sábado, 3 de octubre de 2009

Madrid pierde Olimpivisión


Madrid tampoco celebrará los Juegos Olímpicos en 2016. Madrid ha perdido Olimpivisión. Si finalizara ahí, sería el artículo más breve de cuantos hubiera escrito. Pero...tengo ganas de repartir sopapos...así que vamos allá:
  • Olimpivisión: Que la designación de la ciudad sede de unos JJOO se parece cada vez más al espantoso concurso de Eurovisión es algo que cada día tengo más claro: Mamoneo, votos por filias y vecindad, conchabeos oscuros, marginación de la excelencia...Dicho esto, yo no sé si compensa tantísimo esfuerzo para, a la hora de la verdad, depender de si a fulano o mengano le caes bien o le has prometido el oro, el moro y lumi gratis, y no de si tu proyecto tiene la calidad, la seriedad y el empaque suficiente. Por eso, entre otras cosas, no tenía muchas esperanzas puestas en esta fantochada...
  • La ganadora: Premiar por pena, como quien da limosna, a quien ha hecho del victimismo de baratillo su mejor carta en el tapete, pues...en fin. Es lícito, pero sólo eso. Que a Sudamérica nunca le hayan concedido unos Juegos Olímpicos no debería ser óbice suficiente para premiar una candidatura manifiestamente mejorable, encabezada por un gañán populista y el futbolista más sobrevalorado de la historia (Para mí, este "tostao" desgarbado y malabarista no llega ni a la punta de la bota de Di Stéfano...y no digamos ya a la del grandísimo Zidane, el mejor...y eso que soy del Atleti). Se ve que en el COI ya no se estila aquello de "Que gane el mejor", porque Río de Janeiro en particular y Brasil en general, se pongan como se pongan y apartando su proyecto cogido con pinzas, hoy por hoy no es más que un vergel donde florecen pobres, nuevos ricos, golfos, golfas y fanáticos religiosos y constituye una nación consagrada a hacer de la vaguería festiva una filosofía de vida. Y no me vengan con su potencial económico, porque si Brasil no tuviera los brutales recursos naturales de los que dispone, no estaría no ya en el tercer mundo, sino ni siquiera en el décimotercero.
  • La derrotada: Madrid. Buen proyecto, buena presentación. No sé si la mejor posible, pero mejor que la de Río, desde luego. Pese a Ruiz-Faraón, el señor POE y el monarca que se merece ya un partido homenaje, la candidatura madrileña puso el broche ayer con una magnífica puesta en escena, coronada por las conmovedoras intervenciones del senecto Juan Antonio Samaranch o la jovencísima Mónica Figar Coghen. El único consuelo posible que tengo ante tan lamentable afrenta es que ésta supone un bofetón a los dos ambiciosos felones que a los madrileños nos gobiernan, uno desde el Ayuntamiento y otro desde La Moncloa.
  • Las perdedoras: Chicago demostró que la oratoria grandilocuente y edulcorada sólo sirve para ganar unas elecciones políticas y Tokio evidenció que estos japoneses son unos cachondos y que hasta haciendo el ridículo caen bien.
En fin...ayer concluyó una lamentable pérdida de tiempo, esfuerzo e ilusiones, gracias a una institución tan corrupta y papanatera como cualquier otra hoy en día, que cedió ante la demagogia y el victimismo de una ciudad que lo mejor que tiene que ofrecer al mundo es buen rollo y tangas. Pero, por encima de todo, hoy me siento muy, pero que muy orgulloso de ser madrileño, la ciudad a la que nada ni nadie conseguirá humillar ni derrotar ni desilusionar, por mucho que lo intenten.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿No me digas que hasta el viernes no sabias que todo es politica? Ya quedo claro en la anterior candidatura años atras...

Mónica dijo...

me gusto!!