jueves, 28 de junio de 2007

El orgullo o la libertad desde el respeto

Ya han comenzado los festejos del Orgullo Gay en Madrid, fiestas a las que se suma este año la circunstancia de que el Europride ha escogido como sede la ciudad del plantígrado de género incierto y el madroño, algo que a nadie debe extrañar, dada la pujanza y prosperidad del barrio de Chueca. Por esa razón, el "ambiente" en el Soho español está más loco y festivo que nunca, como bien demuestra a la cantidad de actos programados.

Por todo ello, aprovecharé para dar mi opinión sobre este peculiar y colorido tema. Bien, antes de nada, creo que cualquier persona hoy en día debería tener como ejes de su pensamiento y comportamiento el respeto a la libertad y el ejercicio de la libertad desde el respeto, hablemos del ámbito que hablemos. Es decir, que me parece fetén que cada cual haga con su vida, cuerpo e ideas lo que quiera mientras respete la vida, el cuerpo y las ideas de los demás, coincidan o no con las suyas.


Dicho esto, he de decir que yo respeto a toda la gente que, dentro o fuera del armario, forma parte del colectivo gay-lesbiana (y bisex y transex), porque, en mi opinión, ejercen su libertad desde el respeto. Juzgar o prejuzgar (y "condenar") a alguien por sus preferencias sexuales me parece una majadería tan grande e insostenible como valorar o despreciar a alguien por el color de su piel, ideología o credo. Las personas son lo que demuestran ser y no lo que parecen ser, son lo que hacen y dicen y es eso y no otra cosa lo que debe ser objeto de valoración. Ser un héroe o un bellaco, un encanto o un indeseable no viene dado por con quién eliges compartir camastro, el pigmento de tu de epidermis, el contenido de tu voto electoral o la creencia en Dios o no. Y quien piense lo contrario, está en un error mayúsculo.


¿Que hay cosas hechas por gays y lesbianas que me pueden molestar? Absolutamente cierto, pero son exactamente las mismas que me pueden molestar si las hace una persona de distinta opción sexual. A saber: la mala educación, los comportamientos soeces, la falta de higiene y las estridencias (como, en mi opinión, ciertas salidas de tono del pregón de ayer). No obstante, aunque me puede molestar una persona en concreto, no por eso juzgo a todo un colectivo. Generalizar nunca es bueno y casi siempre es idiota.


Por todo ello, este bradominiano militante heterosexual, feo, católico y sentimental quiere desear a todos los implicados un feliz "Orgullo" y que, desde el respeto y con precaución, hagan lo que les salga del arcoiris, porque, para gustos, los colores.
(Este artículo ha sido publicado en Ciudadano M, en www.elmundo.es, el 29 de junio de 2007)

lunes, 25 de junio de 2007

Porque me sale de las cuotas

Por cuota. Este es el sinónimo políticamente correcto de "por narices". Y, por querer precisamente imponer algo por cuota, la industria cinematográfica patria anda bastante revuelta. Y es que un proyecto de Ley ha conseguido lo que no ha logrado el "top manta" ni la piratería online: Que casi todos los cines echen el cierre. Bueno, de acuerdo que sólo fue un día, pero acongoja un rato. La propuesta no ha gustado a casi nadie y entiendo tanto a unos como a otros, especialmente a los exhibidores. Lo malo de todo esto es que me temo que lo peor está por llegar...Básicamente, la polémica se puede resumir en que el documento alumbrado por el Ministerio de Cultura obliga a proyectar una película española o europea de cada cuatro exhibidas. Lo cual demuestra que alguien en el Ministerio de Cultura no va al cine en los últimos decenios o no comparte absolutamente el gusto del resto de mortales cinéfilos...porque si ya las películas españolas atraen poco, las europeas ni te cuento...
En España tenemos grandísimos profesionales: directores (Pedro Almodóvar, Alejandro Amenábar, Isabel Coixet, J.L.Garci...), actores (Jordi Mollá, Javier Bardem, Fernando Fernán Gómez, Alfredo Landa, Carmelo Gómez...), actrices (Carmen Maura, Paz Vega, Emma Suárez, Candela Peña...), técnicos (Javier Aguirresarobe, Reyes Abades...) e incluso actores de doblaje. Y para hacer aún mejores a todos los citados, incluso tenemos a dos fulanas infumables y un gañán muy listo, pero tranquilidad, que hoy no hablaré de Penélope Cruz, Elsa Pataky ni Santiago Segura. Como decía, en España tenemos muy buenos ingredientes para hacer un cine fetén...pero no se hace. Quizás es que es mejor llorar y poner el cazo que preocuparse por hacer cosas interesantes. Desde hace demasiados años, el 99% de las películas españolas se pueden catalogar en dos categorías: el tostón (donde van a parar la mayoría de los "dramas") y el bodrio (etiqueta característica de la comedia española desde los tiempos del "landismo"). Y todo lo que no se pueda catalogar en ninguna de estas categorías, es una rareza que, ¡oh sorpresa!, suele funcionar bastante bien en taquilla y agradar por igual a público y crítica.

Que se ve poco cine español es algo en lo que estamos todos de acuerdo. Que el cine español deja bastante que desear es algo en lo que deberíamos estarlo también, pero no es así y no lo es porque el cine español está controlado en el fondo por una caterva de caraduras, genios de saldo y esnobs de diseño, apoyada por un séquito de extraterrestres en el nirvana, comúnmente llamados "críticos". El problema del cine español no es el top manta ni la piratería internetera. El problema del cine español es su desarraigo con el sentir general del público, su nula capacidad autocrítica (como el bardo de Astérix), su gusto por un esnobismo superfluo, idiota y borreguil; y su bochornosa falta de originalidad tanto en las tramas como en las formas. Si a eso añadimos que determinadas figuras del cine patrio se ganan la aversión de una parte de la sociedad gracias a su faceta "panca-artista", pues ponte tú a animar a la gente a ver cine español. Tararí-que-te-vi. ¿Y quiénes son los primeros en sufrir al cine español? Pues, descontando a los incautos que se metan a ver cualquier película sólo por el hecho de ser española, los exhibidores. Normal que estén que trinen con el tema de la cuota.
Si los argumentos de las películas españolas no parecieran sacados de un programa como "Diario de Patricia" o ensoñaciones de un drogadicto o borracho, otro gallo cantaría. Ni dramones familiares, ni repúblicas idealizadas, ni revanchismo postbélico, ni tediosas crónicas urbanas, ni psicodelías ininteligibles, ni naderías travestidas de película, ni frikis haciendo el tonto, ni films con más palabras que imágenes. En España no se necesitan sandeces como esas. Aquí se necesita cine interesante y original. Tan sencillo como eso.

Si de verdad el Ministerio de Cultura quiere solucionar el problema del cine español, que se siente a hablar a los ojitos a los productores, directores, guionistas y actores, porque así quizás más de un bandolero con corbata y jeta con gafas de concha negra se vaya a su casa y no vuelva a salir de ella, por respeto a los amantes del buen cine. Toda la industria cinematográfica española debería dejarse del fácil e injustificable discurso victimista del artista esnob e incomprendido, porque si no, acabará como Asurancetúrix en los cómics de Astérix: apartado y detestado por los suyos.

En cuestión de arte, como es el cine, el gusto de las personas no se conquista con leyes-calzadores sino con talento y calidad, porque, a la postre, el público va a ver lo que le sale de las cuotas. Sus cuotas, no las del Ministerio, claro.

jueves, 21 de junio de 2007

Teatro, con "T" de terror

El teatro tiene ese encanto: con maestría y sutileza puede jugar con las emociones del espectador sean cuales sean: risa, llanto...y escalofrío. Ayer por la tarde tuve la suerte y el placer de ver la obra "La mujer de negro", un excelente ejemplo de cómo el teatro puede suscitar inquietud y congoja tanto o más que un buen libro de misterio o película de terror. La trama, adaptada por Stephen Mallatratt a partir de una novela de Susan Hill, es tan sencilla como sugerente: Arthur Kipps es un abogado de mediana edad que alquila un teatro y contrata los servicios de un actor para que le ayude a recrear un misterioso suceso que le ocurrió hace años...y hasta ahí puedo escribir.
La pieza, deudora del llamado "terror gótico", nos evoca el estremecimiento victoriano de maestros como Edgar Allan Poe ("La caída de la casa Usher") , Henry James ("Otra vuelta de tuerca") o Arthur Conan-Doyle ("El sabueso de los Baskerville"). Y esto ya es un enorme aliciente para ir a verla. Pero, por si fuera poco, "La mujer de negro", dirigida por Eduardo Bazo, cuenta con la presencia de Emilio Gutiérrez Caba, que, haciendo honor a sus apellidos, va camino de convertirse en el Laurence Olivier español, si no lo es ya. Verle en escena no sólo es una delicia, sino un verdadero honor. En esta ocasión, por enésima vez, vuelve a bordar su papel o, mejor dicho, sus papeles y quien vea la obra me entenderá perfectamente. Si a eso añadimos que comparte escenario con un actor, Jorge de Juan, que brilla con luz propia a la sombra de este coloso, pues ver "La mujer de negro" se convierte casi en una necesidad. Mas, si estos argumentos no son suficientes para ir a verla, déjenme destacar el espectacular y eficaz uso de los efectos de luz y sonido del que hace gala "La mujer de negro" transportándote a lugares y ambientes de lo más variopinto y preparando magistralmente el cuerpo para la llegada del escalofrío. Por último, para los indecisos vocacionales y apáticos de ocasión, sólo puedo añadir que si alguien siente un mínimo cariño por el arte dramático debería ver esta obra por el magnífico y "entrañable" juego de "teatro dentro del teatro" sobre el que gira buena parte de la trama.


Tal y como está el patio real y ficticio, asistir a representaciones como ésta debería estar prescrito médicamente. "La mujer de negro" es una obra que, huyendo de lo pretencioso, bordea la excelencia. Una sensacional oportunidad de pasar "un buen mal rato" en un teatro y disfrutar de todo lo que el arte dramático puede ofrecer hoy en día. ¿Se puede pedir más?

jueves, 14 de junio de 2007

¡Oso no! ¡Osa sí!

El oso del escudo de la ciudad de Madrid es una osa. Así, como lo leen. ¿Que quién lo dice? Pues el ilustre y excelso "Consejo de Mujeres del Municipio de Madrid". Ahí es nada. Olvídense de "El oso y el madroño" cuando hablen del emblema madrileño, si no quieren ustedes ofender a las plantígradas madrileñas y menos aún a las osas."Se ha tergiversado la historia. Muchas veces al sexo femenino se le ha ido ocultando en la historia", dice Lola López, representante de esta asociación en defensa de los derechos de la mujer y su plena participación en la sociedad. Sí señora, más razón que un santo, perdón, santa.

Para subsanar esta clamorosa injusticia ante la cual no han hecho nada ni Green Peace ni la Academia de Historia ni el Congreso de los Diputados ni la ONU, el Consejo de Mujeres ha puesto en marcha la campaña "Soy una osa", que arrancará hoy jueves a las 19 horas con un acto junto a la estatua del "os@" y el madroño de la Puerta del Sol, donde tienen previsto colocar una placa conmemorativa "como reconocimiento público de las mujeres a la OSA del escudo de Madrid, y durante largos años olvidada", según la convocatoria.

El Ayuntamiento de Madrid ya ha dicho, elegante y culturalmente, "a mí plín"; pero yo quiero apoyar vivamente esta iniciativa del Consejo de Mujeres. Era vergonzoso que un error histórico de esta magnitud perdurara en una ciudad como Madrid: miles de mujeres avergonzadas en sus hogares durante generaciones por no sentirse representadas en el escudo de su ciudad y decenas de osas llorando en silencio en los bosques por esta falta de reconocimiento. Y me da igual lo que diga cierta parte del colectivo gay madrileño. Es intolerable que Madrid esté representada por un oso que en realidad tiene ovarios, útero, y vagina. Así que quiero promover desde aquí una campaña revisionista que analice sin contemplaciones los emblemas y las estatuas y efigies que pueblen no sólo Madrid, sino el mundo entero. Que nadie se engañe: La Cibeles es una transexual sin operar; Neptuno, un "oso" chuequero en ciernes; Espartero, un eunuco; la burgalesa estatua de El Cid, una paisana de carnavales; la Estatua de la Libertad, una drag-queen en plena performance; el Cristo del Corcovado, una hippie sin depilar...En todos estos monumentos hay que colocar una placa aclaratoria bien grande, homenajeando a todos esos colectivos que se han sentido ofendidos y ninguneados durante tantísimos años. Y, en lo que se refiere a emblemas, espero ansioso que las autoridades mexicanas aclaren si la serpiente de su escudo es macho o hembra, porque me cuesta conciliar el sueño por las noches por darle vueltas al tema, y además, ya puestos, anhelo que se emita un comunicado oficial del más alto nivel aclarando si lo que mató San Jorge era un dragón o una dragona, ya que miles de seres humanos y criaturas mitológicas están en vilo por culpa de esta duda.
Y, de cara al futuro, cuando se realice una efigie o estatua de género masculino, que el autor tenga la deferencia de remarcar bien los atributos sexuales, para evitar equívocos y humillaciones.

Dicho esto, yo sólo puedo decir que estoy de acuerdo con todas esas féminas ofendidas que hoy se cuelguen la chapita o pegatina que rece "Soy una osa". ¡Qué gran verdad! El tiempo libre da alas a la estupidez.¿No tendrá la gente cosas mejores a las que dedicar su tiempo y pensamientos? Cómo está el patio madre mía.
(Este asunto ha despertado más interés del pensable. Ha sido publicado en "Ciudadano M" en http://www.elmundo.es/, con numerosos comentarios, y también en la versión impresa de El Mundo, en el cuadernillo M2, dedicado a Madrid, el sábado 16 de junio.)

miércoles, 13 de junio de 2007

...Y una botella de ron

Ron, ron, ron, la botella de ron...La trilogía cinematográfica más entretenida de la década junto a "El Señor de los Anillos" ha llegado a su fin, al menos de momento, y hora es ya de dar buena cuenta de los fantásticos rufianes que han abordado las pantallas, taquillas (la última entrega lleva recaudados 18.147.715 euros en España y 253.441.723 dólares en EEUU y eso que no supera a su predecesora) y corazones de medio mundo en los últimos cuatro años. Vaya por la proa que, en mi opinión, "Piratas del Caribe" (La maldición de la Perla Negra; El cofre del hombre muerto y En el fin del mundo) se ha ganado por méritos propios un lugar en el imaginario cinematográfico popular al igual que lo hizo en su día Star Wars, Indiana Jones o Frodo y compañía. ¿Las razones? Las analizaré a continuación:



  • Las fuentes. "Piratas del Caribe" bebe innegablemente de la atracción homónima de Disneylandia, que no en vano ha sido y es de las más divertidas y emblemáticas (y doy fe de ello). No obstante, también hay una fuente que influye sutil pero decisivamente en estas películas, especialmente en la primera "La maldición de la Perla Negra", y esa referencia no es otra que el libro "En costas extrañas" de Tim Powers, una portentosa mezcla de fantasía, aventuras y misterio cuya influencia ha sido reconocida por los responsables de las exitosas películas...y por Ron Gilbert, el creador de la quizás mejor aventura gráfica de todos los tiempos: "Monkey Island"; de ahí que las semejanzas entre este magnífico juego de ordenador y "La maldición de la Perla Negra", por ejemplo, sean más que sospechosas...Con todas estas referencias, las bases del éxito estaban servidas.


  • El director: Gore Verbinski, timonel de la trilogía, ha surcado los procelosos mares del éxito hasta en tres ocasiones y ha fondeado en la fama internacional. Extremadamente hábil a la hora de contar la historia (mérito que debe compartir con los guionistas Ted Elliot y Terry Rossio) y mezclar géneros (aventuras, misterio, comedia) ha conseguido con "Piratas del Caribe" dar el salto de calidad y notoriedad que necesitaba. No llegará a ser un cineasta mítico, pero sin duda sabe cómo hacer una buena película y contar una historia, algo con lo que tan sólo sueñan cientos de directores a un lado y otro del Atlántico...


  • El productor: Jerry Bruckheimer, uno de los nuevos reyes midas de Hollywood. Donde pone el ojo, pone el dinero y el éxito. Destinado a ser el sucesor de Spielberg y Lucas, en su faceta de mecenas cinematográfico, se ha convertido en una garantía de entretenimiento y espectáculo de primer orden y si alguien lo duda que repase sus criaturas: Top Gun, Superdetective en Hollywood, Dos polis rebeldes, La Roca, Pearl Harbor, Black Hawk derribado, C.S.I., El Rey Arturo, Sin Rastro...Incontestable.

  • La historia: Una original mezcla de géneros y personajes que tiene como elemento unificador el universo filibustero que todos hemos conocido, imaginado y añorado gracias a la literatura (E.Salgari y R.L.Stevenson), el arte y el cine. Héroes clásicos (Will Turner), antihéroes (Jack Sparrow), enemigos sobrenaturales (Davy Jones) y humanos (Lord Beckett), la "chica" (Elizabeth Swann), personajes interesantemente ambiguos (Capitán Barbossa, James Norrington y Tía Dalma)...aventuras que conectan este mundo con "el otro"...batallas a espada o cañón memorables (véase "En el fin del mundo")...lugares increíbles...y una rica telaraña de subtramas han hecho de "Piratas del Caribe" un genial cóctel con sabor a ron.


  • Los personajes: Si bien es una trilogía que nos remite a grandes clásicos del cine de aventuras filibusteril, la influencia moderna es evidente, especialmente en los personajes: El antihéroe tiene más carisma e influencia que el héroe convencional, la chica ya no es una dama-florero en apuros que necesita la ayuda de otros para salir indemne, y la mayoría de los protagonistas de la saga caminan con ambigüedad en la frontera entre lo que puerilmente se podría diferenciar como "bueno" y "malo". Coherentes pero no predecibles, emblemáticos pero no arquetípicos, los personajes de la trilogía de "Piratas del Caribe" no son un insulto a la inteligencia del espectador y sí un reflejo coherente del mundo en que vivimos. Aunque, si hubiera que resumir esta saga en un solo individuo, todos nos pensaríamos en el capitán pirata más amanerado, estrafalario, ocurrente y divertido que ha surcado los mares cinematográficos, porque, por méritos propios, Jack Sparrow se ha ganado un lugar en la iconografía popular que todos elaboramos con personajes cinematográficos. Seguro que no se amilana ante Luke Skywalker, Indiana, Terminator y compañía.

  • El reparto. Todos los actores cumplen con magistral eficacia, aunque bien es cierto que hay interpretaciones que rozan lo memorable. A continuación, analizaré brevemente a la tripulación de estas películas: Keira Knightley: es un perfume fresco y agradable para cualquier película. Orlando Bloom: Aunque lo intenten vender como un nuevo Errol Flynn, es un insípido póster de revista para quinceañeras que asegura que éstas pasen por taquilla. No es que tenga nada en contra suya, pero me divierto mucho más viéndole en tomas falsas o reportajes que cuando le veo en pantalla. Quizás sea por esos personajes tan puerilmente noños, puros y buenos que acostumbra a interpretar. No sé. Geoffrey Rush: Versátil y excelente actor, su interpretación del repulsivo y temible capitán Barbossa (trasunto del LeChuck de "Monkey Island") hizo que éste volviera de la tumba para disputar merecidamente protagonismo al trío principal. Johnny Depp: Camaleónico y magistral vuelve a bordar la interpretación de un personaje estrafalario, que hay que añadir a sus memorables Eduardo Manostijeras, Sam, Ed Wood o J.M.Barrie, por citar sólo algunos de sus geniales trabajos. Que le nominaran al Óscar por su Jack Sparrow no es, desde luego, casualidad y a quien diga lo contrario lo paso por la quilla. Los secundarios: Una película siempre tiene un buen termómetro en las actuaciones de los actores secundarios, máxime en el caso de sagas como ésta. Magníficos en sus roles, los demás miembros del reparto de "Piratas del Caribe" (Jack Davenport, Jonathan Pryce, Lee Arenberg, Mackenzie Crook, Bill Nighy, Stellan Skarsgard, Tom Hollander, Naomi Harris...) son también elementos clave del éxito de esta trilogía.


La huella de Sparrow: La repercusión de "Piratas del Caribe" sólo es comparable a la que tuvo en su día "La Guerra de las Galaxias" o, más recientemente, "El Señor de los Anillos": Libros, videojuegos, cromos, juguetes, figuras de coleccionista, homenajes en otras películas (incluso parodias)...Los filibusteros capitaneados por Sparrow no conocen barrera alguna y perdurarán en el imaginario colectivo (especialmente el infantil) durante mucho, mucho tiempo.





¿Habrá más películas? Dinero llama a dinero y tal y como están las cosas en Hollywood, sería de esperar más entregas, especialmente porque personajes como Sparrow y Barbossa pueden seguir dando mucho juego (no se puede decir lo mismo de la pareja Swann-Turner, especialmente de este último) y porque se pueden inventar decenas de tramas y aventuras nuevas. No obstante, el final de "En el fin del mundo" está lo suficientemente pensado y hábilmente mostrado como para cerrar definitivamente la saga o dejar abierta una puerta a posibles continuaciones.

¿Y ahora qué? Pues sólo queda entonar la canción "Un gran pirata soy"...y dejar que Jack Sparrow riegue mi imaginación con ron. Yo-ho, yo-ho, un gran pirata soy...

martes, 12 de junio de 2007

La Gran Logia de los Chapuzas

Hoy desviaré el punto de mira de mi blog hacia ese ejército de trabajadores natos, egregios currantes y maestros conocedores de arcanas técnicas constructoras y reparadoras. Sí, amigos, sí, hoy hablaré de los "curritos", "ñapas" o "tíos del mono" con quienes tenemos el inmenso honor de tratar en nuestra vida al menos una vez. Aunque, si bien he dicho que hablaré de este multigremio, lo haré específicamente de ese interminable colectivo que podríamos catalogar como "chapuzas" y que son los principales promotores de la negra fama del resto. Fontanería, albañilería, carpintería, electricidad...Son tantas las artes dominadas por estos referentes del esfuerzo y la evolución humana que uno no puede más que quitarse el sombrero, porque es increíble...es increíble que esos batallones de eslabones perdidos ganen más que un médico, un policía o un maestro; es increíble que esas hordas de asilvestrados tengan una formación de ciemo y un sueldo de oro; es increíble que esos neanderthales del siglo XXI prosperen tanto haciendo de la chapuza un arte y forma de vida.

A mí me da vergüenza que haya gente que se esfuerce por tener una formación lo más completa posible y que australopitecos con el mismo repertorio técnico y neuronal que el hombre de Atapuerca tengan un trabajo tan profusa e injustamente remunerado. A mí me da vergüenza que cuando discutes con algún cro-magnon de estos te replique y escurra el bulto con la suficiencia chulesca de algún maestro constructor de catedrales. A mí me da vergüenza que haya gente que trabaje de sol a sol con un sueldo mísero y estos reyes midas del despropósito trabajen una hora y descansen tres. Y es que toda la vergüenza que a mí me da es la que les falta a ese océano de holgazanes y jetas.

¿Que no hay que meter a todos en el mismo saco? Evidentemente. Por eso, voy a diferenciar entre las dos grandes categorías en las que se dividen estos adalides del despropósito técnico-artesanal:
  • Los "mandaos". Es la categoría más numerosa. Se les reconoce fácilmente por: su aspecto de náugrafo con mono, su higiene de vagabundo, mostrar unas exquisitas formas y maneras propias del paleolítico, estar genéticamente preparados para la vagancia y hablar entre ellos como si fueran filibusteros de secano, galeotes sin remo o burros tornados en seres humanos. Intelectualmente, se dividen entre los que envuelven el bocadillo con el periódico deportivo y los que se lo leen. Por lo demás, si entienden el castellano, suelen justificar sus actuaciones con frases tipo "El jefe dice que...", "Yo sólo soy un mandao..." y similares. Por último, hay que decir, que los curritos son un ejemplo de integración y globalización. A los "Pacooooooooo", "Toñoooo", "Pepeeeeeee" de antaño hay que añadir ahora a los Wilson, Mohamed, Basili y Piotr de la España de hoy. Todos ellos se entienden a la perfección y es que la holgazanería y la chapuza hablan un lenguaje universal.

  • El jefe. Por narices, es español. Años y años en el tajo le han convertido en Gran Maestre de la Tomadura de Pelo. Sin duda, nos hallamos ante unos gentlemen: Zapatos desgastados y sin brillo, vaqueros subidos hasta las tetas, camisa a cuadros y teléfono móvil adosado al cinturón como si fuera un revólver. Unos iconos del buen gusto. Se les cogería cariño por patéticos, de no ser porque estos tipos son de los mayores sinvergüenzas que pueblan el panorama laboral (descontando a la gente de las empresas de trabajo temporal y a ciertos responsables de RRHH). Mandan a sus subordinados con una chulería bochornosa y se permiten el lujo de hablar con los profanos sufridores de sus hazañas profesionales con una suficiencia que uno casi olvida que el gañán llamado comúnmente "jefe" o "encargado" difícilmente ha leído un libro en su vida o sabe contar más allá de los dedos de una mano.

¿Que te dejan la pared como si fueran las caras de Bélmez? Nada. Tira millas. ¿Que el retrete ahora parece un géiser? Tranquilo. Tira millas. ¿Que convierten tu cuarto preferido en una zona cero? Paciencia. Tira millas. ¿Que hacen un nudo gordiano con tus tuberías? Vale. Tira millas. ¿Que te agujerean el techo o suelo como si fueran bombarderos? Reflexión. Tira millas. ¿Que te dejan sin agua para que comprendas cómo se duchan y lavan en el tercer mundo? Resignación. Tira millas. ¿Que levantan cuatro veces seguidas la misma calle y se tiran cuatro estaciones para cerrarla? Normal. Tira millas. ¿Que trabajan menos que el sastre de Tarzán? Evidentemente...y tira millas.

Dicho esto, yo sólo puedo añadir que si de gente de este calibre hubiera dependido la construcción de las pirámides de Egipto o las catedrales medievales, aquellas serían una escombrera acribillada con esparadrapos y estas unas chozas pintarrajeadas trufadas de pegotes de cemento. En resumen, la Gran Logia de los Chapuzas que corroe la profesionalidad y las obras públicas y privadas hace Fidias y Gaudí a Pepe Gotera y Otilio. Y tira millas...En fin.

Dedicado a todos los "curritos" que, en cualquiera de sus actividades y sean de donde sean, se ganan el pan con dignidad y honestidad.

miércoles, 6 de junio de 2007

El fin de la mascarada

"Aquí yace la mascarada (22/03/06-05/06/07)". Esta sería una buena forma de resumir lo que erróneamente se ha llamado "alto el fuego permanente", "tregua" o "proceso de paz". Ayer, la banda terrorista ETA anunciaba oficialmente que el fuego y el horror vuelven a tener vía libre. Y lo hizo con un comunicado delirante y cobarde digno de una amante despechada...si no fuera porque ETA ha sido, en todo momento, quien tenía el control de la situación durante estos catorce meses. Así que no hay que engañarse: la voluntad de ETA de abandonar las armas y apostar por una solución pacífica ha sido, es y será inexistente siempre. Como viene siendo habitual, analizaré a cada uno de los protagonistas de esta mascarada:

  • ETA: Si alguien piensa que se puede hacer entrar en razón a esta caterva de asquerosos fanáticos asesinos, o es un ingenuo colosal o tiene cita semanal con un psiquiatra. Estos bastardos, ya empuñen pistolas o micrófonos, en el "mejor" de los casos han estudiado en esas lavanderías cerebrales llamadas "Ikastolas", pero lo más habitual es que sean inútiles redomados sin oficio ni beneficio que han sido presa fácil de la demagogia desquiciada y homicida de alguien que les aventaja en una neurona. Estos humanoides lo único que saben hacer sin armas es sembrar la discordia entre la gente de bien e intentar sacar tajada de ello, mas todos sabemos qué es lo que más prefieren hacer...y lo volvieron a confirmar ayer. Por tanto, es evidente que a esta escoria no se la convence, sino que se la vence. El único destino que se merece ETA es la cárcel. Aunque, si de mí dependiera, viviríamos una primavera de cadenas perpetuas o nichos para todos estos valientes que lo único que saben es huir de la paz y el raciocinio. La pena es que en España, a la hora de la verdad, el "Estado de Derecho" gusta de poner el tafanario en pompa ante alimañas como estos garantes del terror. En definitiva: ETA la única tregua que quería era la del Estado...para poder volver a sus fueros en cuanto se restableciera y así lo ha demostrado.

  • El señor POE: Insigne ingenuo, torpe monumental, necio de vocación...Así podría calificar a este sujeto por su manera de actuar en este asunto, tanto como Presidente del Gobierno como máximo dirigente del PSOE. Y prefiero calificarlo así porque es mejor pensar que su actuación se debe a una tara mental o a una inconsciencia incurable antes que a unas decisiones conscientes, lógicas y sopesadas, porque, si así fuera, ahora mismo algún hombre de bien debería estar dando una somanta de palos al anormal leonés. El señor POE consideró el anuncio de "alto el fuego permanente" como una oportunidad de pasar a la historia positivamente y, al mismo tiempo, asegurarse la reelección como Presidente. Todo pintaba genial, especialmente porque el PP parecía Don Quijote hablando ante una convención de ilustrados. El mayor problema es que el señor POE, como muchos otros, se tomó en serio a ETA...y de ahí la cara, fingida o no, de tonto, de niño sin juguete, que exhibió ayer en su comparecencia. Creer que la bruja se puede convertir en Blancanieves de la noche a la mañana no lo hace ni un niño...pero el señor POE sí. Coquetear políticamente y tener gestos bondadosos (De Juana Chaos, ANV, reuniones con Batasuna) con asesinos y quienes les apoyan no lo hace nadie en su sano juicio...pero el señor POE sí. Intentar colgarse una medalla a expensas de dejar respirar a un grupo de terrorista que se encontraba asfixiado no lo hace alguien normal...pero el señor POE sí. El resultado de este "buenrollismo" gubernamental es demoledor: En materia de terrorismo: ETA vuelve a contar con dinero público en sus arcas (merced a los ediles electos de ANV), más armas en sus manos y más efectivos en su nómina. Gracias a la estúpida e incomprensible magnanimidad del señor POE, ETA, al igual que De Juana Chaos, vuelve a estar en forma. En materia política: La idea de mermar el peso electoral del PNV, convertir al PSOE en la clave política de Euskadi y hacer de ANV una especie de ERC con la que poder llegar a entendimiento ha tenido tanto éxito como la travesía del Titanic, pero, eso sí, ha montado un belén en el País Vasco y Navarra que a saber cómo acaba...En materia "personal": El Presidente se ha quedado sin su mejor estandarte de cara a la sociedad y principal argumento contra la oposición. En definitiva: La mayor estupidez de Aznar se llamó "Iraq". La del señor POE, "ETA".

Ayer, 5 de junio de 2007, se acabó la mascarada: ETA explicitó qué es lo que quiere realmente, Batasuna y ANV demostraron cuan en contra de la violencia están, y el Gobierno (en las personas del señor POE, Pérez Rubalcaba y Fernández Bermejo) viró el timón hacia la ruta que nunca debió haber abandonado, demostrando que lo que han hecho todos estos meses estaba destinado únicamente a complacer a una banda de terrorista. La jugada de ETA ha sido funestamente maestra: La sociedad y la clase política están desquiciadas por la discordia; el Gobierno, en entredicho; el Presidente, en sus horas más bajas; y ella, plenamente operativa. ¿Y ahora qué?

Lo primero de todo, evitar equívocos:
  1. ETA es la única responsable de sus actos...y siempre lo ha sido. Quien sólo sabe imponerse con el miedo y el dolor no admite tutelas ni acuerdos.


  2. El señor POE es el principal responsable de que ETA se haya recuperado porque sus decisiones, ingenuas o no, así lo han posibilitado.


  3. No es tiempo ahora de que la clase política se enzarce en una reyerta de "la culpa es tuya" ni de rentabilizar política o gubernamentalmente posturas "victimistas". Es hora de recuperar el tiempo perdido y erradicar a ETA de la faz política y social.

Dicho esto, sería lógico esperar una oleada de dimisiones y disculpas del más alto nivel, pero como estamos en España, lo único que hay que asumir es que tarde o temprano el dolor y su estela de luto volverán a conmocionarnos con su macabra música de txalaparta. ¿Y el Jefe del Estado? Pues, hasta Nochebuena, seguirá tocando el violón. ¿Es este el país que nos merecemos? En fin...