Con el tiempo timburtoniano concediendo una breve tregua a las gradas, la actualidad dándole la razón a quien piensa que el fútbol es un negocio (chino) y el legendario Quini en el cielo, el Atlético de Madrid recibió anoche la vista del Leganés.
Tras el esplendoroso partido-vendetta contra el Sevilla, había ganas de comprobar en el Metropolitano si el equipo rojiblanco seguía tan entonado como en el Sánchez Pizjuán o volvía a hacer malabares con el "unocerismo". Por suerte para los aficionados colchoneros y disgusto para los pepineros, el Atleti demostró que sigue en modo "Ola de Nazaré". En ello tiene buena parte de responsabilidad Antoine Griezmann, que lleva una semana simplemente escandalosa en goles (siete en dos partidos) y juego (asistencias, desmarques, ayuda defensiva...). Si el fútbol es música, el francés es el David Guetta del Atlético. Griezmann es todo un DJ a la hora de poner on fire las emociones de los aficionados atléticos, tanto cuando se equivoca (sin el balón), como cuando acierta (con el balón). Un DJ que tiene en Diego Costa, Koke y Filipe Luis sus mejores socios a la hora de dar alegría al corazón de la hinchada rojiblanca. Mención especial merece el caso de Costa: su retorno ha sido para el Atlético como la pócima de Panorámix para Astérix y cía. Y el principal beneficiado de eso es Griezmann, quien lidera con alegría y desenfado la avalancha futbolística rojiblanca. Si esta es su última temporada vistiendo la camiseta del Atleti, está claro que el francés parece decidido a escribir una despedida con letras de oro.
No obstante, en este dulce momento, no todo se explica con Griezmann: por un lado, defensivamente vuelve a ser un equipo absolutamente numantino que protege a un portero sobrenatural; por otro, varios jugadores están ya muy cerca de su mejor versión (o del salario que cobran) y eso ha mejorado notablemente el juego combinativo y la eficacia de cara a la portería rival. En resumen: todo empieza a encajar a la perfección. Por eso, el Atlético se ha ganado el derecho a soñar con alzar al menos un trofeo esta temporada. Por eso, es el único equipo capaz de dar caza actualmente a ese extraterrestre llamado Messi.
Para desgracia de haters, bocazas, envidiosos y chiringuiteros, el Atleti vuelve a transmitir muy buenas sensaciones. Habrá quien lamente que esta versión "Supersaiyajin" del equipo rojiblanco no haya llegado antes y así estar vivos en Liga de Campeones y Copa del Rey. Pero el Atlético de Madrid es, para bien o para mal, tan imprevisible como el jazz. Por eso, los aficionados colchoneros estamos hechos de otra pasta. Por eso, ahora toca mantener la cabeza fría y disfrutar...partido a partido. ¡Aúpa Atleti!
1 comentario:
griezmann es el tipo de jugador que puede mantener al equipo sobre sus hombros en tiempos difíciles. Cuando el Atlético necesite más ayuda, dará un paso al frente. Esto es algo que otros jugadores del Atlético de Madrid deberían aprender, especialmente el tipo de espíritu y personalidad que tiene.
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