La NASA lo lleva advirtiendo casi un lustro y diversos medios de comunicación en todo el mundo (RNE, ABC, Telecinco, Cuatro, Financial Times, BBC, Daily Mail, Independent, Fox, La Nación, El Cronista, National Geographic, Discovery Channel, Quo...) se han hecho eco de ello estos últimos meses de forma especial: Se avecina una tormenta solar que podría fundir los plomos de la tecnificada humanidad.
Si esta inquietante noticia procediera de los agoreros apocalípticos de costumbre, o de los creyentes en siniestras profecías (la maya de 2012 es la más en auge actualmente), o de los devotos paranoicos del fin del mundo, o fuera el argumento de la enésima película catastrófica de Roland "Mecargoelplaneta" Emmerich, no le daría mayor importancia. Pero cuando están por medio científicos internacionales que se juegan en la difusión de esta información su credibilidad y con ella el pan del que vivir, la cosa cambia.
No obstante, pese a que medios de comunicación serios y de raigambre como ABC han bautizado a la futura tormenta como "La tormenta solar del fin del mundo", no caeré aquí en el alarmismo, por mucho que se esté diciendo que la tempestad del Sol puede devolver a la Humanidad al nivel tecnológico de hace dos o tres siglos, que su coste económico y en vidas sería digno de una película de ciencia-ficción y que se tardarían meses en levantar la cabeza.
Lo que me suscita esta interesante noticia y fiable vaticinio científico son las siguientes reflexiones: ¿Hasta qué punto nos hemos permitido depender de la tecnología y de cualquier ingenio que funcione con electricidad como para que su inutilización aterre tanto como una extinción? ¿No es francamente revelador que los más afectados (en todos los sentidos) por la probable tormenta solar fueran los habitantes del llamado "primer mundo" mientras que los del "tercero" apenas se verían perjudicados? ¿Es la hora de aprender de quien menos tienen? ¿Es este fenómeno cósmico una suerte de justicia poética para cuestionar la tecnodependencia y la opulencia electrónica de la sociedad? ¿No es una necesaria cura de humildad saber que pese a hallarnos en la vanguardia del progreso no podemos hacer nada ante algo así más que esperar que sea leve? ¿Cómo nos sentiríamos si tuviéramos que vivir en una sociedad de un nivel tecnológico similar a la de nuestros bisabuelos y tatarabuelos? ¿Sabríamos revertir o adaptarnos a un cambio tan radical? ¿Puede alguien hoy vivir sin utilizar el móvil, navegar por internet, comunicarse en redes sociales, trabajar con un ordenador, utilizar la tarjeta bancaria y otras gestiones y quehaceres hoy comunes y sentidos casi como imprescindibles? Muchas preguntas para las cuales la tecnología, oh, sorpresa, parece no tener la respuesta...
Por suerte, siempre nos quedará aquello que nos ha permitido evolucionar, progresar y avanzar a lo largo de la historia: el cerebro.
7 comentarios:
Más tarde o más temprano esta civilización, tal y como la hemos confeccionado, se irá al garete porque no es sostenible, aunque muchos neoliberales se rían de los ecologistas, de los verdes y de tanta gente como lo lleva diciendo décadas. Así no tenemos futuro.
Un saludo.
Sin acabar la entrada, estaba llegando a las mismas conclusiones a las que has llegado tú. Si nos quedásemos en pañales tecnológicos poco nos separaría ya del tercer mundo. La es verdad es que creo que si algún día llegase el momento, puede que no tardaríamos mucho en volver a la misma senda.
Hoy en día el saber está mucho más "democratizado". Eso sí, las pobres "chonis" morirían sin tu tuenti y sus fotos frente al espejo.
Es un buen tema, que abré un amplio debate. A mi lo que más me llama la atención es la comparativa de como el primer mundo, quedaria bastante más afectado que el tercero, pues es señal de que el cielo al fin y al cabo siempre hace justicia.
Es un post muy interesante, presupongo que el tema cada vez estará más sobre las aceras, cuando inevitablemente llegué el momento.
Me gusta mucho tu blog, me quedo por aqui.
Tienes razón, Cayetano: La humanidad es sólo una mota de polvo en la historia del universo y está condenada a seguir el mismo camino que los dinosaurios, etc.
Harris,lo único que nos separaría del tercer mundo en ausencia de tecnología sería la añoranza de nuestra propia vanidad (hablando en términos generales).
María, yo también pienso que esa "tabla rasa" que implicaría la tormenta solar tiene mucho de justicia implícita. Te animo a seguir visitando el blog.
¡Gracias a todos por los comentarios! :)
El cerebro, el arma más poderosa, la herramienta más versátil, el procesador más rápido.
En cualquier caso, esa supuesta tormenta solar tiene fácil remedio. Como todo lo que ataca por pulsos electromagnéticos sólo afecta a aquellos cacharros que estén encendidos en ese momento así que cuando salte la llamarada, como tendrá un tiempo de llegada a la Tierra (que viajar a casi la velocidad de la luz no es viajar instantáneamente) con apagar el coche, la tele, el pc, ... o sea, apagar "los plomos" de casa y no volver a darlos hasta que haya pasado, solucionado el problema.
Salu2
Amore... yo soy una alarmista, pero creo que, sólo los buenos lo son.... Si bien el fin de la tecnología está cerca... no veas qué pena!!! el otro día, vi que en Principe Pío ya no hay personal de venta de tickets!! por qué?! porque hay máquinas que lo hacen rápido y gratis, y no necesitan descansar, no hacen huelgas, etc.
Necesitamos un equilibrio, cuando antes venían por nosotros las enfermedades y las guerras, había más equilibrio natural supuesto (que no es que yo esté a favor de ellas claro!!!), con tanta medicina, higiene y leches... somos muchos y el Planeta se resiente, antes había una gran selección natural, ahora... (y con esto no quiero decir que no me den qué pensar las personas de los países en vías de desarrollo, pues seguramente, ellos sobrevivirían mucho más que nosotros en ese nuevo sistema hostil)................ veremos qué pasa.
Quizá necesitemos y todo, esa ola solar.......
p.s. querido mío, a veces, hasta te leo!!! =P fíjate!!! deberías hacerte un facebook perri... te toy promocionando por allí!!!!
El problema está en que con olas solares así, no vale crema protectora alguna... :-P Ahora en serio, me quedo mucho más tranquilo con la solución que ofrece Juan Carlos...sólo espero que todo el mundo haga lo mismo. :-)
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