Hay personas que entran en el Olimpo por méritos propios y otras que se cuelan, fundamentalmente gracias a un coro de palmeros snobs y aduladores nulipensantes que, desde los medios de comunicación, encumbran y presentan a cierta gente como si fueran las joyas de la corona y la sociedad parpadea y acaba por creérselo. Para que se sepa por dónde van mis tiros hoy, pondré ejemplos: Antonio Banderas y Alfredo Landa son dos personas que han entrado en el Olimpo cinematográfico (uno allende el Atlántico y otro aquí) por méritos propios. En cambio, Penélope Cruz y Elsa Pataky son dos menganas que se han colado. Y a ellas, a "Pe" y a "Pa" (y a su legión de seguidores), les dedico hoy este artículo, otorgándolas el dudoso honor de estar en mi punto de mira.
¿Son buenas actrices? Para empezar, basándome únicamente en méritos o cualidades interpretativas, diré que ambas señoritas están a años luz de verdaderas y grandísimas damas de la interpretación como Carmen Maura, Nuria Espert, Lola Herrera o Cecilia Roth, por citar sólo algunos nombres. Dicho esto, queda claro que a Penélope y Pataky no se las puede tomar en serio "interpretativamente", especialmente a la rubia. Si hay que valorarlas como actrices, la prueba es bien fácil: Cualquier actriz española en la que usted piense ahora mismo es bastante probable que sea mejor en ese terreno que "Pe" y "Pa". Y si ya piensa en alguna actriz extranjera (Meryl Streep, Kate Winslet, Jodie Foster, Naomi Watts, Cate Blanchett, Judi Dench...) pues no hay color.
Se han esforzado mucho para llegar donde están. Sí, he de reconocer que sí. La verdad es que tiene su mérito que se hable más de tu vida sentimental que de los bodrios que perpetras en la gran pantalla. Lo cierto es que es indudable que ambas son unas excelentes relaciones públicas (con ele) y por eso, le duela a quien le duela, su mayor mérito es "ser la pareja de" o "tener de pareja a". Si su objetivo era salir cada dos por tres en la prensa del corazón o convertirse en el mito erótico de camioneros, adolescentes y pajilleros varios, desde luego que "Pe" y "Pa" lo han conseguido con creces. Claro que en esto "Pe" tiene más experiencia y está más curtida, porque en pocos años ha conseguido que se la relacione con medio Hollywood (empezando por el hoy desquiciante Tom Cruise) y eso requiere un esfuerzo increíble. "Pa" por su parte ha tenido más vista y ha elegido ser la consorte de un buen actor de belleza distraída y Óscar en ristre, y es que ya se sabe que el amor es ciego y la luz atrae a las polillas...
Sus comienzos no fueron sencillos. Nuevamente, estoy de acuerdo, pero también quiero precisar que sus "trampolines" a la fama ya hacían presagiar la calidad artística que iban a demostrar sin piedad alguna en años posteriores. El salto a la fama de "Pe" contó con dos trampolines: Aparecer en un vídeo del más chalado (y genial) de Mecano (y novio de la manceba) y copresentar un bodrio, cima de la horterada televisada, llamado "La Quinta Marcha" (ya saben, en "Telecinco, su cadena amiga"...). En cuanto a trampolín cinematográfico, "Pe" debutó con "Jamón, jamón" donde destacaba por ser conocida carnalmante por el hoy actorazo Javier Bardem. A lo mejor es que la chavala vio "Nueve semanas y media" y se creyó que eso era el culmen interpretativo. Vete a saber. Pero, para inicios duros, el de "Pa". Debutó en la serie "Al salir de clase", copia patria de todo-a-un-euro de "Sensación de vivir" y que supuso un fenómeno televisivo increíble. Acné y memeces aparte, esa serie fue una útil cantera de buenos actores (de televisión, tampoco vayamos a engañarnos) y cuna de dos buenas actrices, como son Pilar López de Ayala y Leticia Dolera. ¿Y "Pa"? Pues...bueno, se convirtió en luz del onanismo para decenas de cientos de quinceañeros. Y esto tiene su dificultad intelectual, ¿eh? Que competir con modelos alérgicas a la ropa, actrices porno y cantantes tipo Sabrina o Samanta Fox no es moco de pavo...
Sus méritos son dignos de comentar. El de "Pe" es ser musa del genio pop-kitsch Pedro Almodóvar, que tuvo el increíble don de hacerla parecer buena actriz en la oscarizada e interesante "Todo sobre mi madre" (Óscar que por cierto "Pe" chilló antológicamente como una desquiciada Heidi para bochorno mundial). El de "Pa"...pues tener un cuerpo acorde a los cánones pornográficos, verbigracia del quirófano.
Sus interpretaciones son muy buenas. Siempre y cuando el concepto de "muy bueno" se aplique a las habilidades musicales de Leonardo Dantés o las dotes adivinatorias de Paco Porras. Para quien quiera más información, que busque "sobrevalorar" en el diccionario.
Y llegado al final del artículo, es hora de dejar a un lado los comentarios realistas y empíricamente demostrados y expresar mi opinión de estas dos féminas: Penélope y Pataky son dos mediocres cuyo único talento innegable es su habilidad para medrar. Qué quieren que les diga: Tengo cosas mejores que hacer que alabar a estas dos hollywoodienses menganas por snobismo, erotismo o idiotez.
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