lunes, 28 de marzo de 2011

Ragnarök matemático

Recientemente, he leído una noticia que se hace eco de un curioso estudio, según el cual, las religiones tienen sus días contados en unos cuantos países. Una afirmación que se sustenta en un análisis matemático para finiquitar por anticipado adoraciones y cultos varios. Es decir, lo que vendría a ser un ragnarök travestido de cifras, estadísticas y extrapolaciones.
El estudio creo que es tan respetable como discutible, principalmente porque abordar desde las ciencias exactas lo que pertenece a un ámbito difícilmente ponderable cuantitativa y racionalmente, como es la religión, me parece mezclar churras con merinas.

Como ya he hablado en anteriores ocasiones en este blog del asunto religioso, no me extenderé mucho esta vez:
  • Que las religiones actuales pueden desaparecer es algo lógico, porque no serían ni mucho menos las primeras en hacerlo. Basta con mirar qué ha pasado con los cultos de los antiguos egipcios, griegos, romanos, sumerios, etc. Pero una cosa es que sea lógico y otra es que sea seguro.

  • Que las religiones de hoy en día necesitan mejor prensa es evidente, especial y paradójicamente las que más fieles tienen. En el caso del cristianismo en general y el catolicismo no les favorece mucho que la Iglesia proyecte una imagen tan paquidérmica; que demasiados sacerdotes, prelados y demás vicarios de Cristo tengan una retórica trasnochada y rancia; que se asocie ese culto con los sonrojantes grupos flandersianos (es decir, neocatecumenales, operarios y demás entusiastas sin reparos); que echen pelillos a la mar y miren hacia otro lado en cuestiones de hondo calado social; o que den con demasiada frecuencia argumentos para el regocijo de la patulea de demagogos modernísimos que creen que el agnosticismo, ateísmo y anticlericalismo son lo más de lo más. En el caso del Islam, la relación casi instantánea que hay en el inconsciente colectivo entre ese credo y un gachó barbudo y mal encarado a punto de inmolarse, no es la mejor campaña promocional que puede tener. Igual que no es muy popular que el Judaísmo tenga su epicentro en un país aficionado a coser a misiles y otros proyectiles a sus vecinos.

  • Que hoy están más de moda otros "cultos" es fácilmente comprobable: El "culto al cuerpo" (hay muchos espejos, espejitos mágicos haciendo mucho, mucho daño), el "futbolismo" (el fútbol como religión es algo que se comenta sólo con mentar "iglesia maradoniana"), la tecnofilia o tecnoestrés (sin tweet no soy nada, sin facebook menos y sin móvil ni te cuento), los videojuegos como bálsamo espiritual (¿Cuántas personas no se encuentran mejor jugando con las videoconsolas que yendo a misa, por ejemplo?)...

  • Que el ser humano tiene hoy motivos de sobra para sentirse profundamente vulnerable (ahí está lo de Japón, por ejemplo) es evidente gracias a la gran cantidad de información a la que estamos expuestos. Esto proverbialmente suele ayudar a fomentar la necesidad de creer en algo, en una suerte de superhéroe invisible y tranquilizador que nos saque las castañas del fuego y que muchos confusos llaman Dios, así que, aunque sea erróneamente, las religiones siguen teniendo un excelente caldo de cultivo para pervivir.
De todos modos, suceda lo que suceda y dejando mi parecer a un lado, lo que más me interesa es que tú, lector, comentes tu opinión al respecto: ¿Crees que las religiones van a desaparecer? ¿Cuál es tu percepción de la religión en la actualidad? ¿Piensas que se puede pronosticar matemáticamente la desaparición de la religión? ¿Existe la necesidad de creer en algo? 

Tu turno.

14 comentarios:

Cayetano dijo...

Hice un comentario extenso y creo que se ha perdido. Eso me pasa por no haber hecho una copia antes de enviarlo.
Decía, más o menos, que las religiones tienen que adaptarse a los nuevos tiempos si quieren sobrevivir. También decía que cuando hay una catástrofe, hay gente que busca consuelo en la religión, pero hay otros que se preguntan dónde está dios ahora que le necesito. También hablaba de los sustitutos de la religión en este mundo consumista, donde un nuevo dios aparece: el dios mercado con sus templos o hipermercados abiertos muchos domingos.
Y por último, comentaba que aunque yo soy agnóstico y no me considero por ello "moderno", lo soy a mi pesar, ya me gustaría a mí creer y tener un consuelo, pero no escuestión de querer sino de tener o no tener fe.
Saludos.

Javi Crespo dijo...

Muy buen comentario, Cayetano :) Estoy bastante de acuerdo con mucho de lo que dices.

Sobre el tema que apuntas de "dónde está Dios" cuando se necesita...escribí hace tiempo en el blog: http://javicrespo.blogspot.com/2007/09/si-existe-dios-por-qu-permite-el-mal-en.html

En cuanto a lo de agnosticismo y demás, a mí no me parece mal en absoluto ¿Eh? Sólo digo que me parece un poco bobo serlo por moda o demagogia. Por eso, respeto profundamente a los que son agnósticos y ateos con argumentos propios. :)

Anónimo dijo...

Sinceramente las creo que las religiones no van a desaparecer. Quizá en los países desarrollados la cuota de adeptos vaya decreciendo generación tras generación, pero en nuestros planeta muchas son las personas que viven en países donde muchas veces la religión es el único apoyo que tienen para no caer en la delincuencia etc.

Yo me he criado en el Cristianismo, pero mi evolución me ha llevado hacia el agnosticismo (no porque me considere un moderno demagogo) si no porque no veo la supremacía de una religión por encima de otra.

Coincido muy ciertamente contigo en que una de las taras de las regiones es su inmovilismo. Más tarde o más temprano el Cristianismo ha ido evolucionando poco a poco, en parte gracias a que tiene un eje central regulador. Pero todavía le queda mucho por recorrer, sobre todo en lo concerniente al respeto de ciertos colectivos.

Javi Crespo dijo...

Coincido con buena parte de tu análisis, Harris ;)

Juan Carlos dijo...

Creo yo que puede que desaparezcan religiones pero aparecen otras como tú mismo has dicho, desde el culto al cuerpo al culto al personaje o al esoterismo de turno. Al final y como siempre unos creerán y otros no. No es para poner en la picota ninguno de las dos formas de pensar.
Salu2

Anónimo dijo...

Bufff, qué tema tan grande para debatir... Coincido con Cayetano y Harris, quizá sea la evolución de la sociedad católica actual, no sé.

Te has pasado por alto una gran religión, retorcida desde sus cimientos, tergiversada hasta la saciedad, mal utilizada por fanáticos crueles y que cada vez tiene más adeptos: el islamismo.

De todas formas las religiones no desaparecen, se trasforman. Pienso que la espiritualidad es paralela al proceso de cerebrización, y aunque se racionalice y no creamos en un ser supremo, o varios, siempre pensaremos en algo más allá. ¿Podrían ser las insondables vías del universo?

Javi Crespo dijo...

Entonces, como apuntáis, la religión es como la energía, ¿no? Que no desaparece, sino que se transforma :)

No está en mi ánimo poner en la picota a nadie ni dar un paseo por el cadalso a las formas de pensar o creer, pero sí considero que hay que meditar un poco sobre las cosas en las que creemos y las que rendimos culto, sean cuales sean.

Por cierto, sí hablo del Islam...

¡Gracias por los comentarios! :)

Rosa dijo...

Bien, Javier, en mi caso te cuento, que practico mi propia religión. Respetar a los demás y echar una mano en lo que se pueda a aquel que lo pudiera necesitar. La base de cualquier religión, se llame como se llame...

Un abrazo

Javi Crespo dijo...

Ja,ja,ja,ja :) Muy bien, Fer, más claro agua (y más sensato, imposible).

Anónimo dijo...

Mil disculpas Heimdall, creo que no debo leer ni comentar nada pasadas las 2 de la madrugada, jajaja.
Yo no he hablado nada de rendir culto, una cosa es la espiritualidad, la cual te acerca a la religión (muchas formas de ella) y otra es el culto a una religión concreta.
Hace mucho que dejé de creer en un dios supremo o en cualquier cosa, pero sí sigo el legado de Jesucristo, me parece la mejor forma de vivir en sociedad. Y me importa un pimiento si existió o no o si era dios o no.
Ya te digo que es un tema complejo y extenso...

Anónimo dijo...

¡Ah! Sí, las religiones son como la energía, jajajaja. Pero es así, es igual que el poder: jefes - caudillos - reyes - emperadores - presidentes... El poder es connatural al ser humano, y unos son sometidos y otros someten, da igual que vivamos en democracia...

Anónimo dijo...

Quería pedir disculpas por la ortografía de mi comentario anterior. Últimamente la verdad es que me estoy luciendo en ese aspecto (no en el buen sentido).

Volviendo al tema. Me encanta ver la cantidad de sensatez aquí presente en los comentarios de la gente. Si hay algo que odio son aquellos que se creen buenos cristianos católicos por ir los domingos a la iglesia y luego se pasan por el arco del triunfo el respeto a los demás y la tolerancia. Una posturita pública muy extendida en este país.

Javi Crespo dijo...

Pues sí, da gusto. Más que nada porque uno de los grandes problemas que hay en España es el respeto, o, mejor dicho, su flagrante ausencia...

En fin. Que bienvenida sea la disparidad en armonía. Ja,ja,ja :)

legolas dijo...

Quería decirte que los neocatecumenales no somos mala compañía. En su origen el camino se oriento a los alejados de la Iglesia. Kiko Arguello se fue a buscar a Cristo entre los pobres, es decir que dejo su comodidad y su seguridad para vivir en una chabola. Es una apuesta fuerte, pero para el, como para muchos de su generación, tener ciertas respuestas era vital. No me considero ni fanática, ni insensible, ni aborregada, ni burguesa. De hecho ser cristiana es para mi recibir un amor tan verdadero que se te queda tatuado en el alma, y ya a Dios no le puedes negar nada. Felicidades por tu blog.