lunes, 19 de octubre de 2009

La extinción, porque yo lo valgo

Al final, resulta que más que el ébola, el sida o las gripes, los virus que más amenazan la vida humana son la demagogia y el papanatismo progresista, disciplinas estas en las que el PSOE es doctor honoris causa desde tiempos inmemoriales. Y es que el gobierno socialista liderado por el señor POE ha establecido las bases (legales y amorales) para que dentro de unas generaciones no quede fémina fértil en todo el país, haciendo así un avieso homenaje a la lorquiana "Yerma", con lo cual, los varones españoles tendremos que iniciar una suerte de búsqueda del grial si queremos perpetuar la especie o bien imitar a las superestrellas hollywoodienses que para acallar su conciencia adoptan hijos a mansalva convirtiendo sus familias en una ONU infantil.

Convertir la píldora postcoital en una aspirina anticonceptiva que se pueda tomar con la misma alegría que un caramelo y transformar el aborto en la operación de un quiste que requiere una burocracia pareja a la de hacerse un piercing, además de constituir medidas tan irresponsables e insensatas como la mayoría de las personas que se beneficiarán de ellas, son el fiel reflejo de la ínfima catadura moral e intelectual de esta idiocracia que nos desgobierna, que prefiere escurrir el bulto con erróneos argumentos (con el PP, señores míos, el aborto era delito en la mayoría de los casos; con ustedes, un derecho) aptos para mastuerzos y pánfilas, en lugar de escuchar una opinión mayoritaria.

Yo estaba bastante (que no totalmente) de acuerdo con todos los supuestos y excepciones que antaño habilitaban la consumición de la píldora o la realización de un aborto, pero...se pongan como se pongan, no se puede utilizar la píldora del día después como si fuera un lacasito ni tratar el aborto como una operación de cirugía estética, a menos que se quiera alentar hasta extremos inusitados la irresponsabilidad y la infertilidad de las jóvenes (y no tan jóvenes) de este país.

Sé que cuando desde el desGobierno y aledaños se apoyan estas medidas, están pensando en los votos de decenas de miles de feministas descerebradas (las que confunden el "Yo decido" con el "Yo desvarío"), doncellas con exceso de furor uterino y carencia neuronal, lascivas de ardor próximo a la zoofilia y todas aquellas mujeres que prefieren eludir cualquier responsabilidad seria en la vida. Supongo que a unos y otras les compensará electoralmente saber que el PSOE puede gobernar un país de estériles e infanticidas. De cualquier forma, a la juventud que encumbra la serie "Física o química" y basuras cinematográficas como "Mentiras y gordas" lo último que le hace falta es una barra libre médico-legal para mandar al limbo la natalidad, la maternidad y la moralidad, porque eso es amparar el desenfreno moral, relacional y sexual de esas chicas que dejan como ursulinas a las amazonas de Hipólita.

Todo este sindiós es culpa de un maremágnum de confusiones: Se ha confundido la velocidad con el tocino, el delito con el derecho, la libertad con el libertinaje, la autonomía con la alevosía, el feminismo con el integrismo, las excepciones con las reglas y la vida con la muerte. Pocos dicen y muchos olvidan el pandemónium menstrual que acarrea la píldora o el hecho de que el aborto constituye de facto un asesinato al despedazar la vida de un ser humano inocente de cualquier error o culpa. Total, eso es pecata minuta para quien hizo demagogia con un pavoros atentado con tal de obtener el poder. Total, eso no interesa a los medios de comunicación, que prefieren centrarse en livianas memeces convirtiendo a buena parte de la sociedad en los lotófagos del siglo XXI. Total, a golpe de despropósito se ha (de)formado una juventud sin norte ni conocimientos ni ejemplos suficientes para hacer lo correcto. Total, a nadie parece importarle que legalizar el parricicido prenatal y el puterío juvenil es un paso decidido hacia la extinción, primero moral, y luego, física. Eso sí, porque ellas lo valen. Claaaro que sí.

4 comentarios:

Unknown dijo...

Noooooo!!!!!!
Y no tengo más que decir.
Octubre de 2009. Ya es hora de dejar de prohibir; lo que hay que hacer es permitir.

Javi Crespo dijo...

Mi estimado seguidor "Walt", gracias por expresar tu opinión, pero diciendo tan poco, confundes mucho por no aclarar nada.

Ya puestos a dejar de prohibir, que se despenalice todo y vivamos como en el salvaje oeste y que cada uno haga con su vida y la de los demás lo que dispongan sus apetencias.

No obstante, una pregunta para ti: ¿Tú te puedes acostar tranquilo sabiendo que se deja de penar la aniquilación de una vida inocente?

Cyrano dijo...

La píldora poscoital es un remedio de urgencia y el "bibianaborto" es un crimen. Siempre lo ha sido y siempre lo será. Y viendo a los integrantes ministeriales... cierto es que el aborto es una realidad.

Anónimo dijo...

No todas las feministas son amorales ni faltas de escrupulos...Cualquier paso que se dé hacia la libertad personal es importante, en este caso habria que matizar muchisimo esta ley...Yo no soy partidaria de la pildora poscoital por los efectos secundarios a largo plazo que pueden tener (que tampoco esta demostrado cientificamente que los tengan) pero me cansa ver embarazos no deseados, niños marginados por la falta de un hogar estable, etc.