sábado, 4 de febrero de 2012

¿Irán a la guerra?

Que Oriente Medio es una zona más caliente que una fiesta en la Mansión Playboy es algo que se sabe hace siglos, especialmente desde que en las Cruzadas cristianos y musulmanes se liaron a mecos para ver quién la tenía más grande (la fe, se entiende). También es notorio que en el último siglo esa región se ha convertido en la excusa perfecta para que las principales potencias de todo el orbe desfoguen su furor bélico sin necesidad de montar una Guerra Mundial al tiempo que organizan una fenomenal cortina de humo para distraer la atención de otros temas. Igualmente, es fácilmente constatable que, para los Estados Unidos (y el Occidente en general), es la parte favorita del mundo para jugar al "Crea y destruye tu propio villano de película". Del mismo modo, es evidente que la democracia en aquellos lares lo tiene crudo, más que nada porque allí cuanto más petróleo tengas bajo los pies, más posibilidades tienes de que alguien te quiera dar de leches para quitártelo; como el abusón del colegio que atizaba al gordopilo para quitarle el bocadillo en el recreo. Es decir, que Oriente Medio no es el mejor lugar del mundo para celebrar Woodstock.

Dicho esto, a pocos puede soprender que ahora que están volando hostias Irán tenga pinta de aeropuerto. Además de ser clave en la producción y la distribución mundial del llamado "oro negro", este país tiene la desgracia de estar dirigido en lo religioso por un ultra y en lo político por un descerebrado. Si a esto le unimos su alarmante carrera nuclear, su delirantes provocaciones y desaires a los organismos internacionales, su notorio antisemitismo, sus malas relaciones con las poderosas monarquías saudíes, sus conexiones con los siniestros grupos de Hezbolá y Hamás y sus indeseables amistades internacionales...Irán se parece cada vez más a una chica en ropa interior en una película de terror: Como mínimo, se va a llevar un susto. Un susto del que parece no le van a librar sus hipotéticos aliados, ya sea porque tienen sus propios problemas (Ej: Siria, Iraq) o porque esperan sacar tajada del caos petrolífero que originará cualquier hostilidad contra Irán (Ej: Rusia, China, Venezuela).

Si aún no se ha entrado oficialmente en conflicto con Irán (la guerra secreta ya ha comenzado) es única y exclusivamente por las siguientes razones:
  • Política: A Estados Unidos le pesan demasiado las (vergonzosas) chapuzas bélicas de Vietnanistán e Iraq; una acción bélica resultaría incoherente con la actitud diplomático-pacifista del presidente Obama y...no van a organizar un "fregao" de semejante tamaño (Irán no es un sparring como Afganistán e Iraq) en pleno año electoral.
  • Económica: Meter la batidora militar en Irán supondría convertir al precio del petróleo en una montaña rusa que agravaría aún más la crisis que sufre la economía en todo el mundo. Un río revuelto en el que ganarían sólo unos pocos (y casualmente no muy amigos de Occidente en general y Estados Unidos en particular).
  • Geoestratégica: Con el empeoramiento de la inestabilidad en Oriente Medio como consecuencia de las revoluciones sería bastante imprudente organizar un sarao como una guerra en toda regla.
  • Diplomática: Como ya dije en otro artículo, si esperamos que la comunidad internacional obre con celeridad, eficacia, honestidad y coherencia...podemos ir cogiendo un buen asiento.
Así que, visto lo visto, la cuestión no es si habrá guerra en Irán, sino cuándo. Hay quien dice que en primavera...Ya veremos. Lo que está claro es que ir, irán la la guerra. Mientras tanto, si alguien quiere disfrutar viendo cómo alguien planta cara a Mahmud Ahmadineyad, mejor recordar lo que hizo la gran Ana Pastor. Con dos cojones.

1 comentario:

Juan Carlos dijo...

Buen análisis Javi. El tiempo que tarde Irán en recibir el susto dependerá probablemente de lo que dure el invierno, no por nada si no porque así no escaseará petróleo durante los meses fríos del norte; además, al premio nobel de la Paz Obama no querrá otra intervención tipo Irak o Afganistán y preferirá que el jaleo lo lleve adelante Israel. Es lamentable que personajes como Amanideyad lleve a un país a la ruina por su insania.
Salu2