domingo, 20 de noviembre de 2011

"Las aventuras de Tintín"...o cómo adaptar bien un tebeo

Adaptar un cómic no es ninguna tontería. El cine de los últimos años está lleno de ejemplos de adaptaciones excelentes (Batman, Sin City, 300), muy buenas (Watchmen, V de Vendetta, Iron Man, Thor, El Capitán América, From Hell, Kick Ass, Scott Pilgrim), buenas (Spiderman (1 y 2), X-Men (1 y 2), Hulk), aceptables (Conan, Mortadelo y Filemón, La Liga de los Hombres Extraordinarios), mediocres (Los Cuatro Fantásticos, Lobezno, Daradevil, X-Men 3, Spiderman 3, Astérix y Obélix) y francamente bochornosas (Superman returns, The Spirit y El Capitán Trueno). ¿Por qué tantas adaptaciones? Porque la industria del cine en los últimos años no es precisamente un hervidero de originalidad...y porque hay quienes piensan, erróneamente, que el gancho o el éxito previo de un cómic o novela gráfica avala el triunfo en taquilla y crítica de una película basada en dicha publicación. ¿Por qué tanta disparidad en la calidad de las adaptaciones? Porque para adaptar hay que tener algo que no abunda: talento o, en su defecto, criterio. Y luego, en otro escalón muy inferior, ya estarían como excusas el tema presupuestario, las injerencias de metomentodos, la "soberbia de autor", etc.
 
Las aventuras de Tintín: el secreto del Unicornio, por suerte, es una película que encantará o, al menos, agradará a quienes como yo somos fans (tengo todos los tebeos y películas animadas) de las peripecias del célebre personaje creado por el belga Hergé. Y supongo que algo de culpa tienen de ello el director y el productor del film, Steven Spielberg y Peter Jackson: dos maestros del entretenimiento. ¿Que a Las aventuras de Tintín se le pueden poner pegas? Sin duda (ej: las recreaciones por ordenador han dado como resultado a personajes con unas cabezas y manos ligeramente desproporcionadas, por grandes), pero hay que reconocer que está hecha con tanto respeto al original (guiño a Hergé incluido) que ha sabido recoger perfectamente el espíritu de esas viñetas coloristas de trazo limpio y detallado. 

Con una trama francamente entretenida (que combina los cómics El secreto del Unicornio, El cangrejo de las pinzas de oro y El tesoro de Rackham el Rojo) y un ritmo de montaña rusa, al espectador no le queda más remedio que pasar un muy buen rato con las aventuras de este héroe sin mas dones que la inteligencia, la honestidad, la curiosidad, la astucia y la valentía. A mí, el estilo con el que está hecha la película me recordó al de los personalísimos Jean-Pierre Jeunet y Javier Fesser...y creo no ser el único.

Yo al menos salí del cine muy satisfecho...y con ganas de volver a sumergirme en esos tebeos que amenizaron muchos ratos en mi adolescencia. Con lo cual, Las aventuras de Tintín funciona perfectamente como homenaje apto para los tintinólgos y como reclamo para los neófitos. Y es que tebeos con tanta calidad y atractivo como los que salían de la imaginación de Hergé nunca pueden pasar de moda.

lunes, 7 de noviembre de 2011

A quién no votaré el 20-N

Al miembro del PSOE que a lo largo de su carrera ha ostentado los siguientes cargos: Director del Gabinete Técnico de la Secretaría de Estado de Universidades e Investigación (1982-85), Director general de Enseñanza Universitaria (1985-86), Secretario General de Educación (1986-88), Secretario de Estado de Educación (1988-1992), Ministro de Educación (1992-93), Ministro de la Presidencia (1993-96), Portavoz en el Congreso de los Diputados (2004-2006), Ministro de Interior (2006-11) y Vicepresidente Primero y Portavoz del Gobierno (2010-2011).

Al único común denominador del caso GAL, la LOGSE, el caso Faisán y la manipulación inmoral, política, partidista y demagoga realizada después del 11-M.

Al único hombre que ha estado en los dos Gobiernos socialistas que ha tenido España desde la restauración de la democracia y cuyas legislaturas quedan ya para la Historia salpicadas de bochornosos despropósitos y desvergüenzas.

Al líder del partido que, nuevamente, ha sumido a este país en un marasmo de desproporcionada magnitud y cuyos efectos se sufrirán por lustros.

Al candidato socialista a la Presidencia del Gobierno en cuyos mítines, a falta de honradez e ideas realistas, combina ocurrencia, desfachatez y demagogia con la suficiencia que da la experiencia. 

Al hombre que aúna y sintetiza los peores rasgos de dos enemigos íntimos como son el "Felipismo" y "Zapaterismo".


Y si alguien a estas alturas del artículo no entiende los motivos que me llevarán a no votarlo, mejor que se eche una siesta.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Alguien pagó a la madre del Cuco

Ya no basta con carroñear más allá de todo amarillismo los crímenes y demás sucesos luctuosos. Ahora hay que rentabilizarlos hasta lo nauseabundo. Hay que hacer hueco para el dinero. Fuera pues escrúpulos, principios y cualquier atisbo de ética.

Esto es algo que desde hace tiempo hacen todas las cadenas, con más o menos sutileza. En el caso de Telecirco, esa cadena que ha hecho de la basura un pilar capital de su ideario y programación, con muy poca y empeorando. Y les funciona. Ahí están los datos de audiencia. Yo no voy a valorar los gustos de miles de personas, del mismo modo que no valoraría parafilias. España, país de coprófilos televisivos.

Lo que sí voy a ponderar es la dignidad y la ética profesional y, especialmente, humana de quienes no sólo acceden a perpetrar un sucedáneo de "entrevista" a una irrelevante madre de un cobarde delincuente cómplice de un repugnante y cobarde asesinato, sino que además le pagan más de 9.000 euros por ello. Es  infame, por varios motivos:
  1. Con la que está cayendo económicamente, pagar ese dineral a una mengana para que se preste a contar, sin dar literalmente la cara, un tropel de cosas irrelevantes sobre el más insignificante de todos los implicados en el asesinato de una chica...debería ser motivo más que suficiente para, como mínimo, multar ejemplarmente a la cadena y la productora de "La Escoria". Millones de españoles en el paro, otros tantos sobreviviendo con míseros sueldos y en la televisión se sigue despilfarrando el dinero pagando a gentuza. Así nos va.
  2. Desde el punto de vista periodístico, jactarse de una entrevista como ésta, sólo puede hacerlo alguien que no entienda ni respete qué es el periodismo.Del mismo modo que indignarse por las críticas recibidas como consecuencia de ello sólo está al alcance de alguien que no entienda qué es la ética ni la moral. Claro que de gente como "Carapicada" González uno puede esperar lecciones de demagogia, histerismo o sexo homosexual, pero no de periodismo, ética, vergüenza o moral. Lo perpetrado el sábado noche es una muestra más de que en España el ¿periodismo? está en la UCI y con mala pinta.
  3. Desde el punto de vista televisivo, yo me pregunto cuál es el concepto de calidad que se tiene ahora mismo en las productoras de televisión en España. En serio. Miedo me da imaginar qué será lo próximo que ofrecerán nuestras cadenas en general y Telecirco en particular: ¿Una defecación en directo? ¿El vídeo completo de un legrado en prime time? ¿Un reality show en el que convivan zoofílicos, pedófilos y necrófilos? ¿Un programa de suicidios televisados? ¿Un Gran Hermano donde se decida qué concursantes mueren? ¿Un concurso de ventosidades? Iba a decir un programa donde se hable con los parientes muertos, pero eso ya lo hacen. Tela.
Yo no voy a pedir aquí que arrasen hasta los cimientos los estudios de cierta cadena, aunque se lo merezcan. Yo no voy a pedir aquí que se cree un impuesto que viole en lo económico a productoras como la que es capaz de pagar miles de euros a una anodina fulana que bastante tiene con no haber abortado cuando tuvo a su hijo, aunque se lo merezcan. Yo no voy a pedir aquí que se convierta en piñatas humanas a quienes posibilitan, participan o alardean de participar en espectáculos tan lamentables como el que propicia este artículo, aunque se lo merezcan. Yo no voy a pedir aquí que se retire la licencia de emisión a cadenas que el 90% de lo que emiten es basura (y el 10% restante, excepciones que confirman la regla), aunque se lo merezcan. 

No. Lo que voy a pedir desde aquí es algo muy sencillo y que espero que cunda: La eliminación manual en nuestros aparatos de televisión del canal donde emite "Telecinco". Simple. Efectivo. Merecidísmo.

Una última reflexión: ¿Estamos locos o qué?

(PD: No, yo no vi la entrevista ni el programa. Mi vida se merece algo mejor)