Solucionar una incongruencia tiene mucho de cometer una perogrullada. Claro que esto es España y aquí algo tan obvio como que la Justicia sea eso, justa, pues ha sido un sueño o una pesadilla, según se mire. Por tanto, hacer más justa la Justicia en España tiene algo de heroico, de "olé tus...", de ponerle el cascabel al gato.
Cualquiera que lea mi blog, sabrá que mi opinión sobre la Justicia patria está al mismo nivel que mi valoración de Pepe, Jaime Bores o Pilar Rubio como seres dotados de sinapsis. Así que me ahorro comentarlo hoy.
También aquí he dejado constancia (en 2008, 2009, 2010, 2011) de mi escaso aprecio por el hoy ministro de Justicia, pero, sin que sirva de precedente, he de reconocer que me ha gustado mucho la que ha montado en su estreno en ese ministerio en el que toda la sociedad tenía puestas tantas esperanzas como en la dieta de Falete.
¿Por qué? Porque ha anunciado una serie de medidas que, a priori, van destinadas a hacer de la Justicia española algo mejor que el programa de Chulos, chonis y viceversa. No era muy difícil, pero...había que ser valiente, las cosas como son. Y el ministro ha estado como Rambo.
Estas "impactantes" medidas se podrían resumir de la siguiente forma:
- Allá te pudras, miserable: Pena de prisión permanente revisable.
- ¿Te crees un hombre, eh?: Reforma de la Ley del Menor.
- Tú eres una niña pero eso no es un muñeco: Reforma de la Ley del Aborto.
- No seas cansino: Nuevas tasas judiciales.
- Vosotros a lo vuestro: Reforma del sistema de elección del CGPJ.
- Etarra, cabrón, pídeles perdón: Medidas para presos de ETA.
En líneas generales, estoy de acuerdo con todas las reformas anunciadas, por necesarias y justas, aunque no al 100% (por ejemplo, creo que la Ley del Menor debería reformarse aún más y con mayor severidad contra los criminales que se amparan en su edad).
De todos modos, mi ovación al ministro sería completa de no ser porque su actitud tiene mucho de pose, de hipocresía, de conveniencia, de cambio de chaqueta. Porque, por ejemplo, conviene recordar que el mismo tipo que ahora parece Rouco Varela con el tema de la Ley del Aborto, no hace mucho dispensaba gratuitamente la píldora del día después a todas las adolescentes que la quisieran.
En definitiva...¡Bienvenidas sean las reformas del ministro (pese al ministro)! Ya era hora de que alguien le pusiera el cascabel al gato.
1 comentario:
La ley del aborto estaba bien como estaba. Si es lo único que hizo bien el PSOE. Sé que hay mucha gente en contra del aborto y respeto la opinión de cada cual, pero personalmente si aborto o no es algo que decido yo y no un juez. Y mucho menos la Iglesia.
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