Lo importante no es cómo se empieza, sino cómo se acaba. Detrás de esta frase manida hasta la saciedad hay una verdad que, por tópica, solemos ningunear. En el caso de la excelente trilogía de Batman creada por Chris Nolan, esta perogrullada sirve como exponente de la dificultad que entraña partir de un punto notable (Batman begins), llegar a la perfección (The Dark Knight) y dar una conclusión a la altura (The Dark Knight rises). Y con su última película, lo ha conseguido. Un film que supone un cierre muy por encima del punto de partida que constituyó con Batman Begins y que conserva ecos de la perfección y grandeza de la mejor película de la saga (El caballero oscuro).
Nolan y el resto del "equipo base" (el guionista David S.Goyer; y los geniales Christian Bale, Michael Caine, Gary Oldman y Morgan Freeman) que durante los últimos siete años han sublimado el género de los superhéroes, se despiden del cruzado enmascarado y Gotham con esta tercera y última entrega, El caballero oscuro: La leyenda renace. Y lo hace como empezó: enfrentando a Batman con la Liga de las Sombras, con las vidas de todos los habitantes de Gotham en juego. Un enfrentamiento que sirve para cerrar heridas, atar cabos y concluir ese enorme arco argumental que ha sido el viaje iniciático de Bruce Wayne/Batman hacia el terreno de la leyenda. Un viaje marcado por sus enemigos, por sus aliados y por sus seres queridos; todos con roles distintos pero igualmente decisivos. La individualidad construida a partir de la interacción con el colectivo.
Un tránsito heroico y legendario que no es más que el descubrimiento, la definición y la aceptación de la identidad. En cierto modo, todos hemos acompañado a Bruce y Batman a encontrarse a sí mismos hasta el punto de hacer discutible quién es el alter ego de quién. Somos testigos y cómplices. Y, en ambos casos, disfrutamos de ello con asombro a veces, pasión en otras y placer siempre.
Dejando a un lado las evidentes influencias de los acontecimientos actuales (movimiento indignado, terror económico, críticas hacia los poderosos, colapso social...) que muestra, para mí The Dark Knight rises es una película sobre la redención, entendida como la superación del pasado, la aceptación de la pérdida, la liberación de los traumas, la exculpación íntima y pública, la asunción de un destino rechazado, la purga de nuestros demonios interiores y exteriores la dominación de nuestras dudas, la respuesta a los retos, la inmolación como evolución, la conexión con lo que está por encima de nosotros, la conclusión de tareas inconclusas y sueños por completar, el hallazgo del sentido de nuestra existencia, la conjunción entre lo que queremos hacer, lo que debe hacerse y lo que esperan que hagamos, el triunfo de las metas por encima de los métodos. Todo eso está. en esta película. Y todos los personajes que en ella intervienen, héroes y villanos, buscan (aunque no lo sepan) esa redención. Si lo consiguen o no...lo debe responder quien la vea.
Por lo demás, El caballero oscuro: la leyenda renace, encantará y sorprenderá a los neófitos. A quienes, como yo, adoran a Batman y conocen bastante bien su historia, o, mejor dicho, sus historias hay algunas sorpresas que, a pesar de las inteligentes mezclas y licencias que se han tomado Nolan y Goyer, les será muy fácil anticipar o adivinar, especialmente a quienes ya conocieran a Bane (el único villano con un intelecto y físico comparables a los de Batman) de las sagas La venganza de Bane; Bane del demonio; y La caída del murciélago (algunas de ellas recopiladas recientemente) o hubieran leído la genial El retorno del caballero oscuro, o que recuerden qué pasó con el huérfano que descubrió la identidad secreta de Bruce Wayne...Por tanto, si eres un friki de los cómics de Batman, hay cosas en esta película que no te pillarán desprevenido, aunque eso no quita que las disfrutes casi tanto como si no tuvieras ni idea de ella.
En definitiva, The Dark Knight Rises no es una obra maestra como lo fue su predecesora pero es una excelente película (el guión, el elenco, las interpretaciones, la dirección, el ritmo...)una conclusión más que digna al magistral trabajo realizado por todos los que han hecho de estas tres películas algo simplemente memorable e inimitable. Si es el final, un punto y aparte o un punto y seguido, el tiempo lo dirá, porque su conclusión está tan bien ideada que puede ser válida para cualquiera de esas opciones...Y es que esta conclusión, sabe a gloria, y no sólo para Batman.
No hay comentarios:
Publicar un comentario