miércoles, 2 de marzo de 2011

ParchEspaña

No, lector, no te dejes engañar por el título del artículo, pues no voy a hablar de ninguna feria destinada a que ciertos lesionados oculares vean el vaso medio lleno. Hoy de lo que se trata es de verlo medio vacío, así que hablaré de política o de algo parecido a ello. 

Por todos es sabido que el (des)Gobierno del señor POE pasará a la historia española, europea y mundial como uno de los Ejecutivos más reformistas de los anales occidentales y que dejará a la Atenas de Pericles como un campamento de refugiados en comparación con la España de José Luis. Ahí están sus espléndidas reformas para dar testimonio de ello: El cambio del modelo económico (España, incuestionable tierra de bonanza), la renovación del sistema educativo (España, primavera de lumbreras), la transformación del mercado laboral (convirtiendo al INEM en punto de encuentro multicultural y club social para todas las edades), la optimización del sistema judicial (patrocinado por la ONCE, como no podía ser menos), las medidas garantes del acceso a la vivienda (fomentando el fortalecimiento de las relaciones entre padres e hijos), el saneamiento del sistema financiero (los pelotazos ya sólo existen los partidos de tercera división y en los campos de golf), la erradicación de la violencia doméstica (como se puede ver en las noticias diariamente), la apuesta por el I+D (apostando por mandar a nuestros investigadores fuera de nuestras fronteras), la mejora de la imagen exterior de España (como país de cómicos)...

Sin embargo, hoy mis loas y aplauso van dirigidos a la formidable política energética del Gabinete del Doctor Cagalera. Una vez aceptado que "plan" es sinónimo de "idea" y ésta a su vez de "ocurrencia", no puedo sino deshacerme en elogios ante su preclara forma de garantizar un futuro energéticamente sostenible y respetuoso con el medio ambiente. Después de rebajar el límite de velocidad 10 kilómetros-hora, sé que el país en el que campará mi progenie será un vergel donde los pájaros trinen como si fuera una película de Disney y estaremos tan avanzados que haremos parecer a "Tron" una película sobre la prehistoria. Y ojo que a cualquiera que se atreva a cuestionar este extasiante plan de ahorro energético le atacaré sin piedad, pues medidas como la arriba citada me recuerdan vivamente las antológicas decisiones del superintendente de mis adorados Mortadelo y Filemón en materia de logística y transporte. Así que cuidadito...

Dicho lo cual, no puedo más que sugerir altruistamente a este Gobierno nuevas medidas para ahorrar energía y pecunia: 
  • Hacer por ley una rebaja del 50% en la compra de zapatillas de deporte para que todo el mundo tenga más fácil y cómodo ir andando al trabajo o a la cola del paro.
  • Iluminar las carreteras con cirios pascuales, que no contaminan y duran todo un año.
  • Recuperar la diligencia como medio de transporte interprovincial.
  • Apagar nocturnamente la iluminación en cualquier población con más de dos habitantes.
  • Hundir toda la flota actual y sustituirla progresivamente por embarcaciones a vela. 
  • Sustituir el parque de automóviles y motos por bicicletas o jamelgos, ayudando a los conductores a la compra de complejos vitamínicos o alfalfa, según el caso.
  • Ofrecer a los particulares una docena de abanicos con motivos folclóricos en lugar de los aparatos de aire acondicionado que tengan en sus domicilios. 
  • Premiar fiscalmente a las empresas que permitan a sus empleados asistir en verano tocados con taparrabos y otros motivos indígenas a cambio de eliminar el aire acondicionado en los edificios.
  • Invertir en la investigación de la orina como carburante.
  • Ayudar a la industria textil a la creación de prendas fosforescentes que puedan ser usadas en lugar de encender la luz en hogares y edificios públicos y privados.
  • Contratar a expertos japoneses para concienciar a la población de los beneficios de comer los alimentos crudos.
Por último, ardo en deseos de conocer cuál será el nuevo parche, perdón, medida que emprenda este Gobierno de prohombres: ¿Designar a John Galliano embajador en Israel?, ¿Nombrar a David Bisbal ministro de Turismo? ¿Designar a José Mourinho como portavoz del Ejecutivo? ¿Karmele Marchante como nueva ministra de Cultura? ¿El Dioni como gobernador del Banco de España? ¿Pedir a Falete que ponga nueva letra al himno de España y que lo cante?...

¡Qué país, nen, qué país!

7 comentarios:

Cayetano dijo...

Ideologías aparte, cuando un equipo de gestores ve que no puede con su cometido, es de gente responsable y coherente presentar su dimisión.
Un saludo.

Javi Crespo dijo...

Exactamente. Pero para eso habría que tener decencia, vergüenza, conciencia...En fin... :)

Anónimo dijo...

Shhhhhhhh!! ¿Te has vuelto loco? Ni se te ocurra comentar nada más al respecto, no vayan a tomar la idea. Porque los veo muy capaces de hacer algo semejante.

VícToR dijo...

Estos tipos leen tu blog y te copian fijo!!

Un saludo, muy buena tu entrada, como siempre.

Javi Crespo dijo...

Ja,ja :) ¡Gracias! Y no creo que me lean los gubernamentales, seguro que tienen marcado mi blog como elemento subversivo y me calificarán de página de descargas ilegales con tal de poder cerrarlo. :-P

Javi Crespo dijo...

Una interesante noticia sobre el tema de la energía: http://www.elmundo.es/elmundo/2011/03/04/ciencia/1299267277.html?a=ec643b7d4780f32ab55d8e804d44aeb5&t=1299332554&numero=

Cyrano dijo...

La Francia del XVII padeció al plenipotenciario Richelieu, el hombre más rico de la historia de la humanidad según los expertos; nosotros sufrimos la extorsión y el vaciado de las arcas por parte de Olivares, y ahora el Ejecutivo continúa con su gobierno felón en contra de todos los españoles. Pero no os preocupéis, que la mitad de nuestros conciudadanos seguirá votando al PSOE.