miércoles, 7 de marzo de 2007

De Chanquete a Los Serrano: Entierros TV

No es un recurso nuevo en absoluto en la ficción, pero sigue despertando interés. Me refiero al hecho de que en alguna determinada serie de televisión se cepillen a un personaje querido por el público. De la habilidad de los guionistas depende en buena parte que sea creíble, encaje en la trama, etc., mientras que es el talento de los actores el encargado de que sea un capítulo conmovedor, con tirón, etc. Tanto en producciones nacionales como en extranjeras hemos visto ejemplos de esta medida, que suele tener bastante éxito si se emite por sorpresa. No obstante, por la curiosidad que creo puede tener el análisis de esta "técnica", dedicaré este artículo a hacer un breve y sencillo resumen de la misma.


Motivos para finiquitar a un personaje:
  • Incompatibilidad total con otros proyectos profesionales del actor/actriz. Suele ser la causa más habitual para mandar al camposanto a algún personaje. Claro que hay otras opciones: mandarlo de viaje indefinido, trasladar su residencia a otra ciudad, dejarle convaleciente en un hospital durante meses...Si se descarta todo lo anterior o ya se ha usado, la única salida que queda es la morgue.(Ej: Muerte de Belén Rueda en "Los Serrano").

  • Exigencia de un incremento en el sueldo o duración del contrato por parte de un actor/actriz. Normalmente, a los que ponen el dinero les gusta más la idea que menos coste suponga y matar ya se sabe que es gratis en la ficción...(Ej: Muerte de Loles León en "Aquí no hay quien viva").

  • Descontento del actor/actriz con el rumbo que ha tomado su personaje o la serie. Tocar las maracas a quien escribe los guiones o sugiere las ideas (que muchas veces son quienes corren con los gastos) no es la mejor forma de mantenerse en una producción. Para identificar fácilmente qué muertes corresponden a esta modalidad, basta con decir que estos fallecimientos los suele explicar escuetamente el director o el productor con frases tipo: "El personaje estaba agotado", "Decidimos dar un nuevo aire a la serie", "La trama necesitaba un revulsivo", etc.

  • Sublimar y elevar a mito televisivo a un personaje muy querido por el público. La muerte de Chanquete en "Verano azul" es un ejemplo bien claro.

  • Posibilitar la introducción de nuevas tramas y/o personajes que hagan más atractiva una historia ya agotada o permitir la repetición de esquemas argumentales ya usados pero con distintos protagonistas. Esto, aunque suene paradójico, es un síntoma de agotamiento creativo y/o cansancio de los propios intérpretes, por lo que estas muertes suelen producirse en capítulos próximos al final de una serie o de una temporada. (Ej: La mayoría de las muertes acontecidas en cualquier culebrón, serie juvenil o folletín televisado).

  • Dotar de mayor dramatismo a una serie cómica para que se la tome más en serio. Esto está muy bien, siempre y cuando el resto de actores sean buenos intérpretes, porque no todos los payasos pueden hacer "Hamlet"...(Ej: Muerte de Marcial en "Médico de familia", muerte de Bernarda en "Los hombres de Paco").

  • Que el actor/actriz fallezca de verdad. Así es la vida...


¿Qué se consigue matando un personaje?


  • Mayor audiencia. Si se hace una "promoción" previa inteligente y sutil, claro. Luego es cuestión de rentabilizar la inercia que se genere, por lo cual resultan decisivos los capítulos inmediatamente posteriores al de la muerte del personaje en cuestión.

  • Identificar emocionalmente al público con algún otro personaje sobre el que quiera enfocarse la atención de la trama en próximos capítulos.

  • Dar la oportunidad a los guionistas de crear nuevas tramas. (Otra cosa es que la aprovechen...).

  • Ofrecer a los actores un motivo para demostrar más facetas y recursos interpretativos. Si son buenos actores, lo verán como una bendición. Si no, se ciscarán en la progenitora del guionista, amén de hacer el ridículo.

Para el éxito de todo lo que acabo de decir es básico tener guionistas y actores de talento y realizar una hábil campaña publicitaria basada en la sugerencia y la discreción (en este sentido, recuerdo una publicidad de "Hospital Central" muy acertada). Si se tienen todos estos ingredientes, es más que probable que se traduzca en una muerte por todo lo alto. Si no...pues mejor retroceder silenciosamente y salir por la puerta de emergencia.

Un ejemplo de cómo no matar un personaje lo pudimos ver anoche en "Los Serrano" con la muerte de Lucía (Belén Rueda): Se tiran días anunciando o comentando sin ningún disimulo qué personaje va a morir (así que los primeros en morir fueron el factor sorpresa y el misterio), se permiten el desliz de que alguien cuelgue online durante horas un contenido que debía ser ultrasecreto, la emisión ofreció un absoluto sinsentido de actitudes crespusculares y despedidas más o menos sutiles de Lucía (propias de un personaje con alguna enfermedad terminal, pero no era el caso), el tono general del capítulo fue predominantemente cómico-romántico con lo cual resultó una mezcolanza cuando menos discutible, la muerte de Lucía se resuelve fuera de plano y en sólo unos segundos, el impacto del fallecimiento en algunos personajes resultó poco creíble y de una comicidad no buscada, y la escena final parecía desarrollarse emocional e incomprensiblemente meses después del fallecimiento de Lucía. En fin, que si alguien quiere matar un personaje bien, basta con no hacer nada de lo hecho por los responsables de "Los Serrano". De todos modos, la defunción otorgó a esta serie su récord de audiencia, con lo cual queda patente que, descontando a los habituales "necrocuriosos", tiene unos seguidores fieles y a prueba de disparates. Habrá que ver si esto sigue igual en próximos capítulos...

Espero que después de este artículo, cuando algún personaje la vuelva a diñar, todos sepamos el por qué y el para qué, ya que nadie debe olvidar que, en televisión, todas las lágrimas tienen que ser rentables.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No he tenido el valor de ver el capítulo. Todavía no he asumido que 'Los Serrano' puedan continuar sin Lucía!!!!!