jueves, 14 de junio de 2007

¡Oso no! ¡Osa sí!

El oso del escudo de la ciudad de Madrid es una osa. Así, como lo leen. ¿Que quién lo dice? Pues el ilustre y excelso "Consejo de Mujeres del Municipio de Madrid". Ahí es nada. Olvídense de "El oso y el madroño" cuando hablen del emblema madrileño, si no quieren ustedes ofender a las plantígradas madrileñas y menos aún a las osas."Se ha tergiversado la historia. Muchas veces al sexo femenino se le ha ido ocultando en la historia", dice Lola López, representante de esta asociación en defensa de los derechos de la mujer y su plena participación en la sociedad. Sí señora, más razón que un santo, perdón, santa.

Para subsanar esta clamorosa injusticia ante la cual no han hecho nada ni Green Peace ni la Academia de Historia ni el Congreso de los Diputados ni la ONU, el Consejo de Mujeres ha puesto en marcha la campaña "Soy una osa", que arrancará hoy jueves a las 19 horas con un acto junto a la estatua del "os@" y el madroño de la Puerta del Sol, donde tienen previsto colocar una placa conmemorativa "como reconocimiento público de las mujeres a la OSA del escudo de Madrid, y durante largos años olvidada", según la convocatoria.

El Ayuntamiento de Madrid ya ha dicho, elegante y culturalmente, "a mí plín"; pero yo quiero apoyar vivamente esta iniciativa del Consejo de Mujeres. Era vergonzoso que un error histórico de esta magnitud perdurara en una ciudad como Madrid: miles de mujeres avergonzadas en sus hogares durante generaciones por no sentirse representadas en el escudo de su ciudad y decenas de osas llorando en silencio en los bosques por esta falta de reconocimiento. Y me da igual lo que diga cierta parte del colectivo gay madrileño. Es intolerable que Madrid esté representada por un oso que en realidad tiene ovarios, útero, y vagina. Así que quiero promover desde aquí una campaña revisionista que analice sin contemplaciones los emblemas y las estatuas y efigies que pueblen no sólo Madrid, sino el mundo entero. Que nadie se engañe: La Cibeles es una transexual sin operar; Neptuno, un "oso" chuequero en ciernes; Espartero, un eunuco; la burgalesa estatua de El Cid, una paisana de carnavales; la Estatua de la Libertad, una drag-queen en plena performance; el Cristo del Corcovado, una hippie sin depilar...En todos estos monumentos hay que colocar una placa aclaratoria bien grande, homenajeando a todos esos colectivos que se han sentido ofendidos y ninguneados durante tantísimos años. Y, en lo que se refiere a emblemas, espero ansioso que las autoridades mexicanas aclaren si la serpiente de su escudo es macho o hembra, porque me cuesta conciliar el sueño por las noches por darle vueltas al tema, y además, ya puestos, anhelo que se emita un comunicado oficial del más alto nivel aclarando si lo que mató San Jorge era un dragón o una dragona, ya que miles de seres humanos y criaturas mitológicas están en vilo por culpa de esta duda.
Y, de cara al futuro, cuando se realice una efigie o estatua de género masculino, que el autor tenga la deferencia de remarcar bien los atributos sexuales, para evitar equívocos y humillaciones.

Dicho esto, yo sólo puedo decir que estoy de acuerdo con todas esas féminas ofendidas que hoy se cuelguen la chapita o pegatina que rece "Soy una osa". ¡Qué gran verdad! El tiempo libre da alas a la estupidez.¿No tendrá la gente cosas mejores a las que dedicar su tiempo y pensamientos? Cómo está el patio madre mía.
(Este asunto ha despertado más interés del pensable. Ha sido publicado en "Ciudadano M" en http://www.elmundo.es/, con numerosos comentarios, y también en la versión impresa de El Mundo, en el cuadernillo M2, dedicado a Madrid, el sábado 16 de junio.)

1 comentario:

Anónimo dijo...

holaaa, y como saben q es una osa, q pasa q no tiene colita o q?xD
bsitosss
nagore