martes, 2 de octubre de 2007

Todo va genial

España ya no es que vaya bien. Es que va genial. En las postrimerías de esta legislatura, es evidente que el señor POE ha obrado un milagro y ha convertido este país en un referente para cualquier utopía política y social. Yo, a este paso, me abstengo en las próximas elecciones con tal de que el norte patrio lo vuelva a marcar este Pericles del siglo XXI, cuya habilidad política sólo es comparable al excelso uso que hace de la lengua de Shakespeare. ¿Que soy un exagerado? ¡Estoy exultante, por el demiurgo (que decir "Dios" ya no es políticamente correcto, no vaya a ofenderse algún creyente en Alá, Yahvé, Buda, Jehová, Zeus, Odín, Ra o Espinete)! ¿Mis motivos? Los detallo sin problemas:

  • Política: Tenemos un Gobierno como nunca antes lo ha habido en la historia de España y de todo el hemisferio norte, con una altura intelectual y política sólo medible en micras, una grandeza al mismo nivel que destila la clase política que habita ese lugar increíblemente útil llamado Congreso de los Diputados, olimpo de los prohombres patrios. Contando con un escenario así, ¿qué mejor que avanzar hacia el futuro reinventando el pasado? Olvídense de revanchismo necrófilo o de maquillar repúblicas como si fueran un imperio hippy. Eso es retrógrado, por favor. Lo que hay que hacer ahora, en pleno siglo XXI, es conseguir que España se parezca al mapa que veían los Reyes Católicos antes de casarse. "De España a Iberia. Un viaje al futuro", próximamente en las librerías de toda la península. Y es que como hay tan buen rollo y todo el mundo se quiere tanto, los nacionalismos lloran de emoción al sentirse parte importante de España. Próximas paradas: A República Independiente do Breogán (otrora Galicia), Aupapatxiko Reinoa (Futura Aitorlandia y antiguo País Vasco) y los Estats Units de Catalunya (anteriormente conocida como Cataluña). Así da gusto. Yo estoy encantadísmo. ¿Que no se sienten parte de España? Perfecto. Fetén. Independencia para todos y pasta española para ninguno, no vaya a ser que usar dinero "extranjero" les provoque shocks anafilácticos, que el mal no se le desea ni se le financia a nadie.

  • Institucionalmente: Vivimos una situación extraordinaria. Sólo en una película de los Monty Python existe un respeto y funcionamiento institucional similar al que tenemos en España. El ejemplo más reciente lo tenemos en la tierra del Barça, la sardana y el pantumaca, donde la última moda es practicar gratuitamente y sin perjuicio alguno el "Quémate un Joan Carles, Pep".

  • Económicamente: Tenemos tan buenas perspectivas que ya estamos pensando en lanzarnos a fondo a la conquista del espacio. De momento, ya hemos mandado las hipotecas a la luna y está en marcha poner en órbita el IPC.

  • Judicialmente: Para Justicia, la nuestra, que gracias a su ceguera cada vez sufre menos cuando le profanan el tafanario por turnos el Ministro, el Fiscal General y algunos jueces estelares. Ojos que no ven...¿La Constitución y el Código Penal? Bueno, unas meras instrucciones, ¿pero quién mira hoy en día unas instrucciones?

  • Internacionalmente: Somos la envidia mundial. Tenemos tanta categoría que nuestros principales aliados son Cuba, Venezuela, Bolivia y otras superpotencias. Nos ha costado, pero lo hemos conseguido: Por primera vez en la historia España es mejor que todos los aliados que tiene en la esfera internacional. Además, el señor POE es un pitoniso de primera fila y tiene éxitos en su haber como la victoria demócrata en las últimas elecciones estadounidenses, el triunfo socialista en los comicios alemanes y franceses...Vamos, que el oráculo de Delfos era un amateur comparado con nuestro presidente.

  • Socialmente: España es la Arcadia. No hay problemas laborales, ni de delincuencia, ni de prosperidad para los jóvenes. Todo y toda es maravilloso y maravillosa.

  • Educativamente: Con firme determinación para liderar la vanguardia educativa mundial, el próximo paso del señor POE será fijar en los 18 años la edad aconsejable para que cualquier ser humano empiece a hablar correctamente y, a partir de ahí, podremos establecer metas extraordinarias como aprender a contar con los dedos de las manos y a ser tolerantes, que cultos no, pero tolerantes hay que ser sí o sí. ¿Las universidades? Por favor, ¡Terrenos edificables!

  • Religiosamente: Para evitar herir sensibilidades y fomentar la alianza y convivencia de civilizaciones intergalácticas, España abrazará en los próximos años el "gustavismo" o culto a la rana Gustavo, religión de la cual el señor POE es exponente y gurú. ¡Gustavo es grande y José Luis su profeta!

Dicho esto...¿es que hay algo que va mal en España? Pues sí, sólo la selección de fútbol, aunque no juegue a eso, y la televisión, baluarte de la coprofagia y la cutrería. Pero es que no se puede tener todo. Que es que ya queremos que todo sea idílico y no puede ser...Ains...

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