir que la espera, la ilusión, el nerviosismo, las expectativas, las conjeturas, el precio de la entrada...todo, absolutamente todo ha merecido la pena.

La película, al igual que sucede en su original viñetero (creado en 1963 por los míticos Stan Lee y Jack Kirby como reacción ante la "Liga de la Justicia" de su rival DC Cómics) cuenta la épica asociación de unos cuantos superhéroes acostumbrados a salvar al mundo por su cuenta, personajes tan autónomamente carismáticos e interesantes que en la gran pantalla han contado con sus propios films (Iron Man, Hulk, Thor, el Capitán América). ¿Por qué se unen entonces? Tanto en los cómics (clásicos) como en la película, para hacer frente a una amenaza maquinada por Loki, dios asgardiano y cabrón de manual, y ante la cual no caben individualidades ni egos: El triunfo colectivo como resultado de la colaboración y el esfuerzo entre talentos individuales (un mensaje muy interesante en los tiempos que corren, por cierto).

En este punto hay que aclarar dos cosas: 
- La inspiración principal de esta película se encuentra no tanto en los tebeos clásicos de Marvel como en su colección "Ultimate" (que,resumiendo, es una puesta al día más "realista" y actual de los personajes e historias clásicas; por eso, por ejemplo, algunos personajes tienen el rostro de conocidos actores de Hollywood y se codean en su viñetas con famosos por todos conocidos). De ahí que personajes como Ojo de Halcón, la Viuda Negra, Nick Furia estén presentes en la génesis del grupo (en la línea clásica, Ojo de Halcón y la Viuda Negra se incorporarían años más tarde mientras que Nick Furia nunca fue el mentor u organizador del equipo). Igualmente, la trama principal fusiona las influencias "clásica" y la del primer volumen de "The Ultimates": En los "cómics tradicionales", Loki engaña a Hulk para que monte uno de sus estropicios habituales y el resto de los superhéroes del grupo acuden individualmente a resolver la situación (detener al monstruo verde) hasta que se dan cuenta de que necesitan unir fuerzas para tener éxito. En los "cómics ultimate", los superhéroes deben unir fuerzas para frenar la invasión de una raza extraterrestre, los Chitauri. En la película, pese a que hay un guiño a la trama clásica de aquel "paremos a Hulk todos", Loki se busca la vida en el espacio exterior para convencer a los Chitauri de dejar la Tierra como un solar. Una invasión a la que Iron Man (Robert Downey Jr, además de un crack, es un robaplanos magistral) y compañía tendrán que hacer frente hombro con hombro.
- La otra cuestión a tener presente es que, como cualquier adaptación, se toma ciertas licencias. La principal es la no aparición de dos personajes clásicos e imprescindibles en cualquier versión de los Vengadores (clásica y ultimate): Henry Pym y la Avispa.

De todos modos, inspiraciones y licencias aparte, la película está tan bien planteada y resuelta que uno se olvida de cualquier otra cosa que no sea la de disfrutar. Los Vengadores tiene un guión (firmado por el director Joss Whedon) que encantará tanto a los fans más puristas como a los desconocedores del "universo marvel", combina la acción (decir que tiene escenas trepidantes es quedarse muy corto) y el humor (especialmente las divertidísimas pullas de Iron Man/Tony Stark) de forma genial y está realizada de manera que el espectador conoce la historia, las motivaciones y las cualidades de cada personaje (cada uno tiene sus minutos de gloria) casi sin enterarse; algo fundamental para entender esta película (al fin y al cabo, es la génesis del grupo) y sus próximas secuelas (la escena situada en mitad de los créditos finales es obvia en ese sentido). 

Cierto es que las migas de pan sembradas por las entregas previas de Iron Man, Hulk, Thor y el Capitán América (tanto en el metraje normal como en las escenas de los créditos del final) allanaron muy bien el camino para el éxito de Los Vengadores pero lo que han conseguido Joss Whedon y el elenco (al que es muy difícil encontrar defectos por sus interpretaciones) ha sido simplemente grandioso, genial, fantástico, maravilloso y todo el etcétera que se le quiera poner. Un entretenimiento descomunal.

Por eso, creo que si hay que destacar algo en una película que funciona tan bien en todos los aspectos es la labor del director. Muchos ya sabíamos que Whedon era un fantástico director del género fantástico, gracias a su trabajo en Buffy Cazavampiros, y que no se le daba mal el mundo Marvel, también lo sabíamos quienes leímos sus Astonishing X-Men...pero lo que ha logrado con Los Vengadores es algo que evidencia tanto trabajo, ingenio, cariño y respeto a los cómics y a sus seguidores que sólo se le puede estar eternamente agradecido por haber superado cualquier expectativa. Whedon ha sabido combinar perfectamente un grupo plagado de estrellas (tanto si hablamos de los personajes como de los actores que les dan vida), ha engarzado perfectamente la trama principal con las subtramas de cada superhéroe, ha implantado una coherencia sensacional para que la película funcione como pieza del macropuzzle cinematográfico de Marvel, ha escrito un guión que es simplemente brillante en muchos momentos...En definitiva, ha hecho, junto al Batman de Nolan, la mejor película de superhéroes hasta la fecha y, desde luego, la mejor adaptación de un cómic Marvel que un fan podía imaginar.

En fin, que ojalá se pase muy pronto la espera para volver a disfrutar de la próxima entrega de los héroes  más poderosos del mundo...y del cine.

El hombre que cambió el fútbol en España

Pep Guardiola deja el F.C.Barcelona. El hombre que convirtió a un equipo de fútbol en algo superior a cualquier dibujo animado o videojuego, se va. Guardiola, el tipo de voz eternamente serena, de lengua habilísima y lucidez envidiable deja un club al que ha situado en la historia y en la leyenda gracias no tanto a los impresionantes títulos que adornan su paso por el Barça sino por el estilo de juego que ideó, inculcó y caló en todo un país hasta el punto de conseguir que lo asumiera como propio la selección nacional (con los resultados ya conocidos) y que incluso los equipos más modestos o cutres intentan imitar con desigual fortuna. Por eso, es lógico que Guardiola haya conquistado, lo quiera o no, el calificativo de "mejor entrenador de la historia" (al menos, del Barcelona). Además, que varios de sus pupilos sean considerados hoy los mejores jugadores del mundo dice mucho, muchísimo de su mentor porque resulta evidente que la relación de Pep con su plantilla es algo más que estrictamente deportiva. Quizás por ello, mejor interrumpirla ahora que sólo hay buenos recuerdos a la espalda.

Es cierto que en los últimos tiempos, Guardiola, quién sabe si por cansancio, estrés o crispación, tuvo (o simuló) unos ataques de victimismo, de mosqueo de niño consentido, de genio incomprendido. Actuaciones ridículas e innecesarias cuando se tiene tantísimo talento. Pero no le puedo culpar: cuesta muy poco imaginar lo insoportable que debe ser la presión para convirtió la excelencia en una filosofía no sólo deportiva. Ayer, sin embargo, el hombre que todo el mundo vio en la rueda de prensa fue de nuevo ese gentleman impecable que paseó el "seny" catalán dentro y fuera de un campo de fútbol.

Dejando a un lado las gilipollescas ínfulas políticas que rodean al Barcelona en los últimos lustros y la soberbia que han demostrado algunos directivos y jugadores (tontos del culo hay en todas partes), poca gente puede discutir que lo que han hecho los hombres entrenados por Pep en el césped es algo muy parecido al arte. Y es que, cuando algo es bueno y brillante, la discrepancia es una muestra de gilipollez.

Por todo ello, comprendo muy bien que Guardiola quiera tomarse un respiro porque, aunque jamás volviera a sentarse en un banquillo, lo que ha hecho y lo que representa es algo tan descomunal que recordaremos no sólo nosotros, si no las próximas generaciones. Estoy convencido.

Dicho esto, creo que la despedida deportiva de Guardiola en la final de Copa del Rey contra el heroico Athletic va a ser algo memorable y una suerte para cualquier aficionado al fútbol entendido como algo más que un deporte y un espectáculo. Una concepción que, en el siglo XXI, lleva una única firma: la de Josep Guardiola.

jueves, 26 de abril de 2012

Que se vayan a la mierda

Hoy tenía pensado escribir sobre otro tema. Pero resulta que el Gobierno ha decidido poner en marcha un "plan  integral de reinserción" para terroristas (ya sean de ETA, Grapo, yihadistas o cualquier otra basura). Así. Tal cual. Para ello, ni siquiera será necesario mostrar arrepentimiento, sólo decir "No lo volveré a hacer" y tira millas. Vamos, que el Gobierno ha convertido el terrorismo en un puto chollo. Con dos cojones. O, mejor dicho, cojones, precisamente, es lo que no tienen. De lo que van sobrados es de ingenuidad, desconsideración y falta de sensatez.

Por si no estaban haciendo suficientemente el ridículo con su festival de torpezas y cagadas, llega esta auténtica gilipollez demencial e injustificable que me produce tanto asco que se me quitan las ganas de escribir.

Echar pelillos a la mar con atentados y asesinatos es algo que no se puede defender bajo ningún criterio o argumento que no sea el de los propios hijos de puta que se beneficiarían de este plan.

Se me ocurre una larga lista de insultos y descalificativos perfectamente pertinentes para glosar este hito del despropósito nacional, pero prefiero ahorrármelos.

Lo que no puedo aguantarme es desear que se vayan a la mierda, el Gobierno, los terroristas y la madre que los parió.

martes, 24 de abril de 2012

Exponiendo al genio: Da Vinci

Desde diciembre, Madrid ha acogido la exposición "Da Vinci, el genio" en el Canal de Isabel II. Una fantástica muestra que por un máximo de 6 euros permite (re)descubrir el descomunal talento y la asombrosa polivalencia de Leonardo da Vinci a través de una amplísima e interesante recopilación de documentos, recreaciones y réplicas y unos vídeos tan amenos como divulgativos.

La pena es que una exposición así tenga fecha de caducidad (el 2 de mayo, concretamente) porque iniciativas como ésta demuestran que, en contra de lo que se dice y piensa, se puede divulgar cultura de una forma atractiva, innovadora y asequible para todos los públicos. Para ello, sólo hacen falta dos cosas: talento y dinero, conceptos que,por desgracia, parecen mal avenidos.

En cuanto a Leonardo da Vinci, uno no puede dejar de sentir incredulidad al saber todo lo que ideó,creó,intuyó y supo. Es tan impresionante que es más fácil pensar que fue un extraterrestre o un ser mitológico que alguien real. 

Es muy curioso comprobar cómo casi seis siglos después, da Vinci despierta un interés enorme y universal.Su magnetismo y su capacidad de reclamo son propias de una estrella del deporte o el espectáculo. De ahí que, en mi opinión, lo suyo tenga el doble de mérito al ser un icono de la cultura, la ciencia y la tecnología; ámbitos que, dejando a Tesla y Jobs aparte, no suelen tener mucho tirón en la sociedad.

Da Vinci es alguien tan conocido y admirado que ha encontrado fácil acomodo en la denominada "cultura de masas": exitosa pseudoliteratura, taquillazos discutibles, e, incluso, los videojuegos (es uno de los personajes más relevantes del Assassin's Creed II)...La pena es que se está abusando hasta la saciedad de su figura para intentar dar un marchamo de calidad o polémica a auténticos bodrios, sembrando así el peligro de convertirlo en un símbolo de cualquier cosa.

De todos modos, mientras haya gente que siga respetando y divulgando a Leonardo da Vinci como los responsables de esta exposición, no hay nada que temer. Y sí que agradecer porque...¡qué bueno es olvidarte de toda la mediocridad actual con un paseo por el talento en estado puro!  

viernes, 20 de abril de 2012

La crisis: incompetencia y estupidez

Hoy no voy a ser original. Y tampoco me voy a esforzar mucho. A veces, encontrar algo ingenioso y ajeno te ahorra mucho tiempo y sólo te tienes que molestar en quitarte el sombrero, aplaudir o decir "olé".

Recientemente, he visto en un blog (bastante recomendable) un post muy interesante sobre un análisis atribuido a Albert Einstein respecto a la crisis (la de su época, claro) que no ha perdido un ápice de vigencia. Antes de transcribir esas palabras (bastante difundidas online en los últimos años), tengo que indicar que la autoría de Einstein no está nada clara, si bien hay personas que las vinculan a su libro The world as I see it  (en castellano Mi visión del mundo). El caso es que Einstein (o quien fuera) dijo esto:

No pretendamos que las cosas cambien, si siempre hacemos lo mismo.La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países, porque la crisis trae progresos.
La creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche oscura.Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin quedar superado. Quien atribuye a la crisis sus fracasos y penurias, violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones.
La verdadera crisis es la crisis de la incompetencia. El inconveniente de las personas y los países es la pereza para encontrar las salidas y soluciones. Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía. Sin crisis no hay méritos. Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia.
Hablar de crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar el conformismo. En vez de esto, trabajemos duro. Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora, que es la tragedia de no querer luchar por superarla”.

Muy relacionada con la incompetencia es la estupidez humana, de la que el propio Einstein dijo: "Hay dos cosas infinitas: el universo y la estupidez humana; y del universo no estoy seguro". 

Lo cual, a su vez, nos lleva al Principio de Hanlon que recordaba Aleix Saló en su genial explicación de la crisis y según el cual: "Nunca le atribuyas a la maldad lo que puede ser explicado por la estupidez".

Viendo las noticias de las últimas semanas, no queda más remedio que estar completamente de acuerdo. ¿O no?

lunes, 16 de abril de 2012

Trompazo real

Como todo el Sistema Solar sabe, el Rey se ha hostiado. Por edad, podría haber ocurrido en cualquier parte del mundo, por ejemplo, su casa, pero no. El Rey se ha hostiado en Botsuana, en el culo de África. Por zona, podría haber sucedido durante un viaje oficial para estrechar lazos con nuestros hermanos africanos, reforzar el decisivo papel de España en el desarrollo de Botsuana, hacer un llamamiento a la comunidad internacional para ser solidarios con África y todo el bla, bla, bla que engorda los discursos de marras en sitios tan pintorescos, pero no. El Rey se ha hostiado en Botsuana cazando a Dumbo. Es de suponer que el hostión no vino durante la cacería, porque, con unas cuantas toneladas en las cercanías, el percance habría sido de los de responso. Lo cual induce a conjeturar las circunstancias reales en que se produjo el trompazo, valga el juego de palabras, y ya se sabe que hay mentes muy calenturientas...

Lo cierto es que esta vertiente Predator ya es sabida desde aquella leyenda según la cual el Rey acabó con el problema de alcoholismo del oso Mitrofan en 2006. Igual que es conocida popularmente la propensión del Rey a disfrutar de la vida y sus placeres cual Austin Powers, como cualquier hijo de vecino.Claro que caprichos de 30.000 euros no están al alcance de cualquiera, pero por algo es el primero de todos los españoles...en hacer lo que le sale de los reales.

Yo no sé si lo que cazó el Rey fue una melopea, un elefante, un resfriado, un tropiezo o un motivo para situarle en la incierta senda iniciada por su antepasada, la reina Isabel II, cuyo canal ha pasado a la historia. Lo que sí sé es que una persona de esa edad (74) debería cuidarse mejor, por respeto a sí mismo y a los suyos. Igual que sé que una persona con esos cargos (Rey de España y Jefe del Estado), debería actuar con responsabilidad y ejemplaridad, por respeto a todos los que viven en el país que le da sustento. Por eso, con la que está cayendo (en lo económico y en lo monárquico), largarse de España para correrse una juerga cinegética o de cualquier otro tipo pagando un pastizal, no es lo mejor para el país ni para la sociedad ni para la corona como institución. Es una cagada. Y una vergüenza. Y una total falta de sensatez, responsabilidad y consideración.

Si el Rey quiere seguir con el living la vida loca, está en su perfecto derecho...siempre y cuando lo haga desprovisto de su condición de monarca y cabeza del Estado. Hacer cosas como ésta, con el dinero de todos y con el cargo que tiene, es un buen motivo o bien para reclamar a grito pelado la abdicación o bien para empezar a entonar cierta versión del himno de Riego.

Claro que, visto lo visto, empiezo a pensar que al Rey la canción que de verdad le gusta es aquella ranchera que decía eso de "con dinero y sin dinero, hago siempre lo que quiero y mi palabra es la ley". Pues eso. El tema es que esa misma canción decía "no tengo trono ni reina, ni nadie que me comprenda". A este paso, seguro.

domingo, 15 de abril de 2012

100 años, 1517 historias

Ahora, hace justo cien años, el Titanic se hundía en un accidente que supuso la muerte de 1517 personas. Después de todo lo visto, leído y hablado sobre este mítico suceso, cualquier cosa que se diga al respecto suena a redudante, a más de lo mismo, a lluvia de tópicos y lugares comunes. Por eso, sólo diré que, para mí, por encima del misterio y el asombro que rodea a esta tragedia, lo más interesante son las historias de cada una de las personas que iban en ese barco, especialmente de quienes perecieron. De ahí que, por ejemplo, actualmente me llame mucho más la atención las biografías de los españoles que se vieron involucrados en esta noticia universal que los típicos reportajes sobre el barco, el iceberg y las curiosidades y mitos que lo rodean. Por cierto, respecto al magnético encanto que aún hoy genera este desastre, coincido con quienes opinan que se debe a que en ese barco iban tantas personas y sucedieron tantas cosas que es muy complicado no encontrar alguien con quien nos identifiquemos o algo que no nos parezca interesante.

Creo que el Titanic fue una muestra más de eso que cíclicamente la vida se encarga de recordar a todo el personal del planeta: que somos mortales y que nuestra existencia se acaba cuando menos te lo esperas. "Memento mori", decían en la Antigua Roma. La destrucción volcánica de Pompeya, el terremoto de San Francisco,el Hindenburg, Chernobyl, el tsunami del índico en 2004 o los desastres naturales en Japón en 2011 son otros capítulos de esa historia de la pequeñez humana, de la fragilidad de nuestra vidas.

Dicho lo cual, creo que una buena reflexión que se puede hacer a propósito del Titanic es la siguiente: Vivir de forma que, si por desgracia nos vemos involucrados en una situación como la que que vivieron las 2.227 personas que iban a bordo en esa legendaria embarcación, podamos estar felices de qué y cómo hemos vivido hasta ese momento. Es decir,vivir de tal modo que siempre estemos en paz con nosotros mismos y con los demás, porque si no, cuando llegue ese instante que todo el mundo tratamos de olvidar, nos sentiremos como unos gilipollas que han desaprovechado el tiempo y las oportunidades.

Para terminar, nada mejor que el silencio para honrar a todos esos miles de sueños y proyectos que una noche hace cien años murieron en el Atlántico.

viernes, 13 de abril de 2012

¿Cualquier tiempo pasado fue mejor?

Genial promo y mejor reflexión. Es curioso volver la vista a los 80 y ver cómo la felicidad era mucho menos complicada que hoy en día...Para todos aquellos que fuimos niños en los 80 y nos creímos lo que nos contaban, este vídeo seguro que nos gusta.

jueves, 12 de abril de 2012

Lo que pasa en España (en serio)

Creo que son las mejores explicaciones que he visto sobre lo que está pasando en España en los últimos años. O, dicho de otra forma, son dos vídeos que consiguen lo que no podemos esperar de ningún político, economista, banquero y periodista en este país: exponer fenomenalmente cómo cojones hemos llegado a esta situación tan lamentable, grave y ridícula. 

Merecen la pena, de verdad. Genial trabajo de Aleix Saló.

miércoles, 11 de abril de 2012

Subida de transporte, bajada de peso

Se acerca el verano y hay que afinar la figura. Es el momento de mentalizarse para soltar lastre y decir adiós a las lorzas, michelines y demás reservas de manteca acumuladas durante el invierno. Un trance duro, difícil y en el que cualquier ayuda es bienvenida. Y el Gobierno de la Comunidad de Madrid quiere ayudar a sus habitantes a iniciar la llamada "operación bikini" por encima de cualquier reparo o pereza. ¿Cómo? Subiendo el precio del transporte en la región, a partir de mayo. Da igual que la Presidenta escamoteara la verdad horas antes del encarecimiento. Todo sea por la salud y el tipo de los madrileños. Por ejemplo, el abono mensual de tipo A se ha incrementado 3,7 euros hasta los 51,30 mientras que el billete de 10 viajes sube 2,7 euros para costar 12. Así, el transporte pasa de ser un servicio público a un lujo al alcance de cualquiera (que quiera o pueda pagarlo, por supuesto).

Las razones que se aducen son el encarecimiento de la gasolina, la electricidad y bla, bla, bla. Mentira. El motivo real para esta subida es que la Comunidad de Madrid está firmemente decidida a promover que la gente se desplace a pie, patines, bicicleta, triciclo, patinete o, si quiere alardear, en su propio vehículo. Vamos que las escenas costumbristas de gente caminando o pedaleando de un sitio a otro que podemos presenciar en los pueblos seguro que van a ser bastante habituales dentro de la región madrileña. Ríete tú del método Dukan y demás pamplinas: con esto sí que se nos va a quedar un tipo fino, fino. Adelgazar el bolsillo o la cintura, he ahí el dilema.

La cuestión no es el incremento en sí (que es bastante nimio) ni tampoco que el coste del transporte en Madrid sea barato en comparación con el de otras grandes urbes extranjeras (porque el nivel salarial en ellas lo hace asequible) ni si es la mejor medida para mantener la viabilidad del sistema de transportes  con la que está cayendo (¿seguro que se han agotado todas las demás alternativas?).

No,lo verdaderamente importante es si con esta subida a nadie se le cae la cara de vergüenza.

martes, 10 de abril de 2012

Los videojuegos como arte

¿Tienen cabida los videojuegos en otro contexto que no sea el de las consolas y ordenadores? ¿Sería posible verlos como parte de una exposición en un museo? ¿Se puede considerar los videojuegos como arte u obras artísticas? Estas y otras cuestiones articulan un debate cada vez más vivo gracias al progreso técnico y la calidad de los juegos. Hoy por hoy, la respuesta a estas preguntas es sí.

Lo cierto es que hay mucha polémica surgida en torno al tema, igual que en su día la hubo respecto al "arte pop", al cómic (controversia aún vigente ésta) o como la que actualmente rodea al "arte urbano". Una discusión cuyo telón de fondo es el cuestionamiento y la redinifición de los conceptos de "arte" y "cultura" en la actualidad.

Últimamente están surgiendo varias noticias al respecto: La genial Rockstar Games ha anunciado que los macarras de la mítica saga GTA tienen cabida en la exposición Diseño británico 1948-2012: Innovación en la edad moderna, actualmente programada en el flemático Victoria and Albert Museum de Londres. Aún más arriesgada es la apuesta del Museo Smithsonian de Arte Americano de Washington, que ha programado una exposición bastante explícita en su postura: El arte de los videojuegos. Por contra, el diario New York Times ha hecho un exhaustivo reportaje sobre la historia de los videojuegos en donde éstos no quedan muy bien parados en la valoración. En una línea similar, el requetefino periódico Le Monde ha publicado una entrevista a un sociólogo sobre este debate y en la que afirma que los videojuegos no formarán parte nunca de la "gran cultura". Lo dicho, un debate muy actual y polémico.

Lo cierto es que, en mi opinión, obras que en lo visual son tan apabullantes como en su día fueron las vanguardias artísticas; que en lo argumental no tienen nada que envidiar a las mejores películas y novelas; que en lo musical poseen unas melodías muy cuidadas y que consiguen evadir y epatar como la mejor pintura o escultura, ¿por qué no pueden ser consideradas arte? Los videojuegos forman parte de la sociedad de nuestro tiempo y, por tanto, de nuestra cultura. ¿O no?

Ciertamente,desconsiderar la calidad artística de los videojuegos por su finalidad lúdica me parece menospreciar injusta y gratuitamente un ingenio y un talento descomunales de unas obras que, con todo merecimiento, en España son consideradas bienes culturales.  

Los tiempos cambian y hay que saber cambiar con ellos. Si no, desde las pinturas y las venus paleolíticas podríamos haber dado carpetazo al tema del arte, ¿no? Pues eso.

viernes, 6 de abril de 2012

¿Es el socialismo un problema político?

¿Cáncer, tumor, gangrena, virus, parásito o sólo parece? ¿Es el socialismo uno de los peores enemigos que puede tener el bienestar ciudadano hoy en día o es una falacia demagógica? La verdad es que hace tiempo pensaba escribir un artículo sobre esta duda, pero las recientes declaraciones del petit Sarkozy me han animado a publicarlo ya.

Si nos fijamos en la situación crítica actual y generalizada, podemos ver que los cuatro países que peor lo están pasando son Grecia, Portugal, Italia y España. Echando un vistazo a los mandatarios de esos países durante los años en los que la crisis germinó, tenemos la siguiente nómina: Costas Simitis, Kostas Karamanlins y Yorgos Papandreu en Grecia; José Sócrates, en Portugal; Silvio Berlusconi, en Italia, y José Luis Rodríguez Zapatero, en España. Es decir, cuatro socialistas, un conservador (Karamanlins) y un mafioso (Don Silvio). Teniendo esto en cuenta, ¿se podría decir que la crisis económica que sufrimos tiene un origen global "de derechas" (capitalista, liberal) pero un agravamiento local "de izquierdas"? Si atendemos a lo que acabo de comentar, sería bastante razonable decirlo.

Centrándonos en España, repasaremos dos campos bastante lamentables de nuestra historia reciente: las crisis económicas y los casos de corrupción. En cuanto a las crisis, destacan dos: la de 1993 y la actual, originada en 2008. ¿Bajo qué gobiernos acontecieron? Bajo los mandatos de Felipe González (1982-1996) y José Luis Rodríguez Zapatero (2004-2011). ¿Casualidad, mala suerte, complicidad involuntaria o negligencia administrativa? Cada cual es libre de escoger el motivo que más le convenza.
Atendiendo ahora los casos de corrupción, tenemos los siguientes: 
- Durante el Gobierno de González: GAL, Lasa y Zabala, Flick, Klio, Ibercorp, Urbanor, Rumasa, Sarasola, Urralburu, Fondos reservados, Salanueva, Expo 92, Roldán, Paesa, Godó, Estevill, Juan Guerra y Filesa, entre otros.
- Durante el Gobierno de Aznar: Zamora, Pallerols, El lino,Villalonga, Tabacalera, Forcem, Gescartera.
- Durante el Gobierno de Rodríguez Zapatero: Malaya, EREs falsos, Gürtel, Matas, Palau, Pretoria, Riopedre y Campeón.
- Durante el Gobierno de Mariano Rajoy: Berzosa y Garzón.
Visto esto, se podría afirmar que o los socialistas tienen una mala suerte tremenda para coincidir en el poder con bastantes casos de corrupción o el socialismo es un marco o un caldo de cultivo en el que acostumbran a florecer escándalos de diversa índole y color político.
Si nos detenemos a considerar la gestión autonómica, sin irnos muy lejos, podemos ver que el paso socialista por el poder regional de comunidades como Cataluña, Castilla-La Mancha o Andalucía no ha sido precisamente bueno en lo que a salud económica se refiere. Vamos que parece que los socialistas no son los mejores administradores de las arcas públicas.

Así las cosas, podemos decir que la insinuación de Sarkozy sobre que los socialistas son un riesgo político es una exageración, propia del contexto demagógico-electoral, que, sin embargo, puede verse habilitada por un trasfondo real y objetivo

De todos modos, pienso que el problema no es tanto la ideología (en su versión más pura, interesante pero utópica) como las personas que la abanderan (bastante impresentables, por lo general, al menos en España). Dicho esto, creo que la mejor respuesta que se puede dar a la cuestión que titula este artículo se encuentra en esta genial viñeta del difunto maestro Mingote. ¿O no?

martes, 3 de abril de 2012

En la muerte de Mingote

Hoy ha muerto Antonio Mingote. Ilustrador, humorista, cronista de casi un siglo, pintor, escritor, académico, genio. España pierde hoy no sólo a un gran nombre y hombre de la cultura y el periodismo españoles sino una lucidez y un talento colosales. Creo que el mejor homenaje que se puede hacer a alguien con tanto talento para crear algo más que arte en un espacio en blanco es no malgastarlo con palabras. Descanse en paz, maestro Mingote.

Cien días de Mariano, El Reformador

Se han cumplido cien días de gobierno de Mariano Rajoy. Un tiempo en el que el Gabinete ha revolucionado el patio nacional como lo haría Jason Voorhees en una fiesta en la mansión Playboy. La actitud reformista de Rajoy y sus ministros me recuerda a esa escena de Kill Bill en la que La Novia se cepilla a los "88 Maníacos". Cortes, recortes y más cortes por todos lados y al final...al final ya veremos qué pasa, pero el ambiente no está para fiestas.

Parte de la culpa la tienen el que cada declaración presidencial o ministerial parezca un parte de defunción; que la actitud de perito cabreado con el mundo que tienen los miembros del Gobierno no es la mejor para generar empatía; que la celeridad reformista está causando una sensación de agobio y hostigamiento que transforma públicamente al Gobierno en "mosca cojonera"; que el nulo carisma de Rajoy (ese hombre que hace que Rouco Varela parezca Tony Manero) y sus ministros les convierte en una especie de autómatas incapaces de conectar con los ciudadanos; que el hombre al que votaron masivamente los ciudadanos el 20N se esconda detrás de los jerifaltes ministeriales y de su partido, o que las reformas se están ¿explicando? tan sumamente mal que la sensación que provoca en la ciudadanía es que están actuando por inspiración divina o, en todo caso, mariana (de Rajoy, no de la Virgen). Vamos, que visto lo visto, a más de uno le entran ganas de que un meteoro nos mande a hacer compañía a los dinosaurios.

Así, el desencanto, el desconcierto y el resquemor empiezan a correr como un reguero de pólvora que puede acabar en mascletá. Creo que eso se debe a que en las últimas generales quienes votaron al PP lo hicieron con la misma esperanza de Paquirri en 1984 cuando dijo aquello de "Doctor, yo tengo que hablar con usted. Tengo una cornada con dos trayectorias, pero usted esté tranquilo. Abra todo lo que tenga que abrir". Lo que ocurre ahora es que crecen las dudas sobre si Rajoy tiene más de "Avispado" que de doctor. Ya se verá, pero cuando alguien recibe el respaldo y las expectativas que recibió Rajoy en las elecciones nacionales es mucho más sencillo decepcionar que reafirmar. Por otro lado, parece cada día más evidente que el apoyo y la confianza que el Gobierno de Rajoy se afana por conseguir fuera (Europa y aledaños), los está perdiendo dentro. ¿Cómo? Pues renunciando a promesas y premisas con la desesperación de un pollo al que las circunstancias le han cortado la cabeza. Así que las cosas no pintan especialmente bien ni para el país ni para el Gobierno.

Las cosas como son: Rajoy no ha hecho otra cosa que reformar, que era lo único que podría hacer alguien sensato o decente después del muerto en el armario que le dejó el anterior inquilino de La Moncloa no sólo a Rajoy, sino a todo el país. Dicho eso, la cuestión no es por tanto si había que reformar o no, sino cómo. No es lo mismo reformar la casa y dejarla como Buckingham Palace que dejarla como la de Mario Vaquerizo. Y aquí está el problema: Que casi todo lo que ha hecho Rajoy o es manifiestamente mejorable o es sencillamente cuestionable. 

Por no alargarme demasiado y dejando a un lado el asunto de los presupuestos, me centraré muy brevemente en dos de las más importantes reformas: la económica y la laboral. Sobre la primera, ¿qué credibilidad o simpatía va a generar una reforma que se olvida de sanear a fondo y radicalmente a la banca y la Administración Pública (central, autonómica y local? ¿Por qué no obligar fiscal y legalmente a la banca a que, antes de presumir de beneficios, sueldos y demás, den de una puta vez salida al dinero que pymes y particulares necesitan para levantar cabeza? ¿Por qué se la agarra con papel de fumar a la hora de promover la dación en pago como método para solventar las deudas hipotecarias? ¿Por qué no reducir drásticamente el número de organismos y entidades públicas? ¿Por qué no concretar tajantemente el ámbito competencial entre el Estado, las autonomías y los ayuntamientos para evitar duplicidades y gastos duplicados o triplicados? ¿Por qué no encarar con un par de narices el cachondeo de la factura energética? ¿Por qué no, además de congelar sueldos a los funcionarios, baja el sueldo de los cargos públicos ya sean estatales, regionales o locales? ¿Por qué se premia con una ganga fiscal a los evasores de capital en lugar de perseguirlos implacablemente? ¿Por qué no, por ejemplo, hacer que los sindicatos sean imperativamente autosuficientes?...Parece que el Gobierno olvida que para hacer lo que hay que hacer, hay que tener lo que hay que tener. Claro que, estando Rajoy de por medio, coraje, lucidez y claridad son términos que no están en el diccionario.
Y, en cuanto a la reforma laboral, si se trata de sacar a la gente del paro (uno de los grandes legados de esos impresentables del puño y la rosa), ¿no sería mejor fomentar y premiar la contratación en lugar de facilitar y flexibilizar las condiciones de despido? ¿Por qué parece que esta reforma se ha hecho pensando más en los empresarios que en los parados?
En definitiva, refórmese todo lo que se quiera, pero con sensatez, coherencia y valentía y sin olvidar esto: Una cosa es que los ciudadanos seamos pacientes, sufridos, estoicos y responsables...y otra muy distinta es que seamos gilipollas. No puede ser que los beneficios de unos se asienten sobre los suplicios de otros. Aquí, o todos moros, o todos cristianos, pero, cachondeos, los justos.

Así las cosas, no extraña que la ciudadanía mire actualmente a Rajoy con el mismo escepticismo que los judíos miraron antaño a Moisés cuando les comentó aquello de "¿Veis ese desierto? Pues lo cruzaremos durante cuarenta años y luego llegaremos a la tierra prometida".

En fin. Se cumplen 100 días de un Gobierno que aún anda buscando el interruptor que ilumine a un país hundido por los políticos, los banqueros y los lobbys empresariales y que sigue corriendo el peligro de ser una nueva Italia o un nuevo "caso griego".