Cinco años de ecos inmortales, de sombras de hollín, de recuerdos amargos, de lágrimas de tinta negra, de imágenes forjadas a fuego en la sangre, de Historia quebrada y vidas partidas.
Cinco años de un silencio roto por sirenas y llanto, de una ciudad enlutada en ceniza y vello erizado.
Cinco años de una atrocidad sin más culpables que los asesinos ni más motivos que los de sojuzgar la democracia de un país libre.
Cinco años de ausencias.
Cinco años a cinco segundos del corazón.
Cinco años de decenas de inocentes asesinados a quienes millones que no estamos dispuestos a olvidar.
Cinco años de un silencio roto por sirenas y llanto, de una ciudad enlutada en ceniza y vello erizado.
Cinco años de una atrocidad sin más culpables que los asesinos ni más motivos que los de sojuzgar la democracia de un país libre.
Cinco años de ausencias.
Cinco años a cinco segundos del corazón.
Cinco años de decenas de inocentes asesinados a quienes millones que no estamos dispuestos a olvidar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario