Desencantado con la hastiante y poco reconfortante realidad, harto de su anodina existencia, nuestro protagonista se sumerge las lecturas protagonizadas por héroes virtuosos que convierten al mundo un lugar mejor, y lo hace hasta tal punto que, aceptando el delirio como forma de rebelión contra su vida y sociedad, decide lanzarse a la calle, emulando a sus héroes...para darse cuenta de que la ficción es un terreno mucho más liviano y saludable que la vida real. Así se podría resumir la obra española más celebérrimante universal: "Don Quijote de la Mancha", de Miguel de Cervantes. Y así se podría resumir la obra que nos ocupa: "Kick ass" de Mark Millar (autor del cómic original, junto a John Romita Jr) y Matthew Vaughn (director de la película homónima).
No es baladí la coincidencia, pues sustituyendo la literatura caballeresca por los cómics súperheroicos, por un lado, y aquella encorsetada y corrupta sociedad barroca por la no menos encorsetada y corrupta sociedad actual, por otro, obtenemos una misma esencia argumental cuyos protagonistas tienen pretensiones muy similares, con efectos muy parecidos...
Además, ambas obras, Quijote y Kick ass, suponen un simultáneo homenaje, crítica y parodia de aquello que convierte en forajidos mentales a sus protagonistas: Los libros de caballería, aquél, los tebeos, éste. Con lo cual, podemos afirmar que tanto sabía de literatura Cervantes como de cómics Millar...y eso se nota, pues tanto en el original del noveno arte como en su acertada traslación al séptimo arte, encontramos bastantes referencias y guiños a la cultura súperherocia (ya sea marveliana o de su "Distinguida Competencia").
Centrándome ya en lo que a Kick ass se refiere, cabe destacar que es una obra (ya hablemos del cómic o la película) que rinde un afectuoso tributo a todos los aficionados a los superhéroes (los a veces denominados peyorativamente como "freaks" o "frikis"), critica con inteligencia y sutileza diversos aspectos de la sociedad actual (abandono de la juventud, carestía de justicia, falta de referentes reales a quien imitar, ultraviolencia, uso adictivo de las redes sociales...) y satiriza con humor y cariño a todo un subgénero cinematográfico, del mismo modo que, por ejemplo, "500 días juntos" hizo con las comedias románticas o "Bienvenidos a Zombieland" con las películas de muertos vivientes. Por tanto, quien piense que Kick ass es una memez, algo del montón...se equivoca. Principalmente porque, aun obviando todas estas interesantes consideraciones, Kick ass es enormemente entretenido.
En lo fílmico, a lo ya dicho tengo que añadir que merecen especial mención las actuaciones de Aaron Johnson y Chloë Grace Moretz, dando sensacionalmente vida a Kick ass y Hit Girl, los dos grandes protagonistas de una película gamberra, políticamente incorrecta y donde la trama es tan violenta como hilarante, lo que nos remite al cine del gran maestro de estos menesteres: Quentin Tarantino. Si a estas alturas, alguien piensa que el cómic, primero, y la película, después, no me han gustado...que se relea el artículo.
Dicho esto, y como reflexión final, lanzo esta pregunta: ¿Qué clase de sociedad es ésta que a varias generaciones de jóvenes (ya hablemos de la Y o Z) ha dejado y está dejando en una suerte de limbo a su suerte? ¿Qué clase de sociedad es ésta en la que resultaría tan posible como descabelldo que alguien decida hacer justicia por su cuenta y riesgo? ¿Qué clase de sociedad es ésta que a muchos como a servidor nos gusta más la que aparece en los cómics? ¿Qué clase de sociedad es ésta que tiene mejores referentes en la ficción o en los camposantos que en las noticias? ¿Qué clase de sociedad es ésta que propicia y destruye nuevos Quijotes?...
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