El pasado 31 de octubre se hizo pública la sentencia del juicio del 11-M. Una sentencia contundente tanto para hablar de las luces como de las sombras, para señalar lo que está claro y lo que no. Un fallo que, sorprendentemente, contenta a casi todos y casi todos valoran de distinta forma. Tan es así que a buen seguro unos y otros la utilizarán como arma arrojadiza. Como la sentencia y la repercusión son por todos conocidas a estas alturas, me limitaré a escribir mis impresiones:
- Independientemente del anuncio del fallo de Javier Gómez Bermúdez, mi opinión de la Justicia en general y la española en particular es que es tan digna de elogio y fiable como un vaticinio de Paco Porras. Y después de la sentencia, tengo exactamente la misma opinión. ¿Por qué? Bueno, porque por un juez serio sin alma de vedette que aparece en las noticias por primera vez en casi 28 años no voy a decir que la Justicia es maravillosa. Antes bien, podré decir que he encontrado la excepción que confirma la regla, ya que el recuerdo de cierto juez con notoria miopía física y neuro-intelectual y de una fiscal con una probabilidad de acierto sólo igualada por una escopeta de feria no está tan lejano en la memoria y no hablemos ya de cierta gran ave zancuda de la familia Ardeidae...
- ¿Qué me parece la sentencia? Que hace justicia a toda la información que ha recibido el Tribunal. Ni más ni menos. Todo lo demás, por suerte o por desgracia, son castillos en el aire.
- ¿Quién está detrás del 11-M? Pues parece claro que ni ETA (para desilusión Poppular) ni Iraq ni Al Qaeda ni ningún representante del PP (para chasco socialista, prisaico, manjonil, panca-artístico y demagógico). Toma castaña. Eso sí, cabezas de turco (perdón, magrebí), todos los que quieras. Con este panorama, yo sólo me puedo inclinar por culpar de todo esto a...el mayordomo. Qué le voy a hacer, me encanta la novela negra y juego de vez en cuando al Cluedo.
- ¿Qué me parece la labor de nuestras fuerzas y cuerpos de seguridad? Que algo huele a podrido y no precisamente en Dinamarca. Debe ser que ahora que la política es un todo-a-un-euro y al Ejército lo venden como ONG repartidora de flores y muñecos antiestrés, la Policía debe tener como manual de referencia un tebeo de "Mortadelo y Filemón" y los espías promocionan antes si parecen "Anacleto, agente secreto", y es que prefiero pensar que la actuación policial (y meto en este saco a la Policía Nacional, Guardia Civil y CNI) respecto a lo del 11-M (antes, durante y después) obedece a la necedad y chapucerismo patrio y no a una inteligencia o una consciencia, aunque, fuera por lo que fuera, da verdadera vergüenza comprobar cuánto inepto, chulo y mentecato hay con placa y uniforme.
- ¿De qué ha servido el 11-M? Pues para que un partido perdiera unas elecciones que tenía ganadas, que un cretino descomunal ascendiera a la Presidencia del Gobierno y para que España tenga 191 motivos para exigir que nada de esto vuelva a ocurrir.
- ¿Se ha sabido la verdad del 11-M? Sí. ¿Se ha sabido toda la verdad? No. Y la sentencia es lo suficientemente elocuente a este respecto.
- ¿Qué es para mí el 11-M? Un "Pearl Harbor" que nuestra Historia no quería y una tragedia con tantas verdades como el asesinato de J.F.Kennedy.
En resumen, amarguras aparte, el mejor broche que se le puede poner al juicio del 11-M es la magnífica frase de Isaac Newton: "Lo que sabemos es una gota; lo que ignoramos es el océano". Más claro, agua.
1 comentario:
HOLA JAVI, HE ENTRADO EN TU BLOG DESDE MI PERFIL POR CASUALIDAD. QUIERO SABER COMO HAS HECHO LA ENTRADA DE MI MUSICA PREFERIDA, MI EMAIL ES 211lorena@gmail.com
gracias
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