martes, 12 de junio de 2007

La Gran Logia de los Chapuzas

Hoy desviaré el punto de mira de mi blog hacia ese ejército de trabajadores natos, egregios currantes y maestros conocedores de arcanas técnicas constructoras y reparadoras. Sí, amigos, sí, hoy hablaré de los "curritos", "ñapas" o "tíos del mono" con quienes tenemos el inmenso honor de tratar en nuestra vida al menos una vez. Aunque, si bien he dicho que hablaré de este multigremio, lo haré específicamente de ese interminable colectivo que podríamos catalogar como "chapuzas" y que son los principales promotores de la negra fama del resto. Fontanería, albañilería, carpintería, electricidad...Son tantas las artes dominadas por estos referentes del esfuerzo y la evolución humana que uno no puede más que quitarse el sombrero, porque es increíble...es increíble que esos batallones de eslabones perdidos ganen más que un médico, un policía o un maestro; es increíble que esas hordas de asilvestrados tengan una formación de ciemo y un sueldo de oro; es increíble que esos neanderthales del siglo XXI prosperen tanto haciendo de la chapuza un arte y forma de vida.

A mí me da vergüenza que haya gente que se esfuerce por tener una formación lo más completa posible y que australopitecos con el mismo repertorio técnico y neuronal que el hombre de Atapuerca tengan un trabajo tan profusa e injustamente remunerado. A mí me da vergüenza que cuando discutes con algún cro-magnon de estos te replique y escurra el bulto con la suficiencia chulesca de algún maestro constructor de catedrales. A mí me da vergüenza que haya gente que trabaje de sol a sol con un sueldo mísero y estos reyes midas del despropósito trabajen una hora y descansen tres. Y es que toda la vergüenza que a mí me da es la que les falta a ese océano de holgazanes y jetas.

¿Que no hay que meter a todos en el mismo saco? Evidentemente. Por eso, voy a diferenciar entre las dos grandes categorías en las que se dividen estos adalides del despropósito técnico-artesanal:
  • Los "mandaos". Es la categoría más numerosa. Se les reconoce fácilmente por: su aspecto de náugrafo con mono, su higiene de vagabundo, mostrar unas exquisitas formas y maneras propias del paleolítico, estar genéticamente preparados para la vagancia y hablar entre ellos como si fueran filibusteros de secano, galeotes sin remo o burros tornados en seres humanos. Intelectualmente, se dividen entre los que envuelven el bocadillo con el periódico deportivo y los que se lo leen. Por lo demás, si entienden el castellano, suelen justificar sus actuaciones con frases tipo "El jefe dice que...", "Yo sólo soy un mandao..." y similares. Por último, hay que decir, que los curritos son un ejemplo de integración y globalización. A los "Pacooooooooo", "Toñoooo", "Pepeeeeeee" de antaño hay que añadir ahora a los Wilson, Mohamed, Basili y Piotr de la España de hoy. Todos ellos se entienden a la perfección y es que la holgazanería y la chapuza hablan un lenguaje universal.

  • El jefe. Por narices, es español. Años y años en el tajo le han convertido en Gran Maestre de la Tomadura de Pelo. Sin duda, nos hallamos ante unos gentlemen: Zapatos desgastados y sin brillo, vaqueros subidos hasta las tetas, camisa a cuadros y teléfono móvil adosado al cinturón como si fuera un revólver. Unos iconos del buen gusto. Se les cogería cariño por patéticos, de no ser porque estos tipos son de los mayores sinvergüenzas que pueblan el panorama laboral (descontando a la gente de las empresas de trabajo temporal y a ciertos responsables de RRHH). Mandan a sus subordinados con una chulería bochornosa y se permiten el lujo de hablar con los profanos sufridores de sus hazañas profesionales con una suficiencia que uno casi olvida que el gañán llamado comúnmente "jefe" o "encargado" difícilmente ha leído un libro en su vida o sabe contar más allá de los dedos de una mano.

¿Que te dejan la pared como si fueran las caras de Bélmez? Nada. Tira millas. ¿Que el retrete ahora parece un géiser? Tranquilo. Tira millas. ¿Que convierten tu cuarto preferido en una zona cero? Paciencia. Tira millas. ¿Que hacen un nudo gordiano con tus tuberías? Vale. Tira millas. ¿Que te agujerean el techo o suelo como si fueran bombarderos? Reflexión. Tira millas. ¿Que te dejan sin agua para que comprendas cómo se duchan y lavan en el tercer mundo? Resignación. Tira millas. ¿Que levantan cuatro veces seguidas la misma calle y se tiran cuatro estaciones para cerrarla? Normal. Tira millas. ¿Que trabajan menos que el sastre de Tarzán? Evidentemente...y tira millas.

Dicho esto, yo sólo puedo añadir que si de gente de este calibre hubiera dependido la construcción de las pirámides de Egipto o las catedrales medievales, aquellas serían una escombrera acribillada con esparadrapos y estas unas chozas pintarrajeadas trufadas de pegotes de cemento. En resumen, la Gran Logia de los Chapuzas que corroe la profesionalidad y las obras públicas y privadas hace Fidias y Gaudí a Pepe Gotera y Otilio. Y tira millas...En fin.

Dedicado a todos los "curritos" que, en cualquiera de sus actividades y sean de donde sean, se ganan el pan con dignidad y honestidad.

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