lunes, 28 de junio de 2010

Enterrando a Peter Pan

Peter Pan zigzagueaba los cielos nocturnos con una sonrisa en los labios. A lo lejos, vio la luz de la habitación de la pequeña Wendy Darling y revoloteó hasta su ventana, exultante por las aventuras que estaban a punto de dar comienzo. Se coló en el cuarto sin hacer ruido con el bravucón propósito de darle una sorpresa, pero...la escena que vio le desconcertó.

La muchacha, de doce años, vestida con un escueto pijama más propio de un clima tropical, tecleaba con celeridad y tino ante una pantalla de ordenador divida en pequeñas ventanas donde se podían leer "Facebook", "Tuenti" y "Messenger". Mientras, algo parecido a una calculadora allanada por un elefante y que recibía el nombre de "i-pod", saturaba el ambiente con canciones que emergían rampantes de unos sofisticados altavoces, entonadas por jóvenes que, entre gallo y gallo, clamaban por divertidas travesuras transgesoras. Tan transgresoras como podía ser el piercing plateado que titilaba discreto en la nariz de Wendy. Tan transgresoras como los pósters que forraban la habitación donde quinceañeros con más fama y dinero del que podía soportar su sensatez enseñaban apolíneos torsos en poses de dandi infantil, ellos, y un ajustado vestido de meretriz naif tan decadente como podía ser Disneylandia, ellas. Tan transgresoras como ese paquete de tabaco a estrenar torpemente escondido entre los pliegues de una raída mochila decorada por chapas en las que cohabitaban la imagen de Micky Mouse con la "A" de anarquía y el logo de Playboy con el barbudo retrato de un tal "Ché".

Peter se quedó perplejo. "¡Caray!" pensó. Estaba a punto de hablar a la pequeña Darling cuando una melodía similar a la que se obtendría de encerrar a un conjunto pop en una caja de cerillas con mala acústica llamada "móvil" electrificó el espinazo de Wendy, que rápidamente se revolvió en su asiento y atendió la llamada de su amiga Cris(tine). Así se inició una conversación donde todo el léxico mamado de la telebasura y revistas de baratillo se sintetizó a la velocidad del chat para dar rienda suelta a su excitación por un evento que marcaría sus vidas de forma imperecedera: su primer botellón. "¿Botellón? - se preguntó Pan - ¿Qué diantres es eso?". Minutos más tarde, el bueno de Peter tenía tal cantidad de información que podría describir a la perfección a "Johnny" (pese que a su nombre de pila era David), el "amigo" de quince años, ateo convencido y con peinado homenajeando a un cepillo con el que Wendy había compartido unos cuantos besos "con lengua". Claro que tampoco le andaba a la zaga "JJ", el novio de catorce de Cris que vestía de rasgado luto permanente y que tenía como credenciales haber vomitado ya más de diez veces por ingerir demasiado alcohol y fumar con bastante estilo. Pero sin duda, lo más impactante del diálogo fue lo que ocurrió en el baño de chicas donde pillaron a una de sus compañeras, Cindy, haciendo "algo" con un "mayor" durante la clase de matemáticas...

Peter Pan estaba al borde del vahído mientras la incredulidad le producía una taquicardia cuando Wendy levantó la cabeza y le vio. Colgó a su amiga abruptamente. Peter sonrió amistoso. Wendy crispó el ceño y bramó: "¡Fuera de mi puto cuarto, pajillero de mierda!".

Peter salió volando por la ventana presa del pánico y tiritando de asombro. Comparado con aquello, el capitán Garfio era el colmo de las buenas maneras y una compañía no tan mala...De vuelta en Nuncajamás, se sentó apesadumbrado y, a la luz de Campanilla, lamentó que Wendy nunca fuera a conocer aquel maravilloso país lleno de magia, aventuras e inocencia, porque ella había querido crecer demasiado deprisa, antes de tiempo...como parece que ocurre, lamentablemente, con los niños españoles.

viernes, 25 de junio de 2010

Se alquilan islas. Razón: Grecia

Tiempos metafóricos estos que vivimos, henchidos de alegorías cuyo significado es desolador. Grecia, la cuna de la civilización occidental, el lugar donde "casi todo empezó", epicentro de esplendor durante siglos, vive una de sus épocas más funestas merced a la crisis económica que ha puesto luz y taquígrafos a muchos trapos sucios y muertos en los armarios. Consecuencia de todo ello es el insólito hecho que da pie a este artículo: la venta/alquiler/subasta de sus islas, emblema proverbial de esa nación y fuente de numerosos mitos imperecederos. Prostituir o, al menos, mercadear con algo tan ancestral y representativo como las islas griegas en pos de salvar la comatosa economía del país es sólo el enésimo, desesperado y desesperante despropósito que sumar a los desmanes cometidos en los últimos años y que han abocado a los helenos a las puertas del Hades.

Ya me imagino a todos los ilustres griegos fenecidos comentando el asunto en los dominios de Perséfone: A Sócrates, Platón y Aristóteles discutiendo qué fue antes: la estupidez o la avaricia; a Homero sopesando la posibilidad de declararse apátrida; a Pericles tirándose de los pelos visto en qué ha quedado su herencia; a Leónidas llamando a las armas a sus trescientos camaradas para mandar al Tártaro a los (ir)responsables políticos y económicos griegos...

Resulta terrible que lo que no consiguieron las guerras seculares lo haya conseguido la jeta de unos dirigentes que hacen malabares cocteleros con la necedad y la codicia: arruinar a un país que lo fue todo...y hoy...no es más que otra nada más a añadir al bochornoso y desalentador panorama político, económico y social del mundo.

Con noticias así, a uno le entran ganas de alquilarse una isla sólo para optar por una despedida socrática ante tanto esperpento...

domingo, 13 de junio de 2010

"Heavy Rain": Algo más que un videojuego

Yo no sé si los videojuegos están considerados un arte, pero, por títulos como el de marras, deberían serlo con el mismo merecimiento que, por ejemplo, el cine. "Heavy Rain", videojuego que recientemente compré y que hoy acabo de finalizar (o al menos, llegar a un final), es algo que está muy muy por encima de los tópicos y prejuicios con los que se suelen minusvalorar estas creaciones. Tiene tantísimas virtudes y logros que tan difícil se hace destacar uno en concreto como ponerlos de relieve citando algún defecto. En ese sentido, este "videojuego", esta obra de arte de ficción interactiva sólo tiene una pega, la misma que decenas de magnas obras literarias y cinematográficas: Que concluye.

"Heavy Rain" es un drama interactivo (es el término que mayor justicia le hace) que aúna con brillantez y contundencia los géneros policiaco, de suspense y dramático puramente
dicho. Realizado por Quantic Dream y escrito y dirigido con maestría por David Cage, esta obra tiene elementos que nos recuerdan a grandes maestros: Si hablamos del ámbito cinematográfico, "Heavy Rain" tiene la concepción precisa, ascendente y endiablada del thriller de David Fincher, el gusto por el cuidado milimétrico de cada aspecto del guión de Chris Nolan, el uso sin paliativos (que no injustificado) de la violencia de Martin Scorsese, el descarnado reflejo de los peores recovecos del alma humana de David Cronenberg y la hondura agridulce y existencial de Clint Eastwood. Si hablamos del ámbito literario, "Heavy Rain" tiene elementos del mejor "hard boiled" de James Ellroy y Raymond Chandler, la tensión escalofriante de Stephen King y personajes tan memorables en su vertiente psicológica como los que podríamos encontrar en un William Shakespeare o John Steinbeck. Y no estoy exagerando ni un ápice...

Supongo que, a estas alturas del artículo, quien desconozca "Heavy Rain" ya tendrá una
enorme curiosidad por él. Y eso que aún no he sintetizado su argumento ni hablado de la gran virtud de este "juego" (esto no es cosa de niños...), lo cual, dice mucho en favor de este título. En cuanto al argumento, se podría resumir en lo siguiente: En 2011, una ciudad norteamericana está siendo víctima desde hace tres años de los raptos y posteriores asesinatos de niños cometidos por el llamado "Asesino del Origami". Es entonces cuando un traumatizado padre sufre el secuestro del único hijo que le queda...A partir de ahí, comienza una frenética búsqueda a cuatro bandas para salvar la vida del pequeño y detener al asesino, una lucha contra el tiempo, la cordura y la maldad humana en la que se embarcan Ethan Mars (el padre del crío), Madison Paige (una periodista con problemas de insomnio), Norman Jayden (un joven investigador del FBI) y Scott Shelby (un corpulento detective privado); personajes todos ellos que el jugador puede manejar a lo largo de la partida, decidiendo qué hacer en todas y cada una de las disyuntivas (físicas, éticas, morales o sentimentales) a las que deben hacer frente los protagonistas. Y he ahí la gran cualidad de "Heavy Rain": la de dejar en manos del jugador el devenir de la trama, en función de lo que éste decida o haga a lo largo del juego. Estamos, por tanto, ante un argumento "adaptativo", una trama "evolutiva y personalizable" o, como lo han calificado sus propios creadores, un drama interactivo. Una virtud muy importante no sólo desde el punto de vista "lúdico", sino también desde el "personal" porque de nosotros depende la vida (o la muerte) de algunos personajes (ya sean principales o secundarios, inocentes o no), la conclusión o la generación de nuevas vías de investigación, el inicio o la conclusión de una relación personal...Como dice el eslogan de "Heavy Rain": "Toma decisiones. Afronta las consecuencias..."

Es tan realista, que casi parece un film. A mí, particularmente, por su atmósfera y estilo, me recuerda mucho a películas tan magníficas como "Se7en", "The Game", "Sospechosos habituales", "Mystic River" o "SaW", pero tampoco miento si digo que es difícil comparar a "Heavy Rain" (quizás, lejanamente, con el impresionante "Mafia", a la altura de "El Padrino II" o "Érase una vez en América"), porque no hay película ni videojuego que se atreva a tanto ni aúne todos los rasgos arriba comentados.

Por su calidad (en todos sus aspectos técnicos y artísticos) y hondura humana, es una auténtica joya, una maravilla destinada a dar la razón a quienes, como yo, pensamos que los videojuegos supondrán para el siglo XXI lo mismo que el cine implicó para el XX.

En definitiva, "Heavy Rain" es algo que me ha impresionado, que me ha hecho disfrutar, que me ha hecho pasarlo bastante mal (en lo emocional) y que tardaré en olvidar...si es alguna vez cometo ese imperdonable crimen.

miércoles, 9 de junio de 2010

Como muebles viejos

Como muebles viejos, como juguetes rotos, como fantasmas de carne y hueso...la crisis, en ocasiones, genera situaciones dramáticas y, en otras, las pone aún más de relieve. Ésta es una de ellas.

Me cuentan un suceso que no creería si no lo hubiera visto ya, por desgracia, en algún reportaje o noticia, de esas que causan conmoción efímera en esta sociedad narcotizada y pútrida. Se lo resumo: Madrid. Una octogenaria con cáncer de huesos e impedida en silla de ruedas se ha visto recientemente forzada, vía misiva (la cobardía aumenta en la distancia), a la siguiente disyuntiva: Quedarse tirada en la calle o trasladarse antes del 30 de junio a una residencia de ancianos sita en las antípodas del que ha sido su barrio de toda la vida.
¿El motivo? La residencia en la que vive ha quebrado por la crisis.
¿La puntilla? Que los propietarios de la misma le obligan a llevarse los muebles (que son propiedad de la pobre mujer) consigo o de lo contrario, se los quedarán ellos. Será que los remitentes de la carta confían en las habilidades de la maltrecha anciana como escarabajo pelotero o como cangrejo ermitaño. Supongo que no habrán caído en la cuenta de que si tiene que alojarse en una "vivienda" de ese estilo es porque no tiene quien quiera o pueda acogerla...y menos aún ayudarla a trasladar muebles.
¿Calificativos? Estrafalario, cruel...real.
¿Mi previsión? No sé qué ocurrirá con la buena señora, pero espero que una solución inversamente proporcional a la humanidad y el tacto que han demostrado los dueños de la residencia. Pero, viviendo en el mundo y en el país que vivimos...futuro negro atisbo, por desgracia. Desde luego, si lo que quieren es matar a disgustos a los residentes, van por un excelente camino.

Este hecho, que es lamentable y patético, se une a otros como el de los padres senectos desalojados por su propio hijo, personas mayores dejadas en el desamparo por caseros con pocos escrúpulos...y así un largo, silencioso y vergonzoso etcétera. Por no hablar del trato que se dispensa en algunas residencias para la tercera edad a sus inquilinos, que eso ya sería otro cantar, y no precisamente de gesta...

Esto me hace preguntarme qué clase de futuro espera a nuestros seres queridos o a nosotros mismos si el día de pasado mañana se ven o nos vemos en el desamparo familiar, físico o económico. ¿En qué momento se decidió o quién fue el bastardo que decidió que la tercera edad sea el letrero que cuelga de un trastero? ¿Por qué se consiente que la edad convierta a la gente de humanos a trastos molestos sin poner el puñetero grito en el cielo y ciscarse en la sociedad? ¿Por qué hay gentuza que consiente que personas que ya lo han dado todo se vean sin nada? ¿En qué fatal ocasión se decidió declarar a los ancianos como muertos en vida? ¿Qué absurda razón se puede esgrimir para negar consideración, respeto, cariño y caridad a quienes se han convertido, por lo general, un modelo de virtudes que difícilmente podremos ya emular? ¿Dónde están el dinero y las ayudas oficiales o privadas cuando verdaderamente tienen que dar el do de pecho? ¿Subvencionado colectivos minoritarios y absurdos? ¿En los bolsillos de quienes miran hacia otro lado y creen que viven en un puñetero mundo feliz?

Yo abjuro y condeno a esta sociedad de viles o cobardes, de hipócritas y desalmados que tratan a nuestros mayores
como muebles viejos, como juguetes rotos, como fantasmas de carne y hueso...

viernes, 4 de junio de 2010

Kick ass: El Quijote freak (y es un piropo)

Desencantado con la hastiante y poco reconfortante realidad, harto de su anodina existencia, nuestro protagonista se sumerge las lecturas protagonizadas por héroes virtuosos que convierten al mundo un lugar mejor, y lo hace hasta tal punto que, aceptando el delirio como forma de rebelión contra su vida y sociedad, decide lanzarse a la calle, emulando a sus héroes...para darse cuenta de que la ficción es un terreno mucho más liviano y saludable que la vida real. Así se podría resumir la obra española más celebérrimante universal: "Don Quijote de la Mancha", de Miguel de Cervantes. Y así se podría resumir la obra que nos ocupa: "Kick ass" de Mark Millar (autor del cómic original, junto a John Romita Jr) y Matthew Vaughn (director de la película homónima).

No es baladí la coincidencia, pues sustituyendo la literatura caballeresca por los cómics
súperheroicos, por un lado, y aquella encorsetada y corrupta sociedad barroca por la no menos encorsetada y corrupta sociedad actual, por otro, obtenemos una misma esencia argumental cuyos protagonistas tienen pretensiones muy similares, con efectos muy parecidos...
Además, ambas obras, Quijote y Kick ass, suponen un simultáneo homenaje, crítica y parodia de aquello que convierte en forajidos mentales a sus protagonistas: Los libros de caballería, aquél, los tebeos, éste. Con lo cual, podemos afirmar que tanto sabía de literatura Cervantes como de cómics Millar...y eso se nota, pues tanto en el original del noveno arte como en su acertada traslación al séptimo arte, encontramos bastantes referencias y guiños a la cultura súperherocia (ya sea marveliana o de su "Distinguida Competencia").

Centrándome ya en lo que a Kick ass se refiere, cabe destacar que es una obra (ya hablemos del cómic o la película) que rinde un afectuoso tributo a todos los aficionados a los superhéroes (los a veces denominados peyorativamente como "freaks" o
"frikis"), critica con inteligencia y sutileza diversos aspectos de la sociedad actual (abandono de la juventud, carestía de justicia, falta de referentes reales a quien imitar, ultraviolencia, uso adictivo de las redes sociales...) y satiriza con humor y cariño a todo un subgénero cinematográfico, del mismo modo que, por ejemplo, "500 días juntos" hizo con las comedias románticas o "Bienvenidos a Zombieland" con las películas de muertos vivientes. Por tanto, quien piense que Kick ass es una memez, algo del montón...se equivoca. Principalmente porque, aun obviando todas estas interesantes consideraciones, Kick ass es enormemente entretenido.

En lo fílmico, a lo ya dicho tengo que añadir que merecen especial mención las actuaciones de Aaron Johnson y Chloë Grace Moretz, dando sensacionalmente vida a Kick ass y Hit
Girl, los dos grandes protagonistas de una película gamberra, políticamente incorrecta y donde la trama es tan violenta como hilarante, lo que nos remite al cine del gran maestro de estos menesteres: Quentin Tarantino. Si a estas alturas, alguien piensa que el cómic, primero, y la película, después, no me han gustado...que se relea el artículo.

Dicho esto, y como reflexión final, lanzo esta pregunta: ¿Qué clase de sociedad es ésta que a varias generaciones de jóvenes (ya hablemos de la Y o Z) ha dejado y está dejando en una suerte de limbo a su suerte? ¿Qué clase de sociedad es ésta en la que resultaría tan posible como descabelldo que alguien decida hacer justicia por su cuenta y riesgo? ¿Qué clase de sociedad es ésta que a muchos como a servidor nos gusta más la que aparece en los cómics? ¿Qué clase de sociedad es ésta que tiene mejores referentes en la ficción o en los camposantos que en las noticias? ¿Qué clase de sociedad es ésta que propicia y destruye nuevos Quijotes?...