lunes, 31 de diciembre de 2012

Adiós, 2012 (¡y no vuelvas!)

Hoy acaba 2012. Un año en que los mayas pronosticaron que todo se iría a tomar por culo y así fue, aunque no como esperaban ellos o no como esperábamos nosotros. La sensación generalizada es que Dios ha colgado el cartel de "He salido un momento" y todo se ha ido al carajo, como cuando el profesor salía de clase y los alumnos montaban un guirigay de tres pares de cojones. Lo cierto es que la Humanidad ha dado este año más motivos que ningún otro para que algo o alguien nos hubiera hecho el favor de acompañar a los dinosaurios: Al gran éxito internacional de La crisis que no cesa se ha unido el éxito patrio Esta España es una ruina. La sinrazón humana sigue en erupción en distintos puntos del mundo (Nueva Delhi, Connecticut, Damasco, Córdoba...). La gran inocentada de este año ha sido creer que Mariano Rajoy y su teatrillo de ministros era capaz de hacer algo (bueno). Los impresentables políticos españoles, con el Gobierno a la cabeza, han restaurado el bienestar nacional como si fuera el Ecce Homo de Borja. Los repugnantes banqueros siguen bailando el Gangnam style sobre el futuro de miles de personas sin que nadie les joda la fiesta. Los nacionalistas continúan siendo las primeras ratas en querer abandonar el barco. Los jóvenes españoles tienen dos salidas: emigrar o formar parte de la generación Sin-Sin (futuro, trabajo, contrato, reconocimiento, etc). Los sindicatos siguen constituyendo una mafia de gañanes que avergüenzan a cualquier trabajador honesto. La Educación pervive como arma arrojadiza entre quien gobierna y quien no mientras los centros escolares producen lerdos en serie. La realidad sigue dando evidencias de que te va mejor siendo un jeta como Urdangarín o Díaz-Ferrán que trabajando honradamente. La cultura se ha convertido en una delicatessen gracias a un Ministro deforme en fondo y forma. La Alcaldesa Botella es mejor que se diera a la bebida porque gobernar gobierna de aquella manera. La situación social es tan deprimente que las calles de Madrid se han convertido en un ¿Dónde está Wally? Búscalo en la "manifa". El Rey se pegó una hostia de cacería en África...

En fin. Un año para lanzarlo al retrete y tirar de la cadena, cosa que haremos esta medianoche con bastantes ganas y alivio. Y es que ha sido un año tan malo que ni el salto estratosférico, ni las nuevas gestas de las selecciones de fútbol y baloncesto, ni las proezas del Atlético de Madrid ni el colosal esfuerzo de Fernando Alonso sirven para maquillarlo. Así que, para esto, mejor apaga y vámonos, 2012. O, mejor dicho, vete tú solo.

3 comentarios:

VícToR dijo...

Javier, feliz 2013.

Un abrazo muy fuerte y mis mejores deseos para todos

Javi Crespo dijo...

¡Muchas gracias! Igualmente :)

Juan Carlos dijo...

Que se vaya, que se vaya y nos deje en paz. A ver si este 2013 viene algo más apañado pero seguro que algun@ encontrará la forma de jo...la.
FELIZ AÑO NUEVO, Javi.
Salu2