sábado, 26 de septiembre de 2009

Ser o no ser...un correcto guiño a un clásico

Madrid acoge desde hace pocas semanas la comedia "Ser o no ser", una acertada versión de Julio Salvatierra de la celebérrima película de Ernst Lubitsch, adaptación a su vez de un relato de M.Lengyel. La obra muestra, como el estupendo film en blanco y negro, las cómicas vicisitudes de una compañía de teatro polaca en el tiempo inmediatamente posterior a la invasión nazi, resultando en un interesante y divertido juego del teatro como espejo de la vida y la vida como teatro.

Este montaje está dirigido por Álvaro Lavín y, como es de esperar, producido por Teatro Meridional, que deja su innegable marchamo combinando lo audiovisual con lo meramente escénico, tal y como ya hizo en su otra producción en cartel, "La verdadera historia de los Hermanos Marx". Quizás en la obra aquí reseñada, tal combinación resulte extraña y prescindible pero hay que reconocer su originalidad (aunque sólo sea por poder disfrutar del cameo del genial Enrique San Francisco).

La función tarda en carburar en cuanto al ritmo y la química con el espectador se refiere, pero su progresión es positiva y al finalizar deja innegablemente un ameno sabor de boca
.
¿Está a la altura del original? Seguramente. ¿Es como el original? No. El mítico título de Lubitsch es una comedia elegante donde brilla un magistral guión cargado de ironía y dobles sentidos y la pieza del tándem Lavín-Salvatierra, sin perder de vista el logradísimo texto, es una comedia más explícita, vodevilesca y chusca, que no tosca. Donde aquélla era sutil y regular, ésta es hilarante e irregular, con una vocación clara de hacer reír al espectador sin perder el respeto a la película que homenajea.

El elenco, trufado de rostros conocidos especialmente por su andadura televisiva, realiza una interpretación que va de menos a más sin superar en ningún momento la mera y presumible corrección...excepto en el caso del popular José Luis Gil (Joseph Tura) que aúpa la obra él solo, brindando una espléndida actuación que regala los mejores y más hilarantes momentos para el patio de butacas. Él, en mi opinión, es el único de todo el reparto que mejora superlativamente a su homólogo en el original cinematográfico.

En definitiva, este "Ser o no ser" es una agradable y amena comedia que consigue el objetivo esencial de cualquier obra de su género: que el espectador salga del teatro con una sonrisa en los labios.

viernes, 25 de septiembre de 2009

Góticas rollizas con mandatarios al fondo

Addams, Monster, Manson...España no podía consentir que el mundo anglosajón siguiera siendo la patria de familias escalofriantes y ha decidido entrar por la puerta grande de los horrores familiares con una apuesta segura: la familia Rodríguez Zapatero. Yo he de reconocer que, cuando vi por primera vez la foto de marras que tanta polémica ha suscitado, lo primero que pensé fue "Alguien con muy mala leche y gran sentido del humor se ha pasado un buen rato jugando con el Photoshop", pero mira tú por donde el pavor, el horror, el bochorno era real, escalofriantemente real. "¿Que nos va a recibir la persona más mediática e importante del planeta? Pues nosotros vamos vestidos como si estuviéramos celebrando Halloween, con un par" debió pensar el señor POE. Me imagino que alguien en La Moncloa se hizo un lío con las palabras "recepción", "Obama", "negro" y "riguroso"...y el resto es el incidente informativo y pseudodiplomático por todos conocido.

A mí, dentro de lo patético, lo que más me duele es la imagen internacional que ha dado el mandamás de mi país, con un sentido homenaje a una espeluznante familia: una mujer enlutada a medio camino entre la transexualidad y una película de Almodóvar y un pareja de hijas que parecen salidas de un concierto de black metal o sacadas de la figuración de un film de vampiros con sobrepeso. Debe ser que, para el señor POE y su prole, las palabras "elegancia", "clase", "distinción", "decoro" y "discreción" significan exactamente lo mismo que "inteligencia", "sensatez", "coherencia", "respeto" y "dignidad", es decir, absolutamente nada. Conste que no tengo ningún problema con los góticos ni con su vestimenta, más bien lo contrario. Sólo que creo que igual que hay un momento para cada cosa, hay un traje para cada ocasión...y que olvidar esto te acerca peligrosamente al ridículo.

Esta es la guinda (negra) que corona la desastrosa política exterior, en fondo y forma, de este mastuerzo mandatario que sufrimos en España. A veces no puedo evitar recordar aquella frase del genial Groucho: "Partiendo de la nada y con su solo esfuerzo ha llegado a alcanzar la más altas cotas de la miseria"...

De todos modos, yo comprendo el malestar de La Moncloa en general y del presi en particular. Ahora entiendo el afán por salvaguardar la difusión pública de sus vástagas: sin duda se deben encontrar en la lista de especies amenazadas, junto a osos, focas, ballenas...y es indudable que hay que preservarlas, por su bien...y por el de quienes las contemplen. De hecho, debería autorizarse cualquier acción judicial y policial con tal de evitar la aparición en cualquier soporte de los retoños del señor POE. Me imagino que éste andará bastante molesto: para un vallisoletano que se considera leonés debe ser un golpe bajo que tus hijas elijan vestirse de morcillas de Burgos...si al menos hubieran elegido un burka a juego con su ansiada alianza de civilizaciones, pues sería otra cosa más soportable ¿verdad?

En fin, por primera vez y sin que sirva de precedente, mi pésame al Presidente. Tiene usted razón: Esto no se hace.

jueves, 24 de septiembre de 2009

¿Qué les pasa a las chicas?

La juventud ya no es lo que era. Al menos, no es lo que era hasta hace bien poco: un tropel de proyectos de interesantes adultos salpicado con indeseables prototipos defectuosos. Ahora es otra cosa...peor. Por poner un ejemplo: Yo crecí viendo en la tele "Los Fraguel" y las series distribuidas por BRB Internacional y en el cine "La historia interminable" y "El club de los poetas muertos"; mientras que la chavalería de ahora lo hace viendo en la pequeña pantalla "Física o Química" y "Sin tetas no hay paraíso" y, en la grande, "Yo soy la Juani" y "Mentiras y gordas". Exponer a los maleables mozos a influencias o "referencias" de este tipo es como irse en 1987 a Chernóbil en bermudas, chanclas y pecho descubierto. Fijar como icono mediático generacional a una sarta de golfas, chulos, descerebrados, guarras, irresponsables y orgullosos analfabetos, un delito que sí debería preocupar al Defensor del Menor y al séquito de psicólogos meapilas que prefieren entretenerse en nimiedades.

Fijado ya el contexto del artículo, iré un paso más allá hacia las protagonistas del mismo: las que otrora eran la gran esperanza de cada generación y hoy son la luz roja intermitente de "Ojito, masa crítica alcanzada: Apaga y vámonos", es decir, las jóvenes de entre 18 y 30 años, o, precisando, una ingente y considerable parte de ellas. Antes de continuar, conviene remarcar que yo siempre he sido un gran defensor y admirador del precoz talento y la polivalencia femenina, especialmente entre mis quintas y aledaños...quizás por eso, hoy mi decepción y desaliento es mayor. Por eso, exceptuando a aquellas honrosas excepciones que tanto ustedes como yo tendremos, me van a permitir que suba al cadalso a la miríada de incultas, zafias, amorales, asilvestradas, egoístas, inútiles, pérfidas y desvergonzadas chavalas que me han roto los esquemas a bochorno limpio.Como siempre, para facilitar mi exposición y su lectura, lo desarrollaré todo en puntos:
  • El daño del feminismo mal entendido y bien extendido: El feminismo como reivindicación de una condición de equilibrio e igualdad entre hombres y mujeres me parece una de las mejores ideas e iniciativas que el ser humano ha podido tener. En cambio, el feminismo entendido como sustitución del repulsivo despotismo machista por una repugnante dictadura femenil, como revolución colérica de un atajo de feas, vagas e ineptas, como coartada para comportarse como unas bellacas, haraganas y rameras emocionales, pues...qué les voy a decir: Que me parece algo igual de lamentable, asqueroso, injusto, vergonzante y vergonzoso que el arquetipo del "macho cañí", ya que cualquier filosofía o comportamiento sexista, sea cual sea el aparato reproductor de la persona practicante, me parece una exhibición de supina estupidez. Hemos pasado de "El hombre tiene carta blanca para ser y comportarse como le venga en gana" a "La mujer tiene carta blanca para ser y comportarse como le salga de salve sea la parte". ¿Y el término medio? ¿Y la sensatez?¿Y la igualdad? Pasadas por la quilla, obviamente. Éste es el marco "social-moral" en el que se mueven las doncellas que tanto me desmoraliza y crispa encontrar.
  • Sólo sé que no sé nada: Al igual que muchos rufianes masculinos, una preocupante mayoría de chicas jóvenes, han pervertido el aforismo del filósofo para convertirse en la práctica en lo más parecido a un microondas en medio del desierto, esto es, un estúpido monumento a la inutilidad. Lo peor no es no saber hacer tareas utilísimas para la vida diaria ni tener conocimientos aceptables en las materias distintivas entre un tarugo y una persona normal, sino no querer aprender y regodearse en ello. "¿Por qué he de aprender? ¡Hazlo tú!" o "Ya tendré quien me lo haga" replican casi molestas algunas cuando se les menta esta cuestión. Se ve que, al igual que muchos chavales, hay decenas de chicas deseosas de enarbolar la bandera de la zoquetería y la incompetencia en lugar de servir de loable ejemplo para los demás...Lo peor es ya dar con una tipa de esta especie que encima sea tan pretenciosa y orgullosa que quiera disimular o maquillar tales carencias. Eso sí que es para miccionar y no echar gota o, directamente, reírse a mandíbula batiente.
  • Ladies Sade: En los tiempos de Lady Gaga, florecen las ladies Sade. Al igual que el celebérrimo marqués, innumerables féminas en la órbita de la edad del pavo (o más allá) hacen ufana gala de una amoralidad y desafección sentimental en pos de un pragmatismo egoísta y vacuo. Abjurando de cualquier referente ético o moral, han pasado de damas a depredadoras con indudable éxito en una sociedad que consiente e incluso alienta ello. El desapego emocional, el egoísmo afectivo, la activa marginación de los buenos sentimientos y la rampante promiscuidad han convertido a innumerables chicas en sujetos con una más que defectuosa expresividad íntima y una mentalidad que convierte de facto a Donatien Alphonse François en un retrógrado. Si esto es una reacción adaptativa para inmunizarse ante cualquier frustración amatoria o sexual provocada por mis congéneres, desde luego que lo han conseguido, porque teniendo la misma sensibilidad que un frigorífico es difícil sentir o padecer. Es más, no sólo se han defendido del "enemigo", sino que se han convertido en algo mucho más temible que él. ¿Qué hacer ante individuas así? Pues, si se quiere seguir su juego, aprovecharse de estas psicópatas relacionales, sin remilgo alguno, tal y como ellas hacen de los demás. Si no, huir, cuanto más lejos, mejor...No obstante, no deja de ser curioso cómo aún hoy chicas de este calibre siguen quedándose prendadas o incluso encintas de hombres con menos modales que un neanderthal, con alma de proxeneta, y temple de hooligan. Será que Dios los cría y ellos se juntan, que, como decía el arquitecto, "menos es más", o que "El desdén con el desdén" de Moreto está hoy en día muy vigente...
  • La despersonalización de la pareja: Hoy en día no pocas jóvenes conciben a su pareja, tanto en términos genéricos como personales, no como el individuo al que aman y con el que quieren compartir vivencias, inquietudes y todo lo que rellena la existencia, puesto que eso está demodé, sino como una suerte de surtidor de caprichos y regalos, un lacayo al que se paga en carnes (y a veces ni eso), un útil sustento económico, un sustituto de cualquier juguete sexual, una alternativa al onanismo, un trofeo a exhibir delante de amistades, un mero objetivo cumplido en la lista de tareas que se marcan en su plan de vida, una solución barata para no ir al psicólogo, un remedio para acallar bocas, una tranquilidad que les permite coquetear frívolamente con otros individuos de los que obtener secretamente aviesos beneficios ocasionales, un remiendo para el amor/coito platónico, un pasatiempo canjeable por aburrimiento, un chivo expiatorio en el que descargar la frustración por decepciones ajenas, un medio para un fin...Esto es algo que no es nuevo, porque hasta ahora era una práctica casi exclusiva de los varones jóvenes (o de otra edad pero con idéntica inmadurez intelectual y emocional). La novedad es que ahora son ellas las que se comportan a conciencia de esta manera, despersonalizando y cosificando a sus parejas hasta límites difícilmente soportables, sustrayendo a la relación cualquier atisbo de amor, franqueza y naturalidad.
  • La relativización de reglas e ideales: Estrechamente unido a los puntos anteriores. Incontables jóvenes de hoy en día tienden una propensión, consciente o no, a relativizar exageradamente cualquier regla, pacto, compromiso o ideal, adecuándolo según las circunstancias y/o su propia apetencia en pos de su exclusivo beneficio. Así las cosas, esperar, pedir o exigir a estas féminas el mínimo decoro a conceptos como "sinceridad", "lealtad", "fidelidad", "compromiso", "honestidad", "nobleza", "generosidad" o "respeto" es algo tan frustrante como organizar un campeonato de snowboard en el desierto del Gobi. Hoy las chicas manipulan con descaro y facilidad convenciones e ideales para, como si fuera un mecano o un lego, construirse su propio armazón legislativo, con el que estar contentas consigo mismas y sobrevivir en el mundo. Son, en consecuencia, el máximo exponente de la supervivencia a través de la relativización, es decir, supervivientes natas que, a la postre, sólo se importan ellas mismas.
  • Chonilumis: Como consecuencia de todo lo anterior, una silente moda estética se ha ido imponiendo entre una peligrosamente creciente porción de la chiquillería femenina. Un híbrido entre el look de choni, estrella del pop y lumi de la calle Montera, que sorprendentemente hace que cualquier chica de esa guisa te pueda parecer salida de un arrabal industrial, la calle Serrano o un puticlub de mala muerte. Si a eso se le une la peculiar forma de hablar donde el analfabetismo es norma, tenemos ante nosotros a una de las muchas chicas de entre 18 y 30 años que nos podemos encontrar por cualquier calle, a cualquier hora. Marginadas quedan la clase, la elegancia y el estilo propio.
  • ¿Culpables?: El punto más sencillo de todos: La sociedad por consentirlo y los padres por no evitarlo.
De todos modos, aunque es un panorama descorazonador, cabe decir que féminas de este tipo se las tienen sobradamente merecidas todos aquellos infantes a los que ese período de gilipollez generalizada transitoria llamada "edad del pavo" comienza antes y termina después de lo normal, que son meros homínidos con exceso de hormonas y carencia de neuronas. Pero sólo ellos, ojo. El resto de los chicos jóvenes "de bien",no nos merecemos esta escandalosa pandemia que hace bueno aquello de "Cualquier tiempo pasado fue mejor" u "Otras vendrán que buena la harán". Y es que, visto el percal, estoy convencido de que el Tenorio hoy se metería a monje sin dilación.

Por último, este artículo está dedicado a todas las mujeres que conozco, que, independientemente de su edad, están en las antípodas de las aquí criticadas y a quienes admiro y aprecio de todo corazón. Ellas ya saben quiénes son.

domingo, 20 de septiembre de 2009

EsPAUña es de oro...y toda Europa lo sabe

Mira cómo gana la selección, España esta aplastando a Yugoslavia, por 20 puntos arriba... Quizás la letra de esta bizarra y delirantemente patriótica canción de "Los Nikis" fuera profética...o tal vez mera coincidencia, pero lo cierto es que la selección española de baloncesto ha vuelto a subir a lo más alto de un podio, esta vez, en el Eurobasket de Polonia. La verdad es que han hecho un campeonato de película, en este caso, un thriller, con mucho suspense, algún que otro susto, varias escenas de acción espectacular...y un final donde los que tienen que salir victoriosos, cumplen perfectamente lo que el espectador espera de ellos.

Podría destacar uno por uno a todos los jugadores pero basta decir que todos los seleccionados se limitaron a estar a la excelsa altura del mejor baloncestista europeo de la historia: Pau Gasol, extraordinario deportista y mejor persona: Un ejemplo a imitar dentro y fuera de la cancha.

A nadie se le escapa que yo publiqué en este blog hace no muchos días un artículo durísimo y francamente pesimista, pero...¿qué quieren que les diga? Creí que las resurrecciones y los milagros eran cosa de Jesucristo...pero ya veo que, afortunadamente para los amantes del deporte en general y los españoles en particular, Dios tiene competencia a la hora de hacer exhibiciones.
Está meridianamente claro que fui un absoluto mentecato por dejar que el frustrante y horroroso inicio de la selección en el Europeo polaco nublara mis expectativas...y reconozco mi error (en la crítica a los jugadores, ojo, no a "Gominolo" ni al chulo cortijero). Es manifiesto que una maquinaria tan perfecta tarda en engrasar y funcionar correctamente...aunque eso provoque impaciencia y ataques al corazón a más de un escéptico...

En fin, chicos, una vez más...¡gracias, por todo, por ser como sois, por hacer lo que hacéis, por conseguir que soñemos despiertos!...y ¡Enhorabuena, campeones! Ciertamente, la vida puede ser maravillosa.

jueves, 17 de septiembre de 2009

Y en el 200, se autocriticó

Con este que escribo hoy, el número de artículos que alberga esta atalaya tan peculiar alcanza los dos centenares. Remoto queda ya aquel artículo que en mayo de 2006 puso la primera piedra de este blog. Muchos han sido los temas y las personas que han pasado por este altar, palestra y cadalso. Y he hablado, criticado y divagado sobre casi todo lo humano y lo divino, pero...faltaba alguien por convertirse en objetivo de mi escrutinio y de mis ácidos dardos: el vigía de esta atalaya, es decir, servidor.

Así pues, lejos de darme egocéntrica coba, en este artículo me expondré sin piedad ni remilgos a mi proverbial sinceridad y corrosivo sarcasmo, con la esperanza de que queden expuestos el tropel de defectos que me conforman. Olvídense de que reseñe aquí mis virtudes...Hoy toca denunciar todo lo malo que tengo. ¡Vamos allá!

Soy Javier Crespo y soy...un espinoso nudo de contradicciones; un ingenuo supino con una predisposición natural para quedar en evidencia; un vaivén entre la calma y la tempestad; un alma hipersensible que flirtea con la anafilaxia y la alergia universales; una hosca tarjeta de visita; un críptico rompecabezas; un ciempiés presto a meter la pata con asombrosa facilidad; un desconfiado con argumentos; un tonto que no sabe disimular; un inseguro bastión de complejos; un rencoroso con serias dificultades a la hora de olvidar; una hermética fortaleza ante la cual pasan de largo muchas oportunidades; una central de sentimientos nucleares al borde de la fisión; un imbécil que hace daño a quien más quiere cuando menos debe; un estoico con escéptico miedo a la felicidad; un enfermo de sinceridad kamikaze e imprevisibles daños colaterales; un estúpido que no sabe jugar bien ni un solo as de su manga; un torpe manazas que convierte al monstruo de Frankenstein en un maestro del bricolaje; un descoordinado patoso con menos gracia que Stephen Hawking en un concurso de bailes de salón; un hombre deseoso en su intimidad del sumo mal para una amplia y creciente lista de nombres y apellidos; un cruel partidario de la venganza como justicia y del desprecio como venganza; un estúpido candidato ideal para chivo expiatorio; un bufón inconscientemente ocasional; un sádico que gusta de imaginar innumerables formas de hacer sufrir a decenas de personas indeseables; un practicante asiduo de radical indiferencia; un tímido patológico que hace que Raimond Babbitt parezca Marcel Marceau; un pesimista víctima de su desmedido idealismo; un amante que ha malgastado sus afectos; un desagradable felpudo pisoteado por tanta gentuza que se ha borrado el "Bienvenido"; un individuo tan poco agraciado que no ligaría ni en un apagón...una montaña de defectos coronada por escasas virtudes.

Mas si a estas alturas aún no tienes, lector, una idea clara de cómo soy te diré que, en esencia, soy una desigual mezcolanza de decenas de personajes de ficción, como...el marqués de Bradomín, Julien Sorel, el vizconde de Valmont, Peter Parker, James Howlett, Piotr Rasputín, Peter Pan, Anakin Skywalker, Light Yagami, Aragorn, Kratos, Bruce Wayne, Chandler Bing, Ikki, Kenshin Himura, Hank McCoy, Adolfo de Moncada, Henry Wotton, Dexter Morgan, Galahad, Eric Draven, Jack Dawson, Rorschach, Fitzwilliam Darcy, Quasimodo, Alonso Quijano, Marv, Sweeney Todd, Bruce Banner, Jigsaw, Erik, Gregory House, Jack Bauer, Bestia, Edward, Shrek, Heimdall...y muchos otros más reales que dejaré para el artículo 300, si Dios quiere.

¡Nos vemos...aquí!

martes, 15 de septiembre de 2009

Ejemplos a admirar

Este artículo habla de una realidad que no sale en las noticias, de una certeza que anida a la sombra de cualquier atención pública y privada, de unos hechos impresionantes que se disuelven en la queda cotidianidad, de unos héroes de gestas íntimas que se disipan entre recuerdos y silencios. Este artículo va por todas las personas que protagonizan esas colosales historias anónimas donde las hieles del infortunio y el dolor forjan a grandes personas revelando sus inconmensurables virtudes.

En el devenir humano, la felicidad es tan esquiva e imprevisible como la suerte y a menudo se mueve entre las bambalinas de la desazón y el llanto. Y es en este marco en el que hay que situar las pequeñas grandes gestas de gente normal que, lejos de hincar la rodilla ante el desaliento de la enfermedad, el padecimiento, la miseria o la muerte, sacan fuerzas de donde no las hay no ya para sostenerse a sí mismos, sino para sostener a quienes, en sus cercanías, sienten el amargo y vil zarpazo de la desgracia. Estoy seguro de que todos conocemos casos como los que aludo y que muchos lo habrán vivido en carne propia. Y yo no soy una excepción.

Cuando lo más fácil o lógico es venirse abajo, desmoronarse en lágrimas, perderse en una espiral de culpas o dejar que la amargura nos carcoma el alma, el hecho de que alguien no vuelva la cara a los problemas y los afronte con extraordinaria energía y magistral actitud por sus seres queridos y por ellos mismos es algo sobrecogedoramente singular y digno de honesto y sentido elogio. Recoger el guante y luchar contra el cruel embate de la muerte en cualquiera de sus formas y sucedáneos es algo sólo al alcance de excepcionales personas. Hacerlo sin postergar la sonrisa ni abandonarse a la desesperanza ni convertirse egoístamente en el centro de atención, una tarea reservada para héroes y maestros.

Hay muchas maneras de sufrir indeciblemente, pero creo que estarán conmigo en que perder a un ser querido, ya sea súbita o paulatinamente, es un calvario que destroza el ánimo de cualquier ser humano y acerca a quienes sufren tal pérdida a las voraces puertas de un atroz hades adonde amenazan con marcharse indefinidamente los argumentos para sonreír, seguir adelante o sencillamente ser feliz. Por eso, rebelarse ante tal cruento padecimiento y reivindicar con el denodado ejemplo personal las virtudes que hacen grande al ser humano es una lección que nadie puede dejar de admirar, aplaudir y repetir.

En estos últimos años, especialmente en los postreros meses, he vivido muy de cerca situaciones como las que comento, protagonizadas por personas muy queridas para mí, de las que he aprendido tantísimo en ese trance tan doloroso que me siento en deuda con ellas. No sé si habré estado lo suficientemente cerca suyo para que me hayan sentido como un apoyo o una vía de escape, pero sí sé que podrán contar siempre con mi cariño incondicional y mi ayuda para todo lo que sea menester. Vivir tan próximamente lecciones tan ejemplares de humanidad es algo indescriptible por lo que sólo se puede dar gracias.

Y es a ellos a quienes quiero dirigirme en el final de este artículo: Las personas que habéis perdido pueden sentirse inmensamente orgullosas de vosotros, tanto o más que aquellas que ahora se honran con vuestra amistad, confianza y cariño. Para vosotros, maestros, todo mi respeto y admiración, de corazón.

Dedicado a Mónica y David y sus respectivas familias.

domingo, 13 de septiembre de 2009

De tiranos y meretrices

El pasado viernes legó dos vídeos memorables que pueden suscitar jugosas reflexiones. Por ello, porque en esta ocasión, más que nunca, es mejor que el lector reflexione en lugar de que el autor se explaye, este artículo será bastante más breve que su extensión consuetudinaria.

Esto es un dictador que entra en una librería y...Lo cierto es que parece un chiste y propicia numerosas e ingeniosas continuaciones. Lamentablemente, no lo es. El tirano bananero Hugo Chávez, de bochornosa y fugaz visita por la capital, tuvo la ocurrencia de ir de compras, con todo el caótico circo-séquito diplomático-policial a sus espaldas, a la celebérrima Casa del Libro de la Gran Vía madrileña. Allí, con el presidente de una multinacional haciendo de bochornoso palafrenero, Chávez hizo un pausado y doloso, que no donoso, escrutinio con dimensiones de saqueo bajo el clamor de una multitud que, con exquisita educación y franca simpatía, le llamó por su nombre: "Dictador". Venía más crecido de lo habitual, después de que la dupla de pánfilos que supuestamente rigen los destinos patrios le dieran inmerecida y maldita coba a quien ha dado sobrados motivos para declararle persona non grata en nuestro país (y en cualquiera que se precie de democrático). Sea como fuere, tengo la siguiente duda: ¿Se compraría algún libro relacionado con los Derechos Humanos? Me temo que no. Por cierto, para aquellos meapilas que se hayan llevado las manos a la cabeza por emplear el término "dictador" para referirme al orondo montón de fimo venezolano, una precisión que ya he hecho en alguna ocasión: Hitler también ascendió al poder democráticamente...y eso no impide que cualquier persona equilibrada mentalmente le considere un tirano de la misma calaña que Hugo Chávez, al menos yo no.


¿Con el sudor de tu...frente? Telecinco, para preparar el ambiente del estreno de la tercera temporada de una exitosa serie, emitió el viernes por la noche "El precio del paraíso", un interesantísimo y polémico documental elaborado por elmundoTV, sobre el mundo de la prostitución de lujo, tanto de forma oficial como oficiosa. En el reportaje, que recomiendo ver, una joven fémina española con vocación de mujer fatal cuenta sin remilgos sus hazañas vampíricas de "alto standing". Como el vídeo demuestra, esta lozana chavala, honestamente deshonesta y carente de cualquier escrúpulo, utiliza parasitariamente a hombres con poca vergüenza y mucho dinero para llevar un excelso tren de vida. La rotundidad y naturalidad con la que se expresaba esta mantis en absoluto religiosa (al menos ella es sincera y no tiene doblez alguna, no como otras muchas...y muchos) me provocó una situación que dicen es similar a la que se experimenta en los instantes previos a la muerte: Vi pasar ante mí en procesión toda mi etapa escolar, los cuatro denodados años de mi licenciatura universitaria, un año de curso superior y seis de trabajos (es)forzados en una empresa de primer nivel. Con el escalofrío en el cuerpo, una duda conmovió durante un segundo todos mis cimientos: ¿Merece la pena esforzarse durante décadas académica, intelectual y personalmente para ganarse la vida cuando se puede conseguir dinero y caprichos de una forma manifiestamente más fácil, rápida y cómoda? La respuesta es...sí, rotundamente sí. Claro que luego me acordé de la frase de la Biblia que dice: "Ganarás el pan con el sudor de tu frente" (Gén 3:19) y me pregunté: ¿Con el sudor de qué parte anatómica se gana el pan esta buena mujer?...¿o es que se lo gana con el sudor del de enfrente?...

A veces, ver la televisión, hace más daño de lo normal, no por el medio, sino por el mensaje...

sábado, 12 de septiembre de 2009

Scariolo: el gran fracaso de un entrenador insignificante

Hoy nos hemos ido del Eurobasket, y por la puerta de atrás. No estoy loco. Háganme caso. Que esto que digo sea "más verdad" ya sólo es cuestión de días, pero no de argumentos. Sé que no soy muy ducho en materia baloncestística, pero al menos creo que sé distinguir un buen equipo de uno malo, un jugador excepcional de otro mediocre, un entrenador brillante de uno lamentable, y un éxito de un fracaso. He de reconocer igualmente que mi afición a este deporte se la debo al Estudiantes, los Chicago Bulls...y la Selección de Baloncesto que se mereció tres artículos en este blog en 2006, 2007 y 2008. Y, especialmente por esto último, no puedo dejar pasar la amarga oportunidad de lo ocurrido en el Eurobasket.

El mejor resumen sería decir que a Sergio Scariolo el puesto le viene grande, pero suena a chiste fácil cuando se habla de una selección de la talla, en todos los sentidos, de la española. Pero como el cabreo que tengo es tan superlativo que puedo prodigar las críticas, empezaré a remitirlas por doquier, dejando lo más lamentable para el final:

El equipo: Ni rastro de los otrora emblemáticos esfuerzo, garra, valentía, sensatez, humildad, unión...Si por algo se caracteriza la Selección en este campeonato europeo es por una indolencia intermitente, una permanente carencia de concentración e intensidad y una forma física manifiestamente mejorable. Eso en cuanto a lo que algunos llaman "intangibles". En cuanto al juego...¿qué juego? La sensación que transmiten es algo así como "un sálvese quien pueda, pero que no se note". Claro que quizás me equivoque y la sensación real sea la de "¿Quién es ese gilipollas de la gomina?". No obstante, conviene hacer algunas matizaciones:
  • Rudy y Felipe: Tanto monta, monta tanto. Son los únicos que están dando lo que se espera de ellos. Son los únicos que están jugando tan bien como se espera de ellos, o mejor. Son los únicos que no están ridiculizando la fama brillantemente labrada en estos últimos años.
  • Sin GASOLina: Que Pau Gasol no esté fino se puede disculpar mínimamente si tenemos en cuenta que ha estado lesionado justo antes de este campeonato, que el sensacional jugador arrastra un descomunal palizón derivado de jugar al máximo nivel en la NBA y que viene de jugar la temporada más larga que un equipo puede afrontar: la que te lleva al anillo de campeón. Que su hermano Marc esté irreconocible después de la notable temporada que ha hecho y de su sobresaliente progresión, es más difícil de explicar. Lo cierto es que sin los Gasol afinados la selección se resiente enormemente, especialmente bajo el aro y a la hora de ganar los partidos que se ponen duros. Esta selección, sin "Gasolina", no carbura.
  • Ricky Rubio: Me está provocando la misma sensación que el patán de Sergio Rodríguez, quien de una esperanzadora eclosión pasó en un pispás a un electrizante fracaso. Céntrate, chaval, que al baloncesto se juega con la cabeza y no estás jugando a la Play...
  • Garbajosa: Por motivos que no alcanzo a entender y me duele reconocer, es mi favorito...para el partido homenaje.
  • Navarro: Buscar en el DRAE el término "sobrevalorar". Hay que admitir que es difícil jugar al baloncesto como él juega, por eso es único...Ayudaría mucho más y mejor comentando los partidos por televisión.
  • Raúl López: Quizás si se dedica al fútbol juegue mejor que su tocayo.
  • Carlos Cabezas: ¿Quién?
  • Mumbrú: ¿Se fue a la guerra? Mire usted, mire usted qué pena...
  • Los novatos: Llull, Claver...Para vanos partidos de exhibición de vocación onanista y sin daños colaterales, son sensacionales. Punto.
  • Los ausentes: Carlos Jiménez y José Manuel Calderón, pilares esenciales de los triunfos y cualidades de la selección que nos encandiló...y a quienes, cada día que pasa, se les echa tanto de menos que su mérito alcanza cotas legendarias.
El inepto (ver Sergio Scariolo): Está fuera de toda duda que llegar a un equipo en el que tus predecesores en el cargo consiguieron hitos históricos e inolvidables es un papelón, como hacer de figurante en una película de Manolo Escobar o ser actriz en un film de Pajares y Esteso. Tú tranquilo, Sergio, después de este Eurobasket, todo el mundo será consciente de ello...igual que lo será de tu única y discutible virtud: ser un metrosexual camino de los cincuenta. Tu rictus serio, tu aparente profesionalidad y tus enérgicas consignas producen el mismo efecto que un transexual: Por fuera crees que es una cosa, pero...la realidad es otra. Tú, amigo, tú has dilapidado en sólo unos meses el crédito y la honra ganada a pulso durante años. Tú, colega, has sacado de quicio a jugadores cuya profesionalidad está fuera de toda discusión. Tú, figura, has conseguido convertir a la segunda mejor selección del planeta en un grupo ridiculizable presto a la humillación por equipos de segunda o tercera fila. Es una gesta irrepetible y te aplaudiría si no estuviera deseando abofetearte, campeón. Esos, Scariolo, son tus méritos y con semejantes credenciales dudo que vuelvas a entrenar a cualquier equipo con cualquier mínima aspiración y orgullo propio. Pero, si quieres que me ponga más técnico y menos visceral, no tengo ningún problema en hablar de tu incoherente y constante política de cambios, tu pésima administración de los roles en el vestuario, tu nula capacidad para gestionar los egos de profesionales de superlativo nivel, tu espeluznante planificación física y deportiva para preparar el Eurobasket o tus decisiones tan injustificables como la de otorgar a un bisoño la responsabilidad de un tiro decisivo que correspondería en el 99,9% de las veces a gente como Pau o Rudy. Es como si en los Bulls de Jordan hubieran decidido que fuera Wellington quien se jugara la canasta capital o si Phil Jackson dijera a sus chicos angelinos, en la final de la NBA: "Olvidaros de Kobe. Pasad a Ilunga-Mbenga, que la clava".

El último responsable: José Luis Sáez. Oficialmente, Presidente de la FEB. Oficiosamente, chulo de solemnidad con afán de protagonismo. Echó a Pepu Hernández (Campeones del Mundo en 2006, Subcampeones de Europa en 2007), dejó marchar a Aíto (Plata en los JJOO de 2008) y contrató a Scariolo (...). Enhorabuena.

¿Y después de esto qué? Pues contentarnos con el deseable cese del seleccionador...y que el equipo nacional vuelva a ser lo que fue y lo que será: un grupo memorable de grandes personas y mejores jugadores.

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Gripes peligrosas: De la A a la Z

Qué quieren que les diga. Hay gripes y gripes. Contra la mayoría, una vacuna o una medicación a tiempo te salva la papeleta que en otro siglo habría sido un billete para ir de gira con la Santa Compaña. Contra el resto, el remedio es lo suficientemente complicado para ciscarte en ella.

En España, actualmente, padecemos dos, o al menos eso se desprende de la atención mediática y social: Por un lado, tenemos la gripe A. Por otro, la Z. Y por ambas escribo este artículo, no con el afán de soliviantar a nadie, sino de concienciar.
  • Gripe A: Vale. Hay que reconocer que esta gripe es, comparativamente, más virulenta que sus hermanas y primas y tiene más probabilidades de acertar en el descabello, siempre y cuando el afectado tenga previamente una enfermedad, edad o estado que haya depauperado extraordinariamente las defensas del organismo de tal forma que el griposo se encuentre en una situación precariamente similar a la que se hallaría Stephen Hawking ante Mike Tyson en un ring en Harlem. Es decir, la gripe sólo es realmente preocupante cuando forma parte de un cóctel insalubre. Se puede hablar, por tanto, de una fatal casualidad, tan letal como ocasional, máxime si se tiene presente que, como digo, es muy muy muy raro que una gripe, por si sola, te empaquete para el Hades, incluso la del virus A/H1N1. Pero de ahí a tratar la gripe A como si fuera la peste negra, el ébola o un posado en cueros de Falete, media un trecho sideral. Lo peor de esta gripe no es el hecho de no contar anticipadamente con vacunas que tranquilizaran a la desquiciada población, sino la pésima gestión gubernamental y mediática que se ha hecho y se sigue haciendo, tanto a nivel internacional como nacional. ¿Que afecta (hay quien confunde los verbos "afectar" y "matar") a mucha gente en todo el mundo? Claro, nos ha fastidiado, porque somos muchos los que compartimos el globo terráqueo. Cualquier cosa que afecte, por ejemplo, a un 0,001% de la población mundial ya está afectando a muchas personas en muchos países. ¿Pandemia? Con el DRAE en la mano, sí ('Enfermedad epidémica que se extiende a muchos países'), pero olvídense de cataclismos. La única pandemia innegable es la de histeria planetaria que ha propagado una alianza internacional de agoreros, idiotas e hipocondriacos. Para todas aquellas víctimas de ese ataque de nervios que tan alegremente han provocado los mastuerzos de turno, les recomiendo la siguiente vacuna: leer detenidamente el blog que ha creado un grupo de médicos, ver este vídeo, o investigar y comparar las cifras de muertes ocasionadas por la gripe A con las defunciones vinculadas a la "gripe normal" (que me perdonen los médicos por esta frívola simplificación), porque a lo mejor se llevan una sorpresa. Ante la gripe, siempre precaución, en todos los sentidos. Por lo demás, H1N1: Tocada y hundida, Trini.
  • Gripe Z: Poco conocida, al menos con esta denominación, pero tan lesiva o más para la población española que la gripe A. Sintomatología: Idiocracia, necedad opositora, perversión de la praxis política, demagogia crónica, metástasis arribista, mecánica revanchista, hipertrofia de la administración pública, aversión a la excelencia, irresponsabilidad vertical, mistificación igualitaria, depauperación intelectual, horadación de las arcas públicas, política interior sombría, política exterior irrisoria, diplomacia verbenera, prevaricación rampante, sucesión geométrica del desempleo, legislación "pro reo", judicatura delirante, marasmo educativo, democratización de la corrupción, involución moral, sedación de la capacidad crítica, marginación de la cultura, ridiculización de la patria y pulsiones magnicidas, entre otros síntomas. Medicación: Lectura de los grandes clásicos de la literatura y el pensamiento; goce de las artes plásticas, cinematográficas y dramáticas; audición de música clásica; práctica constante del turismo; declaración apátrida. Posología: Diaria. Vacuna: Votar con sensatez cada cuatro años, aunque aún no se ha podido probar en seres humanos racionales en la última década. Otra alternativa es embarcar al Gobierno y toda la clase política en una nave espacial con destino al sol, pero se está demorando por su viabilidad económica.

En fin, después de este repaso, loado será el día que nos libremos de ambas gripes, porque habremos ganado en calidad de vida...

domingo, 6 de septiembre de 2009

Marx: Homenajeando lo inigualable

¿Se puede emular el delirio ingenioso y trepidante de los Hermanos Marx? No. ¿Se puede rendir homenaje a estos colosos de la comedia? Sí, y la respuesta no está ni en el viento ni en el cine, sino en el teatro: "La verdadera historia de los Hermanos Marx". Esta obra, que actualmente levanta el telón en el Teatro Fígaro-Adolfo Marsillach, es un honesto, esforzado y entrañable guiño a la memoria de este mítico trío que utilizando inteligentemente lo absurdo supo hacer reír como pocos cómicos lo han logrado jamás.

El montaje, creado y puesto en escena por la compañía Teatro Meridional (el texto es de Julio Salvatierra y la dirección de Álvaro Lavín), evidencia un superlativo cariño y respeto por la memoria de los Marx, amén de un trabajo de documentación más que loable, motivos todos ellos por los que merece la pena asistir a una función. La trama, simple y desternillante, consiste en los intentos de tres peculiarísimos hombres por recuperar una ignota cinta cinematográfica donde se prueba la influencia de los celebérrimos hermanos en archiconocidos sucesos históricos del siglo XX...


Con esa premisa, el espectador asiste a una concatenación de escenas donde el mero gag visual se entrelaza con la demencial oratoria "made in Groucho" y números musicales. Como en cualquier montaje de este tipo, hay momentos francamente brillantes e hilarantes (sensacional, por ejemplo, el gag del juego de los espejos con Groucho en camisón) y otros que no lo son tanto, principalmente por incurrir en un humor demasiado fácil (que no grosero ni burdo) o mostrar una dicción acelerada.


Las mejores interpretaciones, como era de esperar, corren a cargo de Álvaro Lavín (Groucho), Eugenio Villota (Chico) y Chani Martín (Harpo), si bien, bajo mi punto de vista, los dos primeros parecen forzar la voz (cara congestionada, cuerdas vocales a punto de irse al garete) en algunos momentos y el último pide a las claras mayor participación en algunas escenas. No obstante, estos tres actores, por encima de la acertada caracterización gracias al vestuario, maquillaje y expresión corporal, logran el milagro de hacer que, si se cierran los ojos, uno parezca estar escuchando a los hermanos originales (de acuerdo, las voces españolas que los doblaron, pero...¿no son igualmente míticas?).

En definitiva, "La verdadera historia de los Hermanos Marx" no es un montaje que pasará a los anales de la comedia pero sí se convierte instantáneamente en uno de los homenajes que se han hecho con más esfuerzo, cariño y respeto a esos individuos inolvidables, iconos inmortales del cine y, por ende, de la cultura occidental.


sábado, 5 de septiembre de 2009

Jóvenes y lenguaje: ¿Mató el SMS a la RAE?

Matarla, no. Lacerarla, indudablemente. Enrique Dans ha escrito en su blog un interesante artículo en el que analiza la repercusión de las nuevas tecnologías en el lenguaje. Su tesis principal, apoyada por un reciente estudio, es que con las nuevas tecnologías los niños y jóvenes escriben más que antes, lo cual le lleva a poner de relieve el beneficioso papel de estos novísimos aparatos, servicios y herramientas como trampolín expresivo y comunicativo de los infantes. No obstante, el artículo, que recomiendo leer, incurre en algunos argumentos que pueden dar lugar a equívocos cuando no a pensar que el autor está mezclando churras con merinas.

Por todo ello, como usuario frecuente de las nuevas tecnologías, periodista y amante de nuestro idioma, quiero expresar mi opinión sobre el controvertido asunto que señala a Internet y el teléfono móvil como corruptores de nuestro léxico, gramática y ortografía:
  • El nuevo idioma de la conexión: Hoy, conectar es comunicar de la misma forma que para comunicarnos es casi imprescindible estar conectados (a una red, esto es, a una infraestructura tecnológica). En el mundo que hemos creado de la mano de Internet y la telefonía móvil, no comunicar ni emitir mensaje alguno significa no existir. Por tanto, las nuevas tecnologías cumplen un papel muy beneficioso en la medida en que nos obligan a tener que decir/expresar/transmitir algo, sea de la índole que sea. Pero, al mismo tiempo, la celeridad, comodidad y sencillez que reporta su uso, se han traspasado a nuestra forma de escribir, carcomiendo el nivel mínimo de calidad aceptable en el lenguaje utilizado si uno tiene como referente la RAE. Con esto no sólo me estoy refiriendo a la polémica abreviación de los caracteres del discurso (que ha alcanzado tales cotas que ciertos mensajes, más que leerlos, se descifran), sino a los galopantes errores de sintaxis que a menudo adolecen. Por eso, se pongan como se pongan, el idioma que se lee en incontables "sms", correos electrónicos, chats, blogs y foros no es español, por mucho que se le pueda parecer. Es un nuevo idioma, el que nace del mundo interconectado, de la "cibercultura", pero no el nuestro.
  • Escribir más no es lo mismo que escribir mejor: Éste es, a mi entender, uno de los grandes equívocos o errores del artículo de Dans. Es una equivalencia errónea y una deducción desacertada. Un yerro comparable a sostener que “cantidad” y “calidad” son términos sinónimos. Ni la frecuencia de uso de las nuevas tecnologías ni el hábito de expresarnos a través de ellas asegura en absoluto la calidad gramatical, lexical y ortográfica del mensaje ni de su autor. Usted puede llenar novecientos folios (o pantallas o lo que se quiera) con erratas y deficiencias léxico-semánticas que siempre estará mejor escrita una sola oración de cuantas contiene "El Quijote", por ejemplo.
  • La invasión de los asilvestrados: Dans atribuye la proliferación de los errores arriba citados al creciente acceso de personas procedentes de los "niveles culturales más bajos". Bien, dejando aparte la discusión sobre si procede utilizar clichés y estereotipos, estoy de acuerdo que el acceso a las nuevas tecnologías de las clases culturales más bajas ha significado un incremento de las incorrecciones gramaticales, ortográficas y sintácticas, pero no creo que sea un “fenómeno” exclusivo de esa porción de usuarios, porque, en mi opinión, esos errores están tan pandémicamente extendidos que no se pueden ceñir a un nivel económico-educacional concreto. La falta de educación no es patrimonio de nadie, ni se puede justificar por nada del mundo que no sea la pereza, desidia o gusto por revolcarse en la ignorancia. Así que, tan bien o mal puede escribir un "niño bien" que un niño "no tan bien", máxime cuando, hoy en día, y gracias también a las nuevas tecnologías, tenemos más acceso que nunca al mejor remedio para escribir correctamente: la lectura, porque, y esto es innegable y empíricamente demostrado, a escribir bien se aprende...leyendo, mucho y bueno.
  • ¿Cambiando el chip?: En el artículo que da pie al mío se dice que la chavalería sabe perfectamente discernir cuándo utilizar el "lenguaje sms-chat" (por llamarlo de alguna manera) y cuándo utilizar el lenguaje correctamente, aduciendo que los bisoños simplemente se adecuan a la audiencia. Si eso fuera cierto, Internet sería un ágora rezumante de lerdos o la televisión una comuna de analfabetos...y no lo son, aunque muchas veces lo parezcan. Volviendo al tema, la adecuación a una audiencia puede influir a la hora de emplear según qué términos del léxico o ciertas construcciones gramaticales, pero jamás en la ortografía, por ejemplo. Pero, desde mi experiencia y percepción personal, he de decir que tengo mis serias dudas de que los niños y demás infantes sepan diferenciar bien cuándo utilizar el "lenguaje sms-chat" y cuándo no, habida cuenta de los textos con errores mayúsculos (de gramática, ortografía o sintaxis) que se ven en colegios, institutos y universidades. Una impresión que creo compartida por miles de padres y docentes.
  • Abreviando la ortografía: Que en la telefonía móvil y en el mundo online se escribe cada vez más de forma abreviada es un hecho constatado, pero ahorrar cómodamente tiempo acortando un mensaje no debe implicar (como ocurre en incontables ocasiones) escribir con horribles errores ortográficos. Que no sepas cuándo y dónde se escribe la "h" o sustituir incorrectamente la "g" y la "j", "y" e "i", "b" y "v", "c" y "z", por citar sólo unos ejemplos, no es cuestión de ganar tiempo, sino de hacer acopio de vergonzosa estulticia.
  • Una experiencia personal: Siempre he sido un gran y respetuoso amante de las letras y, como tal, intento expresarme oral y manuscritamente sin cometer error algo. Por tanto, raro será el desliz ortográfico o lexical que lleve mi firma. De ahí que, en no pocas veces, mi interlocutor en alguna conversación online o epístola electrónica se haya sorprendido o incluso felicitado de mi correcta forma de expresarme...y esto es, en el fondo, desalentador. No obstante, también he de reconocer que sólo cuando envío "sms" hago uso en ocasiones de la manida abreviación de caracteres, omitiendo alguna o varias vocales de una palabra, pero sin menospreciar jamás la ortografía o las normas gramaticales básicas.

En definitiva, bajo mi punto de vista, ni se debe utilizar el lenguaje para “atizar” a las nuevas tecnologías, ni se deben utilizar las nuevas tecnologías para zarandear o mancillar nuestro diccionario y gramática. En conclusión, la tecnofobia es tan indeseable como la incorrección lingüística, ¿no creen?