Hace no muchas semanas se estrenó en España la película El enigma del cuervo, film que ficciona los últimos días del genio Edgar Allan Poe, convirtiéndolos en el clásico thriller con asesino en serie, transformando a Poe casi en su personaje Auguste Dupin. Su título original, The Raven, evidencia desde el principio el ánimo de homenajear a este fabuloso escritor, al compartir título con su poema más célebre. Así las cosas, esta mezcla entre thriller y homenaje se presenta como una apuesta tan arriesgada como interesante. Si a eso le añades que la dirección está en manos de James McTeigue (V de Vendetta) y que el protagonista (Poe, obviamente) está encarnado por John Cusack, el interés, al menos en mi caso, no se resiente.
No se puede decir que El enigma del cuervo sea una película magistral ni siquiera una muy buena, pero sí bastante entretenida. ¿Por qué? Porque a pesar de que meter a Poe en un thriller hollywoodiense es devaluar casi por definición su figura; que el guión es más efectista que trabajado; y que la película, como thriller, no aporta nada nuevo al espectador acostumbrado a ese género, sí que cumple con su principal cometido: entretener. Aunque parezca un contrasentido, es "cine palomitas" con un poso cultural. Ni más ni menos. Y es quizás ese poso cultural lo (único) que hace que merezca la pena verla.
Que un asesino (real o inventado) se inspire en hechos históricos o ficcionados, como hace el de esta película al tomar como referencia los relatos de terror y misterio de Poe, no es algo nuevo. Valga como buena muestra lo que hizo Matthew Pearl en El club Dante (en esa novela, el asesino se inspiraba en los castigos descritos por Dante en el Infierno de su Divina Comedia). Tampoco es un hito el hecho de meter a Poe en un producto de "cultura popular" ni de elucubrar/novelar qué ocurrió en sus misteriosos últimos días, cosa que, por ejemplo, hizo el citado Pearl en La sombra de Poe. Ni lo es revisitar en clave videoclipera y canallesca a un icono de la literatura; ahí está el Sherlock Holmes de Guy Ritchie o el de la fantástica serie de la BBC.Igual que no es una novedad ofrecer al espectador una película de misterio y época con un potencial visual bastante atractivo (Ej:Vidocq, Sleepy Hollow, Desde el infierno). Por tanto, uno de los grandes méritos de esta película es su ausencia de pretensiones y su eficiencia.
El otro mérito es conseguir que la muerte de Poe lleve a interesarse por él. Con un poco de mala leche, se podría decir que el valor de esta película es despertar el interés por la vida y obra de un autor fundamental en la literatura universal...a pesar de la película. La muerte de E.A.Poe, por tanto, no sólo da pie a The Raven, sino que le otorga sentido, porque, ya sea por morbo o curiosidad, no serán pocos los que descubran a Poe gracias a esta película (lo cual, de paso, no es que sea una buena noticia).
Así pues, teniendo en cuenta el mundo en que vivimos y el nivel educativo/cultural, a lo mejor sí es necesario matar a Poe haciendo una película como ésta...si alguien, movido por el entretenimiento, se anima a leer sus geniales escritos. Y a quien no le guste nada el tema cultural, siempre le quedará la opción de entretenerse un buen rato con esta película cuyos crímenes empiezan por la traducción del título.
No hay comentarios:
Publicar un comentario