Rompe Ralph. Ya era hora de que el cine homenajeara debidamente al mundo de los videojuegos y dejara de perpetrar aberrantes adaptaciones. Rompe Ralph. Ya era hora de que Disney demostrara que le ha cogido el truco en forma y fondo a eso de la animación por ordenador. Todo eso y mucho más es la última producción de la factoría del ratón más famoso del mundo. Un film que pretende ser a los videojuegos lo que Shrek a los cuentos de hadas...y lo consigue.
La película, en la que se nota la sensacional mano en la sombra de John Lasseter, cuenta la historia de un personaje de videojuego, Ralph, cansado del rol que la vida parece haberle asignado como "villano" en el juego Repáralo Félix (que, por cierto, recuerda bastante al primer Donkey Kong)ya que no se siente respetado ni valorado. Para ello, emprende un viaje (el del héroe, nunca mejor dicho) por otros videojuegos para demostrar su valía...
Como tributo al universo de las máquinas recreativas y los juegos de ordenador y consola, Rompe Ralph es, ya desde sus geniales créditos "retro", toda una gozada para quienes, como yo, somos amantes de los videojuegos. La película está plagada de guiños a muchísimos juegos (Pacman, SuperMario, Mario Kart, Donkey Kong, Sonic, Call of Duty, Medal of Honor, Halo, Gears of War, Street Fighter, Mortal Kombat, Resident Evil, Zelda...) y géneros (acción, bélico, shooter, arcade, plataformas, lucha, carreras, aventura, survival horror, rol...), así como a otros componentes del universo friki (esa respiración de Darth Vader...). También Rompe Ralph es un homenaje bastante entrañable a todo los cacharros que han sido la puerta de acceso a esos mundos de diversión: desde las máquinas recreativas ochenteras hasta las consolas (especialmente a esas que ya nos parecen prehistóricas como la Gameboy). Por todo ello, la película es un excelente y cariñoso repaso a la historia de los videojuegos, con algunas dosis de crítica que no por sutil deja de ser crítica (la evolución violenta de los juegos).
Pero es que, como decía, Rompe Ralph es además la confirmación de que (por fin) Disney sabe cómo hacer películas de animación por ordenador que no estén a años luz de las de su filial Pixar. Está un punto por debajo de la excelencia técnica y la intensidad adulta de los grandes títulos de Pixar, quizá debido a que Rompe Ralph se apega demasiado a su target infantil. Sin embargo, es el único defecto que se le puede poner a una película que, además de un apartado técnico más que notable, nos regala lo que cabe esperar de un título de Disney: unos personajes ciertamente entrañables (especialmente, para mí, Vanellope von Schweetz), una historia con final feliz y mensajes-moralejas bastante interesantes para todos los públicos.
En relación con esto último, con las lecciones que deja la película en la cabeza del espectador, hay cuatro que parecen estar bastante claras: El egoísmo conduce a la soledad; para ser felices tenemos que aprender a aceptarnos como somos; nuestro papel en la vida lo elegimos nosotros y el verdadero reconocimiento nunca llega del exterior sino del interior. Una moralina que tal vez a los más pequeños se les escape, pero no a los mayores. Y se agradece, porque vivimos en una época en la que parecemos obligados a ser y hacer lo que otros quieren y en la que la gente se mata por colgarse medallas...
En definitiva, Rompe Ralph es una película muy entretenida, que cumple con nota en todos los aspectos, que hará las delicias de los amantes de los videojuegos y que constituye uno de los mejores pasatiempos para estas vacaciones navideñas. ¡Bien por Ralph!
2 comentarios:
Muy buena crítica, felicidades y gracias por compartir tu opinión, yo también publiqué la mía en el blog de cine de la red de Xataka jeje, te invito a leer mi post :)
Es este:
http://eselcine.com/rompe-ralph/
¡Feliz 2013! ^^
¡Muchas gracias! :)
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