sábado, 12 de enero de 2013

Amor. Haneke. Vida. Genio

Hay películas que te acompañan siempre una vez las ves. Anoche vi una de ellas: Amor de Michael Haneke. Al salir del cine, uno entiende no sólo el palmarés que tiene (Palma de oro en Cannes, cuatro Premios del Cine Europeo, un Globo de Oro, cinco nominaciones a los Óscar...) o la fama de tótem cinematográfico de su director, sino por qué el cine es un arte y, en ocasiones como ésta, algo más que eso. Quizás porque Amor es todo lo que cabe esperar del cine como arte y todo lo que cabe esperar de la vida como tal. Punto.

Dirigido y escrito por el propio Haneke, el film cuenta el desenlace de una vida y la apoteosis de un amor a través de los últimos meses de Georges y Anne, una vieja pareja de antiguos profesores de música, interpretados más allá de lo magistral por Jean-Luis Trintignant y Emmanuelle Riva, quienes ven cómo la vida y la muerte dinamitan su cotidianidad a través de una enfermedad degenerativa e incurable que, desarrollando Anne, sufren ambos dramáticamente. Ya sea desde el punto de vista técnico, narrativo, interpretativo o emocional, decir que Amor es una obra maestra es tal vez quedarse corto. Las impresionantes interpretaciones, los personalísimos encuadres que sólo se permiten grandes como Haneke, el insuperable manejo de la narración (comienzo y final se remiten mutuamente, las elipsis son acertadísimas para ir a lo esencial sin perjudicar la historia, el excelente manejo del doble nivel contar/decir, el logro de insinuar mucho con muy poco...), la fría luz que baña toda la película, un guión donde tan devastadores y brillantes son los silencios como algunas frases simplemente inolvidables...nada queda al azar en esta película y, por eso, su éxito es cualquier cosa menos casual o arbitrario.

Impresionante, intimista, conmovedora, elegante, contundente, poética, cruda, tierna, clara, sugerente, personal, universal, sutil, directa, sensible, dura...Amor es una película demoledoramente humana que sin ser grandilocuente resulta grandiosa. Contiene y muestra todos los sentimientos, las emociones y la contradicciones que hay en la vida. Es una película que habla de la vida desde la muerte, de la felicidad desde el sufrimiento, del amor desde el dolor, de la presencia desde la ausencia, del todo desde el vacío. Es pura y absoluta vida.

Pero, por encima o aparte de todo, Amor es una película que, mostrando las relaciones y reacciones humanas, responde a dos de las grandes cuestiones que se hace cualquier persona: qué es el amor y qué es la vida. 

¿Qué es el amor? El amor es todo lo que nos queda cuando todo lo demás se ha ido. El tesoro que descubrimos en la pérdida y las pérdidas. El último refugio de la condición humana. La frontera. La sonrisa en la navaja. La verdadera obra de arte a la que puede aspirar cualquier persona. Atreverse con lo impensable. Darse a otra persona hasta que sólo estés en ella. La renuncia definitiva. Conocerse y descubrirse en el otro. La fortaleza en la devastación. Lo que define la vida y las vidas que caben en ella. El mayor de los esfuerzos para saborear un segundo. La entereza ante la existencia. Lo es todo en la nada. La prueba constante y el desafío irrenunciable. El gran triunfo de los héroes anónimos. La lucha por la certeza. El significado para todo aquello que no tiene palabras. El espacio comprendido entre la lágrima y la risa. Silencio y trueno. La dignidad de la hiel y la derrota. El paso más allá. Toda la vida con la que llenamos cada día.

¿Qué es la vida? La vida es lo que hacemos ante la muerte y antes de la muerte. Nuestra respuesta a la única certeza. La sorpresa a traición. El arte de retrasar lo inevitable. El camino al final del cual nos descubrimos. El striptease de la verdad. El silencio después de la melodía. El conjunto de pequeños detalles con los que construimos nuestra fragilidad. Un castillo de naipes de cristal. El fuego cruzado entre lo que creemos saber y lo que creemos querer. La más maravillosa de todas las putadas.

¿Qué es Amor? Un canto de vida y muerte. Una magistral película para la que ya no me quedan palabras. Sólo ideas, sensaciones, sentimientos y algunas lágrimas.

1 comentario:

Vera Miles dijo...

He esperado a verla antes de dejar cualquier comentario. Nada que añadir :-) Hemos hablado bastante en clase sobre esto (creo) el año pasado.

Qué bien escribes... Ya te lo he dicho alguna vez, ¿no? :-)