Anoche acudí al cine para ver, en estreno, la película "Furia de titanes", remake del clásico y entrañable film de 1981, que aborda el mito de Perseo. Mito que también es el eje de la saga literaria "Percy Jackson" que tuvo recientemente su primera adaptación cinematográfica: "Percy Jackson y el ladrón del rayo". Tan curiosa circunstancia permite establecer comparaciones que son ciertamente odiosas:
- Percy Jackson y el ladrón del rayo: Los libros de Rick Riordan (cuyas alabanzas ya canté en otro artículo) son una maravillosa puerta de entrada por la que niños y adolescentes pueden adentrarse en la mitología griega sin que el rigor y el respeto cultural lastren el entretenimiento. De ahí que alguien tuviera a bien hacer una película del primero de ellos pero que, dirigida por el a priori fiable (para este tipo de títulos dirigidos a los más jóvenes) Chris Columbus, ha resultado ser una auténtica basura, una bochornosa adaptación que mutila y tergiversa de forma indefendible el original literario, resultando así un film en el que el entretenimiento es ramplón y la excelente y divertida revisión de los mitos griegos del original literario se ve mermada por una increíble falta de tino y tacto. En definitiva, lo único bueno que tiene el film es que hay un momento en que el público puede salir de la sala y que habrá quien, por curiosidad, quiera leer los libros, que estos sí que merecen la pena de verdad.
- Furia de titanes: Dos versiones tan distintas como válidas y entretenidas. La de 1981, dirigida por Desmond Davis y con un reparto con viejas glorias como Laurence Olivier, Claire Bloom o Ursula Andress en nómina, tiene a su favor que es bastante fiel al mito griego y que cuenta con los entrañables efectos especiales del grandísimo Ray Harryhausen, virtudes ambas que comparten con otra joya como "Jasón y los Argonautas". La de 2010, de Louis Leterrier, por su parte, tiene a su favor un pulso narrativo envidiable (se nota la mano del magistral Lawrence Kasdan) y unos efectos especiales que, sin desmerecer a los del maestro Ray, son francamente buenos. En cambio, hace una revisión muy particular de las hazañas de Perseo y se toma bastantes licencias para distanciarse del mito y de la película del 81 sin por ello perder dosis de entretenimiento. Además, los cinéfilos y seguidores de la película de Davis encontrarán en la de Leterrier algunos guiños a modo de homenaje que revelan el respeto de ésta por aquella. Por cierto, en este film, hay más de una escena y decorado que recuerda sospechosamente a los del magnífico videojuego "God of War"¿casualidad?...Por último, una curiosa duda que, servidor, como mitólogo y cinéfilo, tiene: ¿Por qué lo llaman Kraken cuando quieren decir Ceto?
1 comentario:
Desmond Davis había dirigido ya en 1964 una más que recomendable maravilla por la que fue premiado, "Girl with Green Eyes", basada en una novela de Edna O'Brian; y una versión de la Antígona de Sófocles adaptada por el dramaturgo Jean Anouilh, "I Was Happy Here", con una bellísima Sarah Miles. Después se dedicó a la televisión, donde malgastó su talento, porque entendió que al público británico las adaptaciones literarias le importaba un bledo. Razó no le faltaba: sin embargo nos legó esa joyita tan plástica y entretenida que es "Furia de titanes". A Leterrier no se le conocen antecedentes literarios... y pasa lo que pasa: efectos especiales a tutiplén y personajes más evanescentes que una hoja de papel de fumar y que no se sostienen. Lástima.
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